Siete riesgos laborales agravados por el cambio climático y los sectores más vulnerables

Siete riesgos laborales agravados por el cambio climático y los sectores más vulnerables

En la celebración del 28 de abril, día mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo los riesgos laborales agravados por el cambio climático cobran especial relevancia.
25 Abril 2024

Redacción

El estrés térmico, la radiación ultravioleta (UV), la contaminación atmosférica, los accidentes industriales graves, los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento de las enfermedades transmitidas por vectores y la mayor exposición a los productos fitosanitarios son siete riesgos laborales agravados por el cambio climático. Y entre los  sectores identificados como los que se ven más afectados por los efectos de la crisis climática se enumeran: la agricultura, el turismo, la pesca, la construcción y la energía.

Se trata de riesgos y sectores referenciados como muy vulnerables por el Instituto Nacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) de España y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La dependencia que tienen de unas condiciones climáticas regulares los convierte en foco de atención ante la celebración del 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

Bajo el lema ‘Repercusiones del cambio climático en la seguridad y la salud en el trabajo’ la atención global de los efectos relacionados con el clima y cómo afecta a las personas en su desempeño laboral y a la economía supone una guía de atención.

ESTRÉS TÉRMICO

El riesgo por estrés térmico depende de la producción de calor del organismo de la persona expuesta al calor, de la actividad física desempeñada y de las características del ambiente. Se recomienda el índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature) para resumir la agresividad del ambiente térmico al que está expuesta una persona. Es fácil de determinar en la mayoría de los entornos y se trata de un método de cribado para identificar la presencia o ausencia de estrés térmico. Tiene en cuenta:

1.- La ropa de trabajo.

2.- La tasa metabólica.

3.- La temperatura radiante media y/o la temperatura de globo, la temperatura del aire, la humedad absoluta y la velocidad del aire.

Se recomienda ropa de tejido de algodón, tomar descansos de forma regular para permitir que el cuerpo se enfríe, hidratarse de forma adecuada y ajustar los horarios de trabajo, en especial en exterior, a las horas del día de menor intensidad de sol y calor.

RADIACIÓN ULTRAVIOLETA

Afecta a la piel y los ojos. Los riesgos asociados a la exposición a radiación ultravioleta son: melanoma, carcinoma epitelial, queratosis actínica, quemadura solar y lesiones dérmicas. En la vista puede causar, entre otras patologías, queratitis y conjuntivitis.

Las medidas de prevención incluyen:

1.- El sombreado —artificial o natural— en el lugar de trabajo.

2.- Realizar pausas en zonas protegidas de radiación UV.

3.- Evitar el trabajo en el exterior o en zonas donde puedan incidir de forma intensa los rayos del sol.

4.- Utilizar ropa con factor de protección ultravioleta.

5.- Llevar sombrero de ala ancha y protector del cuello.

6.- Aplicar de forma regular a lo largo del día cremas con factor de protección solar alto en todas las áreas de la piel descubiertas.

7.- Utilizar gafas de sol con cristales polarizados.

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

Los contaminantes atmosféricos se clasifican normalmente en: partículas en suspensión —polvo, nieblas, humos—, contaminantes gaseosos —gases y vapores—y olores.

Entre las partículas en suspensión (SPM, PM-10) se incluyen los gases de escape de motores diesel, cenizas en suspensión, polvos minerales como carbón, amianto, caliza o cemento; polvos y humos metálicos como zinc, cobre, hierro o plomo; nieblas ácidas como la producida por el ácido sulfúrico; fluoruros; pigmentos; nieblas de pesticidas; hollín y humos. Sus efectos para la salud afectan a las vías respiratorias, tienen efectos irritantes y están relacionados con algunos tipos de cáncer. Además, destruyen la vida vegetal, son causa de acumulación de suciedad e interfieren en la penetración de los rayos solares.

