El 25% de los empleados dejará su puesto si se elimina el teletrabajo
El 25% de los empleados dejará su puesto si se elimina el teletrabajo
Uno de cada cuatro empleados dejaría su puesto de trabajo si la empresa eliminara las medidas de trabajo flexible que implementaron con motivo del Covid-19. Es lo que se desprende de un informe elaborado por la compañía de software para recursos humanos Personio. En concreto, el 18% califica su dimisión como probable y el 7,4% como muy probable.
Entre los sistemas que se pusieron en práctica durante la pandemia destacan el teletrabajo (42%), la jornada laboral flexible (29,2%), las nuevas herramientas digitales para la comunicación y organización (25,3%) y las reuniones de trabajo digitales con otras empresas (25,2%). Los empleados demandan una mayor flexibilidad, pero esta no es entendida igual por todo el mundo. “Lo que se necesita en términos de flexibilidad puede variar en función del momento vital. Un empleado que es padre o madre puede necesitarla para recoger a sus hijos del colegio, pero los más jóvenes, quizá, puedan quererla para trabajar desde diferentes lugares”, comenta Angelina Gentili, jefa de operaciones de personal y adquisición de talento de Personio.
A pesar de que la flexibilidad tiene una valoración positiva por parte de los empleados y es, incluso, demandada por muchos de ellos, solo el 45,9% cree que estas medidas de trabajo flexible se mantendrán una vez se haya controlado completamente la situación epidemiológica. En concreto, el 11,8% cree que es improbable y el 20,6% que es altamente improbable que la empresa mantenga horarios a la carta tras la crisis. Un pronóstico que dista mucho de la visión que se mantiene desde los departamentos de recursos humanos, donde el 66,5% asegura que estas medidas continuarán tras la pandemia. Así, mientras que el 28,1% de los empleados cree que el trabajo regresará a su forma habitual cuando todo termine, solo el 9,8% de los expertos en recursos humanos piensa de la misma manera.
Unas cifras en línea con el resto del ámbito empresarial. El último estudio del instituto de investigación de Capgemini, recogido en el informe Tendencias talento de LLYC, refleja que el 75% de las organizaciones espera que al menos el 30% de sus empleados trabaje de forma remota, mientras que más del 30% espera que el 70% de su fuerza laboral continúe a distancia.
Género
El informe de Personio también muestra una brecha entre hombres y mujeres. Por ejemplo, el 40% de ellas y el 45% de ellos asegura que su empresa les ha facilitado capacitación sobre cómo trabajar en remoto y solo el 24% de ellas frente al 33% de ellos comenta que su empresa les ha facilitado el equipo necesario para desempeñar sus tareas desde casa. “Quizá los hombres tienen más tendencia a solicitar equipamiento que las mujeres. Otra de las posibles razones es que ellas suelen trabajar en sectores en los que esto no es tan necesario para la rutina diaria: servicios, turismo, gastronomía...”, justifica Gentili.
También el trabajo híbrido presenta una brecha de género considerable. Así, el 48,6% de las mujeres asegura que su empresa está evitando este tipo de prácticas porque son incompatibles con su actividad y cultura de trabajo, mientras que solo el 34,6% reconoce notar cierta transformación. En el caso de los varones, estos porcentajes se corresponden con el 36% y 43%, respectivamente. También en el caso de ellos la compañía estaba preparada para el trabajo en remoto antes de la pandemia: así lo manifiesta el 21% de ellos frente al 16,8% de ellas.
Las jefas, sin embargo, aseguran que el teletrabajo ha llegado para quedarse y ha cambiado para siempre la organización de la compañía. Así, seis de cada diez mujeres en puestos de responsabilidad prevén que el trabajo en remoto siga ocupando una parte importante de su jornada laboral, concretamente, entre un 25% y un 50% de su tiempo, según el informe Liderazgo femenino y Covid-19: perspectivas pospandemia, elaborado por Trescom en el marco de su programa de talento femenino Yo, jefa.
Una muestra de que el teletrabajo ha llegado para quedarse. De hecho, el 24% de las jefas defiende que esta modalidad será mayoritaria, mientras que solo un 17% asegura que se volverá a un sistema eminentemente presencial. Entre los aspectos más destacados, el 53% destaca la flexibilidad que otorga poder trabajar desde cualquier sitio y el 23% la conciliación entre la vida familiar y la personal.