Alcanzar el éxito a través de la perseverancia

Alcanzar el éxito a través de la perseverancia

Y tú, ¿sabes cuál es tu 'grit'?
5 Noviembre 2023

Los fans del tenis y sus rivales se preguntan cuál es el secreto de Rafa Nadal. Puede que hasta él lo desconozca, pero sin grit no sería un tenista tan extraordinario. Este concepto de la psicología moderna sostiene que la perseverancia y la pasión por lo que hacemos son la clave para alcanzar el éxito personal. Está por encima de todo, incluso del talento y la inteligencia.

¿Cómo nace el concepto de 'grit'?

Llevamos siglos intentando esclarecer por qué unas personas triunfan y otras no. ¿Es una cuestión de suerte? ¿Viene determinado por nuestros genes? Según Angela Duckworth, psicóloga y profesora de la Universidad de Pensilvania, el secreto para llegar a lo más alto está, sobre todo, en la actitud, en ponerle mucho esfuerzo, entusiasmo y constancia a lo que hacemos. Parece fácil, pero no lo es.

Duckworth lo bautizó como teoría del grit en 2004 después de estudiar a un grupo de cadetes en sus primeras semanas de instrucción militar. La investigadora norteamericana descubrió que, aunque todos partían con unas condiciones físicas e intelectuales muy similares, los aspirantes que superaban con éxito dicha instrucción tenían más grit que los que abandonaban antes de graduarse.

Tras repetir el estudio en otros ámbitos sociales con idéntico resultado, Duckworth concluyó que para lograr cualquier objetivo a largo plazo se necesita pasión y perseverancia, más que talento, inteligencia o cualquier otra capacidad del ser humano. En la fórmula para alcanzar el éxito, según esta psicóloga, el esfuerzo vale doble: talento + esfuerzo = habilidad y habilidad + esfuerzo = logro. Así que sí, de alguna manera el grit se puede entrenar.

El desarrollo del 'grit'

El hallazgo de Duckworth le valió una Beca MacArthur en 2013 como premio a su labor. Ese mismo año presentó al mundo su teoría y cofundó The Character Lab, una ONG de carácter científico que difunde consejos prácticos a padres y docentes. En 2016 publicó su trabajo en un libro titulado Grit. El poder de la pasión y la perseverancia que pronto se convirtió en un superventas.

En esa obra explica, por ejemplo, el método que siguió para sus investigaciones: la escala del grit. Este sencillo test de unas diez preguntas puntúa de uno a cinco nuestro grit actual, ya que este indicador puede aumentar o disminuir con el tiempo. En el libro se exponen también las cuatro cualidades psicológicas del grit: interés, práctica, propósito y esperanza.

Duckworth compara la vida con una carrera de fondo que requiere de resiliencia para llegar a la meta. "Si nos quedamos en el suelo, el grit pierde. Si nos levantamos, gana", sostiene esta psicóloga, que pasó de aguantar las críticas de su padre cuando era pequeña a obtener el reconocimiento de la comunidad científica por su trabajo.

Consejos para desarrollar tu 'Grit'

CULTIVA TUS INTERESES

Investiga, experimenta y no pares hasta encontrar un motivo que te
apasione de verdad. Si algo nuevo te fascina, ¡pruébalo!

PLANTÉATE RETOS

Ponte a prueba cada día para destacar en alguna habilidad y
practícala con perseverancia hasta dominarla.

BUSCA UN PROPÓSITO

Dale un sentido a tus actos, piensa qué beneficios aportan a los
demás y qué puedes hacer por el bien común.

TEN CONFIANZA

Cuando las cosas vayan mal, ni decaigas ni abandones. Aprende de
las dificultades
 y afróntalas con calma, ánimo y convicción.

APÓYATE EN PERSONAS CON 'GRIT'

Cuando estamos en grupo tendemos a imitar lo que hacen los demás.
Si te rodeas de gente con grit, impulsarás tu propio grit.

Modelos de 'grit' y auge de su valoración

La propia Duckworth es, por tanto, un ejemplo de lo que significa tener grit, al igual que deportistas de élite como Rafa Nadal. Su tío y exentrenador, Toni Nadal, relata en sus conferencias que el secreto del tenista mallorquín para ser un número uno no es su talento, sino su capacidad de aguante, su voluntad de mejorar, y su determinación. No solo el mundo del deporte ofrece modelos de grit. J. K Rowling vio cómo las editoriales declinaban publicar el manuscrito de Harry Potter y la piedra filosofal en doce ocasiones, Steven Spielberg fue rechazado hasta en tres ocasiones en la Southern California School of Theater, Film and Television y Bill Gates fracasó en su primer proyecto empresarial —Traf-O-Data—. El resto es historia.

El potencial predictivo de la escala del grit le ha dado relevancia, sobre todo, en el campo de la educación debido a las limitaciones de los test de inteligencia (CI) para prever el rendimiento de los alumnos. Diversos estudios han demostrado que el talento o el coeficiente intelectual por sí solos no sirven para anticipar con fiabilidad, por ejemplo, el abandono escolar.

En este sentido el Informe PISA, que evalúa el desempeño académico de los adolescentes a nivel mundial, valora cada vez más las habilidades no cognitivas y ya no repara solo en los mejores estudiantes, sino también en aquellos que destacan por su capacidad de superación. Incluso Andreas Schleicher, artífice de PISA, insiste en esta idea en su libro Primera clase.

El poder de la perseverancia

Los gritties, es decir, aquellos individuos que se apasionan, se esfuerzan y dedican tiempo a lo que hacen, desarrollan ciertos rasgos característicos de la personalidad. Estos son los más significativos:

  Más productivos: los individuos con grit rinden más y aguantan más tiempo en sus empleos. También son más felices y más serviciales con sus compañeros.

  Más constantes: la gente con grit es, por lo general, más perseverante que el resto. Tienen una mentalidad más positiva y dedican más atención, horas y esfuerzo a conseguir sus objetivos.

  Más responsables: las personas con grit le dan valor al sentido de sus actos. Les motiva que su labor repercuta en beneficio de la comunidad y ese afán por conectar es vital para mantener la pasión.

  Más optimistas: los sujetos con grit ven las adversidades como algo natural y las afrontan con buena cara. Confían en su destreza y en que las cosas mejorarán en el futuro gracias a su esfuerzo.

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