Una oportunidad para el cambio
Una oportunidad para el cambio
Todas las cosas que hacíamos antes, conocidas como vida normal, las vemos muy muy lejos (y eso que sólo han pasado dos meses).
Estas cosas las vemos lejanas, parte de un pasado, que todos los medios de comunicación se encargan de repetirnos cada día, que no volveremos a ese tiempo pasado.
Es algo que bien sabemos los seres humanos, porque nuestra adaptación al medio es brutal, desde la glaciación, pasando por la revolución industrial, la revolución electrónica o la más reciente revolución digital.
A nivel práctico llegado el día en que las autoridades nos digan que podemos salir a trabajar con total normalidad, aunque sea con mascarilla, volveremos a ver nuestras ciudades atascadas, con aire contaminado, con miles de prisas y mucho mucho estrés.
Piénsalo bien, un cambio importante que vendría muy bien a nuestras vidas.
El confinamiento ha traído un panorama desconocido en nuestras ciudades para todos los que trabajamos.
Aire limpio, calles y avenidas con muy pocos automóviles, personas que caminan por las calles guardando distancias que antes no existían y peatonalización de determinadas zonas.
Creo, sinceramente, que las ciudades no deberían volver a esa normalidad.
El Covid19 ha significado un cambio importante y nos ha facilitado un interesante laboratorio para conseguir la sostenibilidad que buscábamos desde hace mucho tiempo.
Un cambio importante que nos puede curar de la congestión en las ciudades, con muchas más personas trabajando desde casa y con una nueva legislación laboral que lo gestione.
Este año 2020, el de la pandemia, el del cambio importante en nuestras vidas debería ser aquel que nos enseñe que debemos cuidar el aire que respiramos.
Mirar al futuro con ambición para cambiar las cosas debería ser tarea de todos y deberíamos aprovechar esta ventana del cambio importante en nuestras vidas.
Posiblemente volveremos al panorama del pasado, atascos, aire contaminado y colapso en nuestras ciudades, hasta que llegue el siguiente susto.