UGT reclama la transposición urgente de la directiva sobre el gas Radón
UGT reclama la transposición urgente de la directiva sobre el gas Radón
Con motivo del Día Europeo del Gas Radón que se celebra cada año el 7 de noviembre, queremos recordar que el radón es un gas presente en la naturaleza y que pasa fácilmente inadvertido debido a que es incoloro, insípido e inodoro. Pero es considerado cancerígeno del grupo 1 para los humanos y es causante en torno a 1.500 muertes al año en España debido a la exposición a altos niveles del mismo. En general, existe un gran desconocimiento de los peligros de la exposición al gas radón en el ámbito laboral, así como de los centros de trabajo en los que existe presencia del mismo.
Ya hace dos años y medio que expiró el plazo para trasponer la Directiva 2013/59/EURATOM para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes, entre las que se encuentra el gas Radón.
Debido a que en nuestro país la norma no se traspuso en plazo, el cual finalizo el pasado 6 de febrero de 2018, la Comisión Europea expedientó a España, junto a otros Estados miembro. En el expediente de la Comisión Europea se emplazó a España a trasponer la Directiva en dos meses, pero a día de hoy continuamos sin que se haya realizado la trasposición al ordenamiento jurídico español.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 3 y el 14% de las muertes por cáncer de pulmón están relacionadas con el radón. Se estima que en España cada año son atribuibles en torno a 1.500 muertes a la exposición de este gas, según el proyecto UE RADPAR.
La Directiva comunitaria obliga a los Estados miembros a elaborar un Plan Nacional de Radón que establezca, entre otras cosas, la medición de este gas en los puestos de trabajo, al efecto de evaluar la exposición y poder adoptar las medidas preventivas necesarias. De esta manera, los casos de cáncer de origen laboral, causados por la exposición al radón, podrán ser identificados como contingencia profesional.
Además, la Directiva rebaja el nivel de exposición a radiación por Radón a 300 becquerelios por metro cúbico mientras que en la legislación española el nivel de protección de los trabajadores frente a la exposición al radón es de 600 becquerelios por metro cúbico y, si hay elevada presencia de público 300 becquerelios por metro cúbico. Además, según la ley en España no es necesario control en concentraciones menores de 600 becquerelios por metro cúbico. La sustancial reducción propuesta en la norma europea tiene como objetivo la salvaguarda de la salud tanto de trabajadores y de trabajadoras, como al conjunto de la sociedad.
Desde UGT reclamamos la trasposición de la Directiva a nuestro ordenamiento jurídico de forma urgente, ya que la exposición al gas radón supone un grave riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores.
Fuente: UGT