Por qué debemos enfocarnos en las habilidades durante la disrupción tecnológica del mercado laboral

Por qué debemos enfocarnos en las habilidades durante la disrupción tecnológica del mercado laboral

• El impacto de la tecnología en la dinámica laboral ya se está dejando sentir, con previsiones de que la automatización y la IA crearán 12 millones de puestos de trabajo más de los que desplazarán de aquí a 2025. • Esta tendencia pone de relieve la necesidad de un cambio de paradigma en la forma de enfocar el desarrollo profesional y crear una mano de obra altamente cualificada y adaptable. • Así es como los gobiernos, empresarios, proveedores de educación y profesionales que buscan empleo en Oriente Medio pueden colaborar para restablecer la confianza en los mercados laborales
28 Enero 2024

En una era definida por la rápida innovación tecnológica, la Reunión Anual 2024 del Foro Económico Mundial en Davos es una plataforma crucial para debatir los retos y oportunidades que se avecinan para el futuro del trabajo.

El impacto de la tecnología en la dinámica laboral es evidente, como pone de relieve el informe El futuro del empleo 2023, del Foro Económico Mundial, según el cual se espera que la automatización y la inteligencia artificial (IA) crearán 12 millones de puestos de trabajo más de los que desplazarán en todo el mundo de aquí a 2025.

Esta paradójica situación pone de relieve el potencial transformador de la tecnología, que no sólo desplaza funciones, sino que también genera nuevas oportunidades.

Sin embargo, también subraya la necesidad de un cambio de paradigma en la forma en que los individuos abordan el desarrollo profesional, ya que surge una clara necesidad de una mano de obra altamente adaptable y con las competencias que exigen las nuevas funciones.

Aquí exploramos el papel disruptivo de la tecnología en el mercado laboral de Oriente Medio y cómo gobiernos, empresarios, proveedores de educación y los propios profesionales que buscan empleo pueden trabajar juntos para reconstruir la confianza en nuestros mercados de talento y empleo.

Impacto previsto de la adopción de distintas tecnologías en el empleo, 2023-2027 Image: Informe El futuro del empleo 2023, Foro Económico Mundial

Los sistemas educativos tradicionales se están quedando atrás

A medida que avanza la tecnología, los sistemas educativos tradicionales de Oriente Medio tienen dificultades para seguir el ritmo, como pone de relieve el Informe sobre la Competitividad del Mundo Árabe.

Las rígidas estructuras de las instituciones académicas están mal equipadas para proporcionar las competencias ágiles y adaptables que exige el mercado laboral contemporáneo. La educación formal es cada vez menos relevante, ya que las empresas reconocen cada vez más las limitaciones de los títulos tradicionales a la hora de evaluar la preparación para el puesto de trabajo.

Según un estudio de PwC, más del 72% de los empresarios del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) consideran que las aptitudes prácticas son más importantes que los títulos a la hora de evaluar a los posibles contratados.

De hecho, también se constató que, a pesar de un aumento general de los niveles educativos, las competencias y los conocimientos adquiridos por los trabajadores a través de la educación a menudo no eran pertinentes para las necesidades de las empresas, lo que subraya la necesidad de enfoques dinámicos de la educación que se ajusten a las demandas cambiantes de la mano de obra.

Además, el ritmo del cambio tecnológico es tan rápido que los títulos obtenidos y los conocimientos adquiridos hoy pueden quedar obsoletos en cuestión de años. Por ejemplo, el reciente aumento de la demanda de titulaciones en informática y conocimientos de codificación se vio frenado considerablemente por la aparición de modelos lingüísticos avanzados como ChatGPT, que han demostrado su potencial para sustituir un número significativo de trabajos de codificación.

Esta imprevisibilidad exige un cambio de mentalidad, que haga hincapié en la importancia del aprendizaje permanente y la adaptabilidad. Las personas ya no pueden depender de una sola habilidad para toda su carrera, lo que les insta a desarrollar un conjunto de habilidades diversas que se ajuste a las demandas siempre cambiantes del mercado laboral.

El auge de las microcredenciales y las competencias prácticas

Por ello, el panorama educativo está experimentando un cambio transformador con cursos de microcredenciales y programas de habilidades prácticas que surgen como formidables contendientes a los modelos educativos tradicionales.

