La Generalitat Valenciana destina 500.000 euros para los afectados de Ardystil

La Generalitat Valenciana destina 500.000 euros para los afectados de Ardystil

La madre de dos de las víctimas agradece emocionada el recibimiento, por primera vez en treinta años, por parte de un presidente de la Generalitat
29 Abril 2019

Entre los años 1989 y 1993, ocho empresas del textil radicadas en las poblaciones de Alcoi, Muro d'Alcoi y Cocentaina -en el interior de la provincia de Alicante- pusieron en práctica un sistema de estampación de tejidos denominado aerografía textil. El método, novedoso en el sector, consistía en pulverizar con pistolas neumáticas las mezclas de colorantes sobre las telas. Las empresas carecían de aspiración localizada sobre las mesas de trabajo, así como de ventilación forzada para la renovación del aire de los locales y el uso de mascarillas para proteger las vías respiratorias de los trabajadores no se hacía cumplir o simplemente no existían o eran insuficientes. Para limpiar las manchas de pinturas de las telas se usaban otras pistolas en, este caso eléctricas, cargadas con disolvente, comunmente el 1.1.1. tricloroetano, producto peligroso, cuya comercialización se prohibió a partir de la Convención de Montreal, en 1995.

Como consecuencia de tan deficientes condiciones de trabajo se produjo el denominado síndrome Ardystil, que afectó a 72 personas de las que fallecieron seis, cinco de ellas mujeres.

Once años después un tribunal condenó a seis años de cárcel a Juana Llácer, propietaria de la industria que dio nombre al síndrome, y a seis meses a un inspector de Trabajo por su inhibición. La sala impuso multas a otros seis procesados y declaró responsable civil subsidiaria a la Generalitat.

La sentencia, tras resaltar los nulos conocimientos químicos para manipular esos productos de los empleados, dueños y encargados de las industrias, aseguraba que las condiciones laborales -falta de higiene y medidas de preventivas de seguridad generales y particulares- y el uso continuado de las mezclas producían reacciones químicas que liberaban al ambiente tricloroetano, decano, xileno y fosgeno, "y algún compuesto químico que no ha podido llegar a ser conocido", precisa el texto. "Todo ello afectaba seriamente a los pulmones y en grado sumo el fosgeno". "Toda esa acción continuada por vía respiratoria afectaba a los que allí trabajaban, en mayor en mayor o menor grado, y causaba en progresión molestias en la vía respiratoria, hiperreactividad bronquial, bronquitis obliterante con neumonía organizada y fribrosis pulmonar, causando en varios casos la muerte", explica la sentencia.

Casi treinta aňos después, la Generalitat Valenciana ha aprobado un decreto ley a través del cual los afectados por el síndrome Ardystil recibirán medio millón de euros para hacer frente a los gastos generados por el proceso judicial. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido perdón a las víctimas tras un encuentro que para el jefe del Consell forma parte "de la reparación histórica de un