Los contaminantes gaseosos incluyen compuestos azufrados como el dióxido de azufre (SO2) y trióxido de azufre (SO3); el monóxido de carbono; compuestos nitrogenados como el óxido nítrico (NO), dióxido de nitrógeno (NO), amoníaco); compuestos orgánicos como hidrocarburos (HC); compuestos orgánicos volátiles (COV); hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), aldehídos); compuestos halogenados y haluros como HF y HCI; sulfuro de hidrógeno; bisulfuro de carbono y mercaptanos u olores. Estos compuestos pueden generar contaminantes secundarios a través de reacciones térmicas, químicas o fotoquímicas.

El control óptimo de la calidad del aire exige que se reduzcan al mínimo las emisiones contaminantes a la atmósfera. Para ello, entre otras acciones, se debe conocer aspectos como: la topografía y meteorología, o tener un inventario de emisiones y comparación con los límites de emisión establecidos por los organismos de seguridad y salud.

Un límite de emisión se expresa como la cantidad o la concentración de contaminante que se permite como máximo a una sola fuente.

Entre las medidas de control de las fuentes industriales se encuentran los sistemas de depuración del aire adecuados, bien diseñados, instalados, gestionados y mantenidos. Estos dispositivos son conocidos como separadores o colectores. Los principales equipos para el control de la contaminación del aire son:

+ Para partículas: separadores por velocidad como los ciclones; filtros textiles como las mangas; precipitadores electrostáticos; colectores húmedos como las torres de lavado ‘scrubbers’.

+ Para contaminantes gaseosos: torres de lavado, unidades de adsorción como los lechos adsorbentes; postquemadores por incineración térmica o por combustión catalítica. Agunos aparatos de combustión pueden quemar gases, vapores y aerosoles combustibles. Dependiendo del tipo de efluente, se puede utilizar un tipo de colector o una combinación de varios. El control de los olores que son químicamente identificables se basa en el control de los agentes químicos de los que emanan. Cuando un olor no está definido químicamente, o el agente que lo produce se encuentra en concentraciones extremadamente pequeñas se enmascara con un agente de olor más fuerte, agradable e inofensivo o se contrarresta (mediante un aditivo que lo neutraliza, al menos en parte.

El crucial tener al día el manejo y el mantenimiento correctos del colector para conseguir la eficacia esperada. También hay que cuidar el consumo de energía y sus condiciones para el almacenamiento y evacuación de los residuos.

Se pueden enumerar como medidas de control:

1.- La sustitución de materiales de alta toxicidad por otros menos nocivos.

2.- El uso de combustibles con menor contenido en azufre.

3.- El cambio de procesos o equipos industriales para reducir la cantidad de polvo generado durante la manipulación de los materiales.

4.- La sustitución de sistemas abiertos por sistemas cerrados.

5.- El cambio de sistemas de calefacción con combustible por vapor, agua caliente o eléctricos.

6.- Utilización de catalizadores en los tubos de escape.

7.- Establecer una distribución en planta que facilite la instalación de un sistema de extracción localizada.

8.- Contar con sistemas de depuración que concentren los contaminantes en pequeños volúmenes de aire.

9.- Limpieza y almacenamiento adecuados. así como el vertido de residuos (sólidos o 10.- Mantenimiento periódico y registrado.

ACCIDENTES INDUSTRIALES GRAVES

El potencial de accidentes industriales mayores, que se ha incrementado de forma significativa con el aumento de la producción, almacenamiento y utilización de sustancias peligrosas, ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con un enfoque sistemático y claramente definido para proteger a los trabajadores, la población y el medio ambiente. De conformidad con las decisiones adoptadas por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo en su 244.a reunión de noviembre de 1989, se convocó una reunión de expertos en Ginebra, del 8 al 17 de octubre de 1990, para elaborar un repertorio de recomendaciones prácticas sobre los riesgos de accidentes mayores. 

Esta reunión de expertos examinó y aprobó el repertorio de recomendaciones prácticas: Prevención de accidentes industriales mayores.