En respuesta a la rápida evolución de las industrias y a la demanda de cualificaciones preparadas para el empleo, los particulares y las empresas recurren cada vez más a programas específicos de corta duración que se centran en competencias específicas del puesto de trabajo.

Los cursos de microcredenciales, a menudo ofrecidos por instituciones de renombre y expertos del sector, proporcionan a los alumnos la flexibilidad necesaria para adquirir conocimientos prácticos de forma concisa y eficaz.

Esta tendencia es especialmente evidente en el sector tecnológico, donde los bootcamps y las certificaciones especializadas han ganado protagonismo en los últimos años.

En el mercado laboral actual, la importancia de las competencias específicas de cada puesto es innegable, pero la naturaleza dinámica y cambiante de los sectores ha puesto de relieve la necesidad igualmente vital de las competencias "fundacionales", que constituyen un conjunto básico de capacidades que trascienden las funciones específicas de cada puesto y sientan las bases de una mano de obra resistente y adaptable.

Con estas competencias, los solicitantes de empleo pueden cultivar la mentalidad y la flexibilidad necesarias para desenvolverse en un panorama profesional en constante evolución, garantizando su capacidad para aprender y adaptarse continuamente incluso cuando sus conocimientos técnicos queden desfasados.

En esencia, las competencias básicas actúan como piedra angular que permite a las personas aplicar y contextualizar eficazmente los conocimientos técnicos adquiridos en los programas de formación especializada.

Los gobiernos de todo el CCG han empezado a darse cuenta de la importancia de las competencias básicas y han empezado a invertir en programas específicos que abarcan el desarrollo de la mentalidad, el liderazgo, la resolución de problemas y la comunicación, entre otros, para impartir estas competencias a las generaciones más jóvenes.

Afortunadamente, la explosión de plataformas de aprendizaje en línea ha dado lugar a un vasto mar de cursos que abarcan una gran variedad de temas. Sin embargo, el enorme volumen de contenidos puede resultar desalentador, lo que suele denominarse "sobrecarga de contenidos".

A menudo, esto hace que los alumnos pasen demasiado tiempo buscando entre los cursos, lo que dificulta su capacidad para elegir los planes de estudios más adecuados para ellos. Además, la calidad de los cursos en línea no está garantizada de forma sistemática, ya que muchas plataformas carecen de procesos rigurosos de selección de contenidos.

Esto da lugar a una cartera de cursos obsoletos, imprecisos o mal estructurados, y suscita dudas sobre la eficacia del aprendizaje electrónico a la hora de ofrecer las competencias necesarias para un mercado laboral en constante evolución.

Inversiones necesarias en el ecosistema de aprendizaje

Para preparar realmente la mano de obra del futuro, se necesitan inversiones de los gobiernos, las empresas, las instituciones educativas y los propios profesionales que buscan empleo.

Los gobiernos deben crear un ecosistema adecuado para el aprendizaje continuo mediante la provisión de infraestructuras y subvenciones a la formación, mientras que las empresas deben invertir activamente en programas continuos de mejora y reciclaje de las cualificaciones para mantener a sus empleados al día de los últimos avances.

Las universidades deben complementar sus planes de estudios tradicionales con oportunidades de aprendizaje adicionales que fomenten la adaptabilidad y la adquisición de competencias prácticas. Del mismo modo, los proveedores de contenidos de aprendizaje deben invertir en mejores mecanismos de curaduría para garantizar que se distribuyen materiales pertinentes y de alta calidad a los alumnos.

Por último, los profesionales deben investigar y comprender el mercado y hacia dónde se dirige, e invertir en cualificaciones que impulsen sus carreras y maximicen la empleabilidad.

Si reconocemos el poder transformador de la tecnología, reevaluamos el papel de la educación tradicional y adoptamos enfoques de aprendizaje específicos y de alta calidad, podremos recuperar la confianza en nuestros mercados de talento y de trabajo.

La clave reside en fomentar una cultura de aprendizaje continuo y adaptabilidad, que garantice que las personas no sólo estén preparadas para los puestos de trabajo de hoy, sino equipadas con las habilidades necesarias para prosperar en el panorama en constante evolución del mañana.

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