La Oficina de Copyright de EE. UU. no reconoce derechos de autor a imágenes generadas por IA

Ejemplar de "Zarya of the Dawn", novela gráfica con imágenes generadas por la IA Midjourney.. Kris Kashtanova. Instagram.

Uno de los debates que ha planteado el actual éxito de las inteligencias artificiales generativas es el del reconocimiento de la autoría y los derechos legales que ello conlleva. Sobre esta cuestión se ha manifestado la Oficina de Copyright de Estados Unidos revocando una concesión que otorgó el pasado otoño a un trabajo realizado con la inteligencia artificial Midjourney, según ha informado Reuters.

En octubre, Kris Kashtanova obtuvo el copyright de "Zarya of the Dawn", una novela gráfica que había escrito pero cuyas imágenes fueron generadas por la IA. Ahora este organismo ha revisado su decisión debido a que la información facilitada por la autora en su solicitud fue incompleta y la única referencia al papel de la IA Midjourney en la creación de las imágenes, entre todo el material enviado a la autoridad por Kashtanova, figuraba en la portada de la novela gráfica.

Posteriormente descubrieron el uso de la IA por las publicaciones de la autora en sus medios sociales y decidieron revisar la protección de copyright concedida a "Zarya of the Dawn". Que la palabra “Midjourney aparezca en la portada de una Obra no constituye un aviso a la Oficina de que una herramienta de IA creó una parte o la totalidad de la Obra”, ha explicado el organismo.

La Oficina de Derechos de Autor considera en su nueva decisión que Kashtanova “es el autor del texto de la Obra, así como de la selección, coordinación y disposición de los elementos escritos y visuales de la Obra” pero no de las imágenes generadas por Midjourney que “no son el producto de una autoría humana” y por lo tanto no pueden tener derechos de autor.

Midjourney es una inteligencia artificial generativa texto a imagen que ha cobrado una gran popularidad en el último año. El usuario introduce un prompt, que es una descripción en texto de la imagen a crear, con todos los parámetros que considere necesarios para ajustar más el resultado. Por ejemplo, si quiere la imagen en blanco y negro o en color o con un determinado encuadre o estilo visual. A partir de esta instrucción la IA, que ha sido entrenada con millones de imágenes de Internet, genera 4 opciones para el usuario.

“El hecho de que los usuarios no puedan predecir la producción específica de Midjourney hace que Midjourney sea diferente a efectos de derechos de autor de otras herramientas utilizadas por los artistas” argumenta la Oficina de Copyright.

Tras conocerse la decisión, Kashtanova ha expresado en sus medios sociales su desacuerdo con la decisión de negarla el copyright sobre las imágenes individuales de la obra, pero considera que la resolución abre algunas puertas a los creadores de arte generado por inteligencia artificial.

“Hoy es un gran día para cualquiera que cree utilizando Midjourney y otras herramientas. Cuando pones tus imágenes en un libro como Zarya, la forma en que lo haces tiene derechos de autor. La historia tiene derechos de autor, siempre y cuando no sea puramente producida por IA. Esto cubre muchos de los usos que la gente les da en la comunidad de arte IA” afirma Kashtanova en su cuenta de Instagram.

“Me decepcionó un aspecto de la decisión. La Oficina de Derechos de Autor no accedió a reconocer mis derechos de autor de las imágenes individuales. Creo que no entendieron parte de la tecnología, por lo que tomaron una decisión equivocada”, argumenta.

En opinión de la Oficina, el trabajo de edición que realizó sobre las imágenes creadas por Midjourney no las convierten en elegibles para un copyright dado que estos cambios fueron “demasiado menores e imperceptibles para proporcionar la creatividad necesaria para la protección de los derechos de autor”.

En cualquier caso, Kashtanova no se da por vencida y planea insistir en su reclamación. “Mis abogados están analizando nuestras opciones para explicar con más detalle a la Oficina de Derechos de Autor cómo las imágenes individuales producidas por Midjourney son expresión directa de mi creatividad y, por lo tanto, sujetas a derechos de autor”, ha señalado.