Las píldoras y complementos de Omega 3 no reducen el riesgo cardiovascular
Las píldoras y complementos de Omega 3 no reducen el riesgo cardiovascular
Ya está bien demostrado con trabajos científicos el prácticamente nulo interés para la salud de los complejos vitamínicos pero, como en el caso de las seudociencias, siempre habrá gente que los compre, y lo mismo ocurrirá con las píldoras de Omega 3, a pesar de que un reciente estudio de Cochrane acaba de tumbar el mito de la bondad de este aditivo.
El hecho de que sea Cochrane, una organización sin ánimo de lucro que agrupa a científicos e investigadores sanitarios, la que haya publicado el estudio le concede mayor veracidad a sus conclusiones ya que la organización no tiene ningún sesgo comercial o mercantil.Si bien la comunidad científica reconoce que los ácidos grasos no saturados omega 3 que el cuerpo metaboliza tras la ingesta de pescados grasos o de algunos frutos secos parecen tener efectos beneficiosos para el sistema cardiovascular, no estaba claro que apoyar la dieta con suplementos de este compuesto previniera de enfermedades coronarias, y el estudio de Cochrane demuestra que no hay beneficio alguno para la salud. Es mejor ahorrarse el dinero de la farmacia o parafarmacia.
El estudio, “Omega 3 fatty acids for the primary and secondary prevention of cardiovascular disease”, está firmado por un grupo de 12 investigadores encabezado por la investigadora Lee Hooper, de la Universidad de East Anglia, y tenía como objetivo evaluar los efectos para la salud, mortalidad, cardiovasculares y adiposidad, de aumentar la ingesta de omega 3 de origen vegetal y de pescado.
La revisión combinó los resultados de 79 pruebas diferentes, con una muestra de más de 110.000 personas, y a los participantes se les prescribió al azar o bien un incremento del consumo de omega 3 de cadena larga (LCn3) y el vegetal (ALA) o mantener la cantidad habitual en su dieta durante un tiempo, para posteriormente evaluar la evolución de sus enfermedades cardiovasculares.
Los ensayos tuvieron de 12 a 72 meses de duración e incluyeron adultos con riesgo cardiovascular variable, sobre todo de países ricos. La mayoría de los estudios evaluaron la administración de suplementos en cápsulas, pero algunos utilizaron alimentos enriquecidos o ricos en omega 3, o asesoramiento dietético en comparación con placebo o la dieta habitual.
El resultado fue decepcionante para los fabricantes de estos compuestos ya que no hubo ninguna diferencia significativa en las ratios principales en el caso del LCn3, muerte por todas las causas, muerte cardiovascular, eventos cardiovasculares, mortalidad por cardiopatía coronaria, accidente cerebral vascular y arritmia. En cuanto a la ingesta del de origen vegetal el resultado fue algo mejor, pero tampoco merece la pena. Lee Hooper declaró a The Times que solamente una persona de 143 que incrementasen la ingesta del ALA evitaría el desarrollo de una arritmia, y esa relación subiría hasta 1 por 1.000 para prevenir la muerte por enfermedad coronaria o un infarto.
Fuente: La Celosía