"Sin cobre ni zinc no hay descarbonización": por qué la minería es clave para la energía del mañana
"Sin cobre ni zinc no hay descarbonización": por qué la minería es clave para la energía del mañana

¿Cómo es la minería del siglo XXI? ¿Qué pasos ha dado y en qué dirección camina para superar la desconfianza o recelos que todavía despierta este sector en la sociedad? ¿De qué manera la crisis de las materias primas que ha salido a la luz con la guerra en Ucrania está cambiando la percepción en torno al autoabastecimiento? En un contexto donde la sostenibilidad y la descarbonización son imprescindibles, la minería enfrenta el desafío de satisfacer la demanda de minerales críticos como el cobre y el zinc, esenciales para las tecnologías limpias.
Entender esta nueva visión y el trabajo que se está llevando a cabo para conseguir una minería más responsable ha sido el eje de la mesa redonda La minería, clave para la transición verde. Organizada por El Confidencial junto con Minería Los Frailes, Atalaya Mining, Matsa Mining y Endesa, en ella se ha analizado cómo la minería en general, y la andaluza en particular, puede liderar la transición energética global mediante soluciones de descarbonización, así como las tendencias tecnológicas clave para consolidar un futuro sostenible para la industria.
En ella han participado Miguel Ángel González, director de Operaciones en Minera los Frailes, S.L.; Enrique Delgado Palomo, director general del Proyecto Riotinto de Atalaya Mining; Paz Curto, directora financiera de Sandfire MATSA; Rafael Sánchez, director de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla; y Juan López Escobar, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur. Con ellos hemos debatido acerca de esta nueva minería y de sus retos presentes y futuros.
Todo viene de la mina
“Todo lo que no nace o germina viene de una mina”. Con este ilustrativo refrán, Juan López Escobar puso de entrada sobre la mesa la importancia de tomar conciencia del papel que cumple la minería. “Es imprescindible en nuestras vidas, y desde unas simples gafas a las medicinas que tomamos o las carreteras por las que circulamos, absolutamente todo requiere de la minería. Eso sí, también es imprescindible compatibilizar su ejercicio con la protección al medio ambiente”.
Se unen así ambos mundos, algo esencial para cambiar la imagen que todavía resuena en la mente de muchas personas, la de una minería contaminante y poco respetuosa con el entorno. En este sentido, Enrique Delgado ha apuntado que “no hemos sido lo suficientemente didácticos a la hora de explicar cómo es la minería del siglo XXI. No es comparable con lo que fue décadas atrás, entre otras cosas porque hay una legislación que marca las directrices, pero también porque las empresas mineras nos hemos comprometido con la sostenibilidad”. También Paz Curto ha apuntado la importancia de transmitir la idea de una minería “más segura y responsable. Ya no es la de estar bajo tierra con pico y pala, sino que hoy es clave la automatización y la tecnificación, que contribuyen a mejorar la seguridad al reducir el número de horas trabajadas en interior de mina, así como la productividad y la eficiencia, ya que el operario u operaria puede aprovechar los tiempos extra entre cambios de turno”.
La seguridad ligada al respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad es, sin duda, uno de los ejes clave de esta nueva minería. Más todavía en la Faja Pirítica, localizada entre Sevilla y Portugal, donde se localizan algunos de los yacimientos de sulfuros metálicos más importantes del mundo y donde aún permanece en la memoria el recuerdo del desastre ecológico de Aznalcóllar. En este sentido, Miguel Ángel González ha explicado cómo se está desarrollando “la infraestructura industrial y medioambiental para la explotación de la nueva mina de Aznalcóllar, con una supervisión rigurosa y un 20% de la inversión destinada a la restauración ambiental”.
La minería, hoy, ha dejado de ser una mera explotación de los recursos de la tierra. “Ya no se concibe una minería que no contemple dejar la zona en una situación mejor de la posición inicial. Lo primero es una investigación constructiva, un estudio de impacto ambiental, y el proyecto no termina hasta que el espacio no está rehabilitado”, ha dicho Juan López, y Rafael Sánchez ha apostillado que “desde mucho antes, ya se ha concebido qué se va a hacer el día después de abandonar la actividad: reforestación, planta de árboles o convertir esa cuenca en un gran lago artificial, como ha sucedido en As Pontes”.
El papel del cobre
Con respecto a la importancia de la materia prima en sí, Paz Curto ha señalado que “el cobre es una piedra angular de la economía global y un metal fundamental para el crecimiento económico internacional, y cada vez más importante por su contribución a la descarbonización del mundo”.
