Sentarse bien, una de las medidas preventivas más importantes para cuidar nuestra salud en la oficina
Sentarse bien, una de las medidas preventivas más importantes para cuidar nuestra salud en la oficina
Pasamos muchas horas sentados delante del ordenador en nuestra oficina o en casa, pero... ¿adoptamos la postura correcta? ¿Qué impacto tienen el exceso de sedentarismo y las posturas no adecuadas en nuestra salud?
La fatiga visual y el síndrome del túnel carpiano causado por movimientos repetitivos son dos de las dolencias más comunes, aunque, sin duda, los dolores lumbares y de cuello causados por mantener malas posturas frente al ordenador son los más frecuentes.
Según un estudio sobre ergonomía en la oficina de Ofita, más del 60% de los trabajadores se quejan de dolores de espalda, el 17% de dolor muscular en brazos y piernas y el 45% declara trabajar en posturas dolorosas o que provocan fatiga.
Nuestro cuerpo está diseñado para moverse, no para pasar tantas horas sentado frente al ordenador, y mucho menos para hacerlo en posturas incorrectas.
Consejos para sentarse correctamente cuando trabajamos con el ordenador
Para sentarse correctamente, es muy importante no permanecer en la misma postura durante mucho tiempo seguido. Tenemos que cambiar de postura frecuentemente, e igualmente intentar combinar el trabajar sentados con trabajar de pie. Para ello, lo ideal son las mesas con altura regulables.
El 60% de las dolencias relacionadas con el trabajo sedentario tienen su origen en una mala elección de la silla. Por ello, la silla de oficina debe ser ergonómica.
También la silla con la que trabajamos en casa. De hecho, el 77% de los teletrabajadores no está cómodo con la silla de trabajo que utiliza en casa y el 93% cambiaría la silla de su casa por la que tiene en la oficina.
La postura diez para sentarse correctamente mientras estamos en el ordenador no es con la espalda erguida y totalmente apoyada en el respaldo de la silla, especialmente la zona lumbar. Lo ideal es estar sentados en movimiento activo. Por ello, se recomiendan sillas de oficina con sistemas que permitan la sincronización de movimientos asiento/respaldo.
El respaldo de la silla no debe ser excesivamente rígido. Tiene que permitir cierta flexibilidad, moviéndose en pequeños ángulos sobre una posición fija. Además, debe tener cierta curvatura, visto lateralmente, para adaptarse a la forma de la espalda.
Es imprescindible que la silla de oficina esté provista de diferentes regulaciones para adaptarse a cada usuario; las más importantes son: regulación de altura del asiento (los pies deben estar apoyados totalmente en el suelo), regulación de altura del respaldo (para que permita un apoyo lumbar correcto) y regulación de altura del reposabrazos.
Muchas veces, la silla es la adecuada pero no la adaptamos a nosotros, por ello es muy importante no utilizar la silla como nos la entreguen y ajustar todas sus regulaciones.
Igualmente es importante que trabajemos con las rodillas dobladas en ángulo recto y que no crucemos las piernas. Debemos intentar mantener la alineación de la columna vertebral en todo momento.
Los reposabrazos son convenientes para dar apoyo y descanso a los codos y antebrazos. Tienen que estar fabricados de manera que los brazos, una vez apoyados, formen un ángulo de 90º. También deben de estar lo suficientemente separados como para que quepa la persona con holgura y no quede oprimida entre ambos.
Deben ser algo menor que la del asiento para que no nos impida acercar la silla a la mesa. Además, deben ser gruesos y no deben tener bordes agudos, recomienda Ofita.
Otro de los grandes errores que cometemos frente al ordenador es colocar la pantalla a una altura indebida. Para sentarse correctamente, se recomienda situar la pantalla a la altura de los ojos o ligeramente por debajo, y a unos 55-75 centímetros de distancia.
Muchos problemas posturales se originan también porque el ordenador está situado a un lado, lo que nos obliga a trabajar con el tronco y la cabeza girados, porque el usuario no tiene espacio suficiente en la mesa para apoyar las muñecas y los antebrazos mientras trabaja con el ordenador.
Deberían quedar al menos 1,20 m libres detrás de la mesa. Igualmente, debe disponer de un espacio para las piernas y los muslos, de forma que no interfieran con ningún obstáculo.
La mesa debe ser estable, para que no vuelque, sus bordes y esquinas deben ser redondeadas y los cables no deben molestar a las personas. Para ello, se recomiendan las mesas con canaletas para el cableado o sistemas de electrificación incorporados.
Fuente: RRHHdigital