El Poder de la Resiliencia: cómo superar adversidades y crecer ante los retos

En lugar de dejar que las dificultades, eventos traumáticos o fracasos las superen y agoten su determinación, las personas altamente resilientes encuentran una manera de cambiar de rumbo, sanar emocionalmente y seguir avanzando hacia sus metas.

Qué crea la resiliencia

Los psicólogos han identificado algunos factores que parecen hacer a una persona más resiliente, como una actitud positiva, el optimismo, la capacidad de regular las emociones y la habilidad de ver el fracaso como una forma de retroalimentación útil.

El optimismo, por ejemplo, ha demostrado ayudar a mitigar el impacto del estrés en la mente y el cuerpo tras experiencias perturbadoras. Esto permite a las personas acceder a sus propios recursos cognitivos, facilitando un análisis sereno de lo que pudo haber salido mal y la consideración de caminos de comportamiento que podrían ser más productivos.

Otros aspectos de las raíces de la resiliencia siguen bajo estudio. Parece haber una predisposición genética a la resiliencia; sin embargo, los entornos tempranos y las circunstancias de vida también juegan un papel en cómo se expresan estos genes resilientes.

¿El trauma hace a alguien menos resiliente?

No necesariamente; las personas que han sufrido traumas pueden ser, y a menudo son, altamente resilientes. Sin embargo, en algunos casos, los individuos traumatizados pueden desarrollar habilidades de afrontamiento inadaptadas, como el uso de sustancias, que impactan negativamente en ellos y pueden reducir su capacidad para enfrentar futuros desafíos.

¿Se puede enseñar la resiliencia?

Muchos de los factores que determinan la resiliencia —como la genética, las experiencias tempranas de vida y la suerte— no pueden modificarse. Pero se pueden aprender habilidades específicas para desarrollar la resiliencia. Estas incluyen romper con los ciclos de pensamientos negativos, resistir la catastrofización y buscar aspectos positivos ante los reveses.

¿Qué es el crecimiento postraumático?

Después de experimentar un trauma, muchas personas encuentran un significado psicológico y espiritual más profundo en sus vidas, lo que se conoce como crecimiento postraumático. No siempre ocurre inmediatamente después del trauma, y la persona puede seguir experimentando síntomas de ansiedad, depresión o recuerdos traumáticos.

Cómo construir resiliencia

Superar el dolor y la decepción sin dejar que se vuelvan abrumadores no es necesariamente fácil para nadie. Pero los investigadores han comenzado a descubrir lo que hacen las personas más resilientes para continuar emocional y mentalmente después de la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo, una enfermedad crónica o aguda, u otro revés. Lo que han aprendido puede ayudar a otros a volverse más resilientes.

Por ejemplo, ¿atribuyes los contratiempos personales y profesionales solo a tu propia insuficiencia, o eres capaz de identificar factores contribuyentes que son específicos y temporales? ¿Exiges una racha perfecta o puedes aceptar que la vida es una mezcla de pérdidas y victorias? En cada caso, la segunda cualidad está vinculada a mayores niveles de resiliencia.

¿Cuáles son las estrategias para volverse más resiliente?

Hábitos saludables, como dormir lo suficiente, comer bien y hacer ejercicio, pueden reducir el estrés, lo que a su vez puede aumentar la resiliencia. De manera similar, asegurarse de cultivar relaciones cercanas puede ayudar a encontrar apoyo cuando surgen problemas. Pensar regularmente sobre los valores y vivir activamente de acuerdo con ellos se ha vinculado a una mayor resiliencia.

¿Cómo puedo ser más resiliente en una crisis?

Cualquier crisis, como la pandemia del coronavirus, puede poner a prueba la resiliencia. Buscar ayuda y apoyo emocional de seres queridos, aumentar el autocuidado y concentrarse en los aspectos de la situación que están bajo tu control pueden ayudarte a superar casi cualquier tormenta.

¿Qué es el locus de control?

El locus de control puede ser interno, lo que significa que una persona percibe que tiene el control de lo que le sucede, o externo, lo que significa que atribuye todo lo que le sucede a factores externos. Un locus de control interno está vinculado a una mayor resiliencia.

¿Es posible cambiar un locus de control externo?

Sí. Para muchos, trasladar un locus de control externo hacia adentro requiere un cambio significativo en la mentalidad; como cualquier habilidad, toma práctica y repetición. A corto plazo, ayuda trabajar en ser decisivo y tomar acciones concretas cuando se enfrenta a la adversidad, en lugar de responder de manera pasiva.

¿Cómo puedo superar una infancia difícil?

Vivir una infancia traumática puede dejar cicatrices profundas, pero la sanación es posible. Hablar con un ser querido o terapeuta puede ayudar inmensamente. La investigación ha encontrado que reformular el trauma —aceptando que no fuiste culpable del abuso, por ejemplo— puede ayudar a los adultos a sentir empatía por su yo más joven y reconocer sus muchas fortalezas.

Por qué el fracaso puede ayudarnos

Fracasar es profundamente humano; todos, sin importar su origen, habilidades o historia de vida, fracasarán de manera espectacular al menos una vez en su vida. Sin embargo, su naturaleza común no significa que experimentar una gran pérdida o revés sea fácil o agradable, ni que sea ampliamente aceptado en una cultura que prioriza el éxito a toda costa.

Pero aprender a estar bien con cometer errores, grandes o pequeños, es una habilidad crítica, vinculada no solo a la resiliencia, sino también, tal vez, al éxito futuro. Un estudio reciente, por ejemplo, encontró que los jóvenes científicos que experimentaron un revés significativo al principio de sus carreras en realidad lograron más éxito que aquellos que obtuvieron triunfos tempranos.

He experimentado un gran revés. ¿Cómo avanzo?

No tienes que fingir que es agradable fracasar o ignorar la frustración que surge cuando una meta se sale de tu alcance. En su lugar, aceptar las emociones que acompañan el revés, ser curioso acerca de por qué las cosas salieron mal y cómo puedes mejorar en el futuro, y practicar la autocompasión, puede ayudar.

¿Cuáles son los beneficios de aceptar el fracaso?

Aceptar el fracaso ayuda a desarrollar una mejor regulación emocional, lo que puede beneficiar a una persona en una amplia variedad de ámbitos, desde las relaciones hasta el lugar de trabajo. Además, analizar y aceptar un revés puede proporcionar lecciones que evitarán que el fracaso se repita en el futuro.

¿Qué lecciones podemos aprender de personas destacadas que han experimentado contratiempos?

Muchas personas exitosas, desde Steve Jobs hasta J.K. Rowling, informan que superaron grandes fracasos tempranos evitando la "trampa de la rumiación" y evitando una espiral de pensamientos negativos.