La Audiencia Nacional española dicta que las empresas no están obligadas a proporcionar sillas ergonómicas a teletrabajadores si estos no tienen problemas de salud

Redaciión

La Audiencia Nacional española ha emitido una sentencia que marca un precedente importante en el mundo del teletrabajo. En su fallo, sobre el que cabe recurso de casación y que responde a un litigio entre el sindicato UGT y una empresa tecnológica, establece que las empresas no están obligadas a proporcionar sillas ergonómicas a sus empleados que trabajan desde casa a menos que se acrediten problemas de salud que requieran el uso de este tipo de asiento. En ese caso, con prescripción médica, la empresa sí está obligada a facilitar la silla ergonómica para teletrabajo.

Uno de los argumentos clave de la sentencia es que la compañía no ha vulnerado el principio de igualdad de condiciones de trabajo establecido en la Ley de Trabajo a Distancia, ya que los trabajadores en modalidad remota tienen los mismos derechos en términos de prevención de riesgos laborales que los trabajadores presenciales. Además, la sentencia hace hincapié en que los acuerdos individuales de trabajo a distancia establecen que la empresa debe proporcionar los medios necesarios para el correcto desempeño de las funciones de los empleados en remoto, incluyendo un ordenador portátil, su cargador, auriculares y un ratón, pero no mencionan la silla ergonómica.

En cuanto al argumento de que las sillas ergonómicas son una medida de seguridad y salud necesaria, la Audiencia Nacional encontró que son material mobiliario y no ergonómico y que la organización ofrece formación en prevención de riesgos laborales a los teletrabajadores y lleva a cabo evaluaciones individuales en esta materia. Además, aunque las sillas ergonómicas no se proporcionan de forma general, pueden ser solicitadas si se respalda esa petición con un informe del servicio de prevención.