Las circunstancias locales y la disponibilidad de recursos financieros y técnicos determinarán la rapidez y el alcance de su aplicación. Asimismo, estas disposiciones deben interpretarse en el contexto de las condiciones del país. Los pasos indicados para evitar o reducir el riesgo de accidentes industriales de esta magnitud son:

1.- Inspección periódica de las instalaciones de riesgo mayor que debería ser realizada por un equipo de seguridad que incluya a los trabajadores y a sus representantes, y, en forma separada, por inspectores dependientes de las autoridades locales. El personal de seguridad de la instalación incluido en el equipo de seguridad debería ser independiente de la dirección de producción y tener acceso directo a la dirección de la fábrica. Además, los inspectores dependientes de las autoridades competentes deberían tener el derecho legal al libre acceso a toda la información existente en la instalación que necesiten para el ejercicio de sus funciones y a consultar a los representantes de los trabajadores.

2.- Definición de objetivos de seguridad apropiados, así como un sistema de prevención de riesgos de accidentes mayores para su aplicación que no sólo incluya a la dirección de la empresa sino que también incluya a las autoridades competentes.. Este sistema tiene que incluir:

a) El establecimiento de una infraestructura.

b) La identificación e inventario de las instalaciones de riesgo mayor. La notificación debería incluir una lista de sustancias peligrosas, así como las cantidades presentes que determinan la clasificación de la instalación como de riesgo mayor.

c) La obtención y evaluación de los informes de seguridad.

d) La planificación para casos de urgencia y la información al público.

e) Un plan de ubicación y urbanización.

f) La inspección de las instalaciones.

g) La notificación de los accidentes mayores.

h) La investigación de los accidentes mayores y sus consecuencias a corto y a largo plazo.

Las autoridades competentes deben examinar la información para cerciorarse de que el informe es realmente completo; evaluar la seguridad de la instalación con un equipo de especialistas en las diferentes materias; inspeccionar in situ para comprobar en parte la información recibida; y contar con la ayuda de consultores independientes externos.

FENÓMENOS METEOROLÓGICOS EXTREMOS

Olas de calor, de frío, inundaciones o sequías…los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más habituales. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) tiene claro el motivo y en su último informe, publicado en agosto de 2021, volvió a señalar al cambio climático como la causa y origen. La influencia del impacto del ser humano sobre el cambio del clima también está destacado. Somos responsables del incremento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que, a su vez, tienen impacto directo en el aumento de la temperatura global.

El IPCC advirtió que, de no reducirse las emisiones de CO2 durante las próximas décadas, el aumento de las temperaturas a nivel mundial superará el umbral establecido en el Acuerdo de París. Como consecuencia, los fenómenos meteorológicos extremos continuarán proliferando.

Entre los tipos de fenómenos meteorológicos se han descrito:

+ Olas de calor extremo.

+ Olas de frío extremo.

+ Ciclones tropicales.

+ Sequías.

+ Lluvias torrenciales capaces de provocar inundaciones y crecidas fluviales destructivas.

Y las consecuencias de estos fenómenos meteorológicos calificados como extremos son:

  1. Incendios que afectan a comunidades enteras y ecosistemas que nunca se recuperan.
  2. Inundaciones destructivas.
  3. Hambrunas en las áreas que dependen de la estabilidad climática para la subsistencia. Principalmente sector agrícola que ve mermada su producción y sus rendimientos, generando inseguridad alimentaria e, incluso, causar un deterioro en la calidad del agua.
  4. Migraciones por causas climáticas.

Algunos fenómenos meteorológicos registrados recientemente:

  1. Inundaciones en el oeste de Alemania en julio de 2021. Afectó en especial a Renania del Norte-Westfalia —el Land más poblado— y en Renania Palatinado.
  2. Ola de calor en Norteamérica. Más de 1.200 récords de altas temperatura batidos durante el día y otro 1.500 por las noches en diferentes ciudades de Estados Unidos y Canadá entre el 24 y el 30 de junio de 2021, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA). Siguió una ola de incendios forestales.
  3. Inundaciones en Sudáfrica en julio de 2022. En dos días cayeron más de 350 litros por metro cuadrado en algunas ciudades. Hubo 435 muertos.
  4. Ola de calor en Argelia en julio de 2023. Se alcanzan los 50ºC en Argel. Se registran incendios en 16 ciudades y mueren 34 personas.
  5. Borrasca Aline. En octubre de 2023 causó cientos de incidencias en España y Portugal.

