La evaluación de riesgos para la piel presenta una nueva era en la seguridad de productos químicos

Redacción

La toxicidad dérmica es una preocupación en la evaluación de riesgos para la salud humana, en especial en el caso de productos químicos como pesticidas y de sustancias desarrolladas para la protección de cultivos. La capacidad de estos elementos de causar daño tóxico, ya sea en forma de lesión, irritación o alergia, a nivel de la piel, es un aspecto crítico que se evalúa de forma rigurosa. La piel, lejos de ser solo una barrera física, debe considerarse como un órgano complejo, compuesto por diversos elementos y apéndices que interactúan entre sí.

La revista ‘Chemical Research in Toxicology’ publica una investigación que ha abordado este desafío utilizando métodos de aprendizaje automático para predecir la toxicidad dérmica aguda de compuestos químicos. Los investigadores integraron datos experimentales basados en animales para construir modelos de predicción utilizando algoritmos de aprendizaje automático y aprendizaje profundo. Este sistema logró valores de AUC del 78.0% y 82.0%, respectivamente, en validación cruzada de 10 pliegues. Esto demuestra su capacidad para predecir de manera efectiva la toxicidad dérmica.

Además, se emplearon técnicas avanzadas, como SARpy para extraer alertas estructurales, y se utilizaron explicaciones aditivas de Shapley y mapas de calor FP para identificar características importantes y fragmentos estructurales asociados con la toxicidad dérmica aguda. Este enfoque proporciona información valiosa para la detección de compuestos químicos con efectos tóxicos en la piel.

Como resultado adicional, se desarrolló una herramienta de software independiente para facilitar la predicción de la toxicidad dérmica aguda. Esta herramienta tiene el potencial de mejorar significativamente la evaluación de la seguridad de pesticidas, cosméticos y medicamentos, ofreciendo una solución rápida y eficiente para identificar posibles riesgos para la piel.

En resumen, este estudio representa un avance significativo en la evaluación de riesgos para la piel, aprovechando el poder de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para predecir la toxicidad dérmica aguda de manera precisa y eficiente. Con esta nueva herramienta se pueden tomar decisiones informadas sobre la seguridad de los productos químicos, garantizando una protección adecuada para la salud de trabajadores y usuarios.