Avances en la catálisis más ecológica
Avances en la catálisis más ecológica
Una revisión realizada por investigadores de la Universidad Aix de Marsella (Francia) ha sumado un importante paso a la producción industrial más sostenible que, entre otros enfoques, se orienta a la catálisis ecológica. La revista ‘Chemistry’ recoge el resultado de un trabajo que actualiza los avances logrados en la aplicación de la catálisis asimétrica de escandio a reacciones orgánicas enantioselectivas desde principios de 2016.
El uso de catalizadores quirales de escandio ha permitido desarrollar muchos tipos de transformaciones con enantioselectividades generalmente muy altas y los resultados de la revisión demuestran que estas nuevas metodologías han permitido la síntesis de una amplia diversidad de complejos quirales y productos funcionalizados. Las enantioselectividades uniformemente altas descritas en los procesos estudiados, combinadas con su diversidad, mostron que los catalizadores de escandio constituyen una gran promesa para el futuro de una catálisis más ecológica.
La catálisis ambiental
La catálisis, proceso que permite reducir los requerimientos energéticos y los subproductos formados en una reacción química para disminuir su impacto ambiental y económico, tiene en la catálisis ambiental o ecológica un avance tecnológico. La ecológica busca aplicar tecnologías catalíticas para la minimización de residuos y generar nuevas rutas para producir bienes de consumo valiosos sin crear contaminantes. Además, también tiene como objetivo establecer procesos más eficientes a nivel energético
Sobre el escandio
El escandio (Sc), elemento químico de la tabla periódica cuyo número es 21 y su peso atómico es 44.956 es un metal de transición que se clasifica con frecuencia entre los lantánidos. Su mineral principal es la thortveitita, que se encuentra en formaciones graníticas (pegmatita), en algunos minerales de estaño, tungsteno y en las tierras raras. Está ampliamente distribuido en muchas partes del mundo.
Como fruto del proceso productivo industrial lo podemos encontrar en equipos como la televisión, los fluorescentes o las lámparas de bajo consumo. Su manipulación a nivel industrial tiene efectos nocivos sobre la salud como la generación de embolias pulmonarias tras una larga exposición a sus gases. También puede afectar al hígado a consecuencia de la acumulación en el organismo humano.
En su efecto medioambiental, como material de desecho, se acumula de forma gradual en los suelos y el agua afectando a su concentración en el cuerpo humano, en animales y en los suelos. En animales acuáticos sus efectos influyen de forma negativa en la reproducción y en las funciones de su sistema nervioso.