AUMENTO DE LAS ENFERMEDADES TRASMITIDAS POR VECTORES

El dengue, el paludismo, la fiebre del Nilo occidental, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y la meningoencefalitis por virus Toscana, entre otras, constituyen el grupo de enfermedades trasmitidas por vectores —mosquitos— que más está creciendo en el mundo. Para que haya trasmisión el agente infeccioso, normalmente en un reservorio propicio de vector competente, tiene que entrar en contacto con un huésped susceptible, humano o animal en condiciones ambientales adecuadas. Son vectores cuya picadura puede ser causa de enfermedades mencionadas: los mosquitos de los géneros Culex, Aedes y Anopheles; garrapatas de la familia Ixodidae (principalmente las especies Hyalomma marginatum, Hyalomma lusitanicum, Ixodes ricinus, Rhipicephalus sanguineus) y Argasidae (Ornithodorossp.); y los flebotomos.

Acciones a seguir a nivel sanitario para reducir el riesgo de prevalencia de estas patologías:

  • Establecer escenarios de riesgo para la preparación y la activación de las respuestas en cada nivel y escenario.
  • Reforzar los mecanismos de coordinación y comunicación entre los agentes y administraciones implicadas y también de forma interna.
  • Reforzar los sistemas de vigilancia de la salud humana y de salud animal para garantizar la detección precoz de las enfermedades transmitidas por vectores y otras zoonosis no víricas.
  • Garantizar que la gestión integrada del vector se lleva a cabo desde de las instituciones públicas desde un enfoque ‘Una Sola Salud’ incluyendo la identificación de los condicionantes ambientales que propician la proliferación del vector.
  • Garantizar la capacidad diagnóstica de las enfermedades transmitidas por vectores en todo el territorio.
  • Facilitar la realización de evaluaciones de riesgo de las enfermedades transmitidas por vectores, que ayuden a tomar decisiones para su prevención y control.
  • Desarrollo de planes de prevención, vigilancia y control de enfermedades transmitidas por vectores a nivel sanitario y realizar seguimiento de estos.
  • Reforzar la comunicación del riesgo a la población y la participación ciudadana, potenciando canales tecnológicos de comunicación participativa con y para el público.

Las principales medidas de prevención pasan por el control de agua no corriente que puede acumularse, incluso, en subsuelo o en pequeños huecos donde se crean reservorios. Es un control físico y medioambiental para eliminar los lugares de cría demostrados y/o potenciales de una zona además de destruir las posibles larvas.

Un medio de control del agua son las sustancias formuladas a base de polidimetilsiloxano, un polímero siliconado que se aplica, sin diluir y en dosis muy bajas, sobre la superficie del agua y forma una capa monomolecular que altera la tensión superficial del líquido durante semanas impidiendo que larvas y pupas de los vectores puedan respirar oxígeno. Además, las hembras que traten de poner los huevos en esa agua tratada también se ahogarán.

A nivel personal se recomienda vestir atuendo con mangas y perneras largas para minimizar el acceso de los mosquitos a la piel. Además, hay que aplicarse un repelente de mosquitos registrado que contenga ingredientes activos como picardina o aceite de eucalipto limón.

MAYOR EXPOSICIÓN A LOS PRODUCTOS FITOSANITARIOS

Es, quizás, uno de los riesgos que precisa una definición más específica por sustancias, meteorología, cultivos, etcétera. El documento técnico del año 2020 de INSST indica que tradicionalmente, debido a la heterogeneidad de cultivos y variedad de condiciones climatológicas, no se ha aplicado un criterio armonizado para garantizar que los fabricantes de productos fitosanitarios (PPFF) demuestren que las sustancias o PPFF producidos o comercializados no tienen efectos nocivos en la salud humana o animal ni efectos inaceptables en el medio ambiente.

Esto afecta a la evaluación de la exposición a los PPFF para su autorización. Y por esta razón es posible que coexista más de un modelo para estimar la exposición de operarios, trabajadores, transeúntes y residentes.

En el caso de la exposición de los operarios, los modelos más empleados en el pasado han sido los desarrollados por Reino Unido (UK POEM) y Alemania (BBA model), pero ofrecen resultados dispares para un mismo escenario y ambos se nutren de datos obtenidos mediante estudios realizados durante los años 80-90 del siglo XX.