En ello han coincidido todos los participantes, que han apuntado cómo, en estos momentos, la extracción de cobre “es más imprescindible que nunca, la demanda es enorme y va a seguir creciendo”, ha apuntado Enrique Delgado, y Juan López ha añadido que “hubo una época en la que Europa miraba hacia otro lado en el tema de la dependencia de los minerales, pero desgraciadamente ha tenido que venir una guerra para ver la importancia y la necesidad de garantizar las materias primas. Entre otras, cosas, porque sin cobre, sin zinc, no puede haber transición verde”.
Es en este contexto donde cobra especial importancia Andalucía, dado que “prácticamente tres cuartas partes de la Faja Pirítica se encuentra en la comunidad, y es una oportunidad no solo para ser partícipes del cambio medioambiental, sino para reindustrializar a la comunidad”, ha señalado Enrique Delgado. Pero todo ello "debe acompañarse de tecnología e I+D para conseguir que el cobre se produzca directamente en la zona, y no tener que enviar el concentrado a China". La idea, por tanto, es poder producir cobre y zinc a pie de mina, y en ese punto el papel de las energéticas es cada vez más crucial.
En este sentido, Rafael Sánchez ha señalado que “la transición energética está cambiando el modelo productivo. Un modelo energético que tiende hacia lo eléctrico y las renovables no puede hacerse sin una minería sostenible y circular. Nosotros queremos acompañar este proceso, porque la demanda de cobre va a ser cada vez mayor. Es importante que se vea la importancia geoestratégica que va a tener este elemento aquí y en el sur de Europa de cara a no depender de abastecimiento externo”.
Renovables: sol y agua
Dentro de esta transición energética, no se puede dejar de optimizar dos grandes recursos: el sol y el agua. Con el doble de horas de sol que Alemania, ha señalado Sánchez, “cualquier panel fotovoltaico va a producir el doble de energía con la misma inversión y potencia. Hay que hacer que la industria electrointensiva venga a nuestra tierra y para ello se trata de que las mineras amplíen su capacidad de producción. Nos interesa dar cabida en nuestra tierra a proyectos que vengan buscando sol, infraestructura, minería metálica y el resto de los recursos”.
Entre ellos, el agua. El entorno de Aznalcóllar cuenta con elementos mineros abandonados que generan contaminación, especialmente el agua, un problema sobre el que se está trabajando intensamente, ha explicado Miguel Ángel González: “Se está haciendo un Plan de Vigilancia y Calidad del Agua, se va a purificar y reutilizar cuantas veces haga falta. El agua que vamos a descargar será absolutamente limpia”. Por su parte, Paz Curto ha apuntado que, desde el punto de vista de la sostenibilidad, estamos cerca del vertido cero, reciclamos el 96% del agua que utilizamos”.
El marco normativo
La sostenibilidad también se acompaña de un marco normativo, como muestran la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030, junto con las nuevas directivas europeas que agilizan la tramitación de permisos para proyectos estratégicos, impulsan el desarrollo de iniciativas sostenibles y alineadas con los objetivos de transición energética.
Pero no es sencillo, han apuntado los participantes, que han hablado de cómo “la legislación contradictoria y la falta de agilidad administrativa representan riesgos significativos para el avance de proyectos mineros y energéticos”. En este campo, un inconveniente es, a juicio de Juan López Escobar, la Ley de Procedimiento Administrativo, “que paraliza y retrasa los proyectos. Y no se puede olvidar que los recursos naturales están donde están, no se puede cambiar su ubicación”. Efectivamente, ha corroborado Enrique Delgado, “un proyecto minero no es deslocalizable, y las alegaciones a proyectos mineros no suelen proponer mejoras, solo buscan retrasarlos”, y Rafael Sánchez ha añadido que es importante “un plan de creación de valor compartido para entender qué se está demandando en la zona, pero sin olvidar que la veta está donde está”.
De cara a futuro, Paz Curto ha insistido en la necesidad de una alianza con tres patas: “La administración, que nos hace falta para los permisos y mejorar los tiempos; la infraestructura, en la que necesitamos seguir invirtiendo, y las sinergias con nuestros proveedores de energía limpia. Finalmente estamos las mineras, y trabajando conjuntamente podemos llegar a 2030. Todo ello, además, acompañado de la licencia social que necesitamos de nuestras comunidades y de las personas que trabajan con nosotros. Es una carrera de fondo, e individualmente no vamos a llegar”.