Descifran los efectos del ejercicio a nivel celular
Descifran los efectos del ejercicio a nivel celular
Redacción
Los beneficios para la salud del ejercicio son ampliamente conocidos, pero una nueva investigación muestra que la respuesta del cuerpo al ejercicio es más compleja y amplia de lo que se pensaba hasta ahora. En un estudio publicado por el ‘Broad Institute of MIT and Harvard’ se demuestra que la actividad física provoca muchos cambios celulares y moleculares en los 19 órganos que estudiaron en animales.
El ejercicio reduce el riesgo de muchas enfermedades, pero los científicos aún no comprenden completamente cómo esa actividad física cambia el cuerpo a nivel molecular.
Para obtener una visión más completa de la biología del ejercicio, los científicos del Consorcio de Transductores Moleculares de la Actividad Física (MoTrPAC) utilizaron una variedad de técnicas en el laboratorio. En la investigación, cuyos hallazgos fueron publicados en ‘Nature’, estudiaron una variedad de tejidos de los animales, como el corazón, el cerebro y los pulmones. Descubrieron que cada uno de esos órganos cambió con el ejercicio, ayudando al cuerpo a regular el sistema inmunológico, a responder al estrés y controlar las vías conectadas a enfermedades hepáticas inflamatorias, enfermedades cardíacas y lesiones tisulares.
Una de las respuestas que se han encontrado es por qué el hígado se vuelve menos graso durante el ejercicio, lo que puede ayudar en el desarrollo de nuevos tratamientos para la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Impacto en miles de moléculas
Los equipos realizaron casi 10000 ensayos para realizar aproximadamente 15 millones de mediciones en sangre y 18 tejidos sólidos. Descubrieron que el ejercicio físico impactaba a miles de moléculas, con los cambios más extremos en la glándula suprarrenal —que produce hormonas que regulan muchos procesos importantes como la inmunidad, el metabolismo y la presión arterial—.
Los investigadores descubrieron diferencias de género en varios órganos, particularmente relacionadas con la respuesta inmunológica a lo largo del tiempo. La mayoría de las moléculas de señalización inmunológica únicas para las hembras mostraron cambios en los niveles cuando había transcurrido entre una y dos semanas de entrenamiento. En las de los machos mostraron diferencias pasadas entre cuatro y ocho semanas.
Algunas respuestas fueron consistentes entre los sexos y órganos. Por ejemplo, se encontró que las proteínas de choque térmico, que son producidas por las células en respuesta al estrés, se regulaban de la misma manera en diferentes tejidos.
Pero otros conocimientos fueron específicos del tejido. Se encontró, como cambios producidos en el hígado durante la actividad física, un aumento en la acetilación de proteínas mitocondriales involucradas en la producción de energía, y en una señal de fosforilación que regula el almacenamiento de energía. Estas modificaciones podrían ayudar a este órgano a volverse menos graso y menos propenso a enfermedades gracias a la práctica del ejercicio físico. También podría ser una vía de trabajo en los tratamientos de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Una vez obtenidos los resultados en el laboratorio se han iniciado los estudios en personas para rastrear los efectos moleculares de la actividad física diaria con sesiones de 30 minutos en humanos.