Con fecha 17 de octubre de 2014, la ‘European Food Safety Authority’ (EFSA) aprobó el documento ‘Guidance on the assessment of exposure of operators, workers, residents and bystanders in risk assessment for plant protection products’, EFSA Journal 2014; 12(10):3874 —conocida como Guía EFSA 2014—.

No incluye todos los escenarios de exposición posibles pero representa el primer paso en la armonización comunitaria del procedimiento.

Exposición a PPFF

El documento técnico del INSTT advierte que la evaluación de la exposición a PPFF no debe terminar con el registro. Se puede constatar de forma sencilla que las condiciones de utilización de estas sustancias no siempre coinciden con las condiciones en las que se realizaron los estudios en los que están basados los modelos de cálculo de la exposición del operario y que se encuentran recogidas en el etiquetado.

El riesgo al que se ven expuestos los usuarios de estos productos puede ser mayor del considerado en el proceso de autorización debido a un mal uso del producto, pero en otras ocasiones también puede serlo debido a las diferencias entre las condiciones de utilización reales y las consideradas en la autorización y recogidas en la etiqueta. Esto es porque en el proceso de autorización solamente pueden ser tenidos en cuenta un número limitado de factores de exposición.

Qué deben tener en cuenta los técnicos de prevención ante la evaluación de riesgos:

  1. Actividad: como la mezcla/carga del producto sin diluir, la aplicación del producto diluido y la limpieza y mantenimiento normal del equipo de aplicación.
  2. Tipo de equipo utilizado: tanto en la mezcla/carga y el uso de sistemas de carga abiertos o cerrados, como en la aplicación —mediante un equipo transportado por un vehículo, con o sin cabina cerrada—.
  3. Cultivo: al aire libre o invernaderos, altura de las plantas, masa foliar, anchura de las calles, dosis de aplicación o hectáreas tratadas.
  4. Tipo de formulación: las formulaciones líquidas son propensas a producir salpicaduras y, en ocasiones, vertidos, que pueden acarrear exposición dérmica al producto. Las sólidas pueden originar riesgo por inhalación de polvo o exposición de los ojos y la cara.
  5. Envase: la apertura o el tamaño del envase pueden tener influencia en el nivel de exposición.
  6. Condiciones meteorológicas: La velocidad y dirección del viento presenta gran influencia en la deriva de la pulverización sobre el operario. También la temperatura y la humedad tienen influencia en la volatilidad de la sustancia y en el uso de equipos de protección individual.
  7. Equipos de protección individual: uso de guantes, ropa de protección o protección respiratoria, que pueden reducir la exposición dérmica y respiratoria.
  8. Duración y frecuencia de la actividad. A mayor duración de la actividad y frecuencia, mayor probabilidad de exposición.
  9. Prácticas higiénicas y métodos de trabajo.

Reivindicaciones en España

La transición climática también se contempla como una urgencia en la prevención de riesgos laborales para los sindicatos CCOO y UGT en España pero, además, en un manifiesto hecho público ante la celebración del 28 de abril se señalan puntos de atención para el bienestar de los trabajadores como: "La transición demográfica, con sociedades cada vez más envejecidas en occidente, debe tenerse en cuenta a la hora de gestionar los riesgos para la seguridad y salud en el trabajo, sin perder de vista que son los más jóvenes los que registran las mayores incidencias en cuanto a accidentes ocurridos durante la jornada laboral. La digitalización del mundo del trabajo también está afectando a la salud de las personas trabajadoras. La monitorización constante, la falta de desconexión, la intensificación del trabajo, la reducción de la autonomía y determinación de la persona trabajadora sometida a la nueva inteligencia artificial, acaban provocando serios problemas de salud física y mental entre las trabajadoras y los trabajadores. La epidemia de salud mental que ha aflorado en los últimos tiempos no es ajena a estos factores laborales. En este día tan señalado, desde CCOO y UGT reiteramos la necesidad de controlar que se garantice el derecho a entornos de trabajo seguros y saludables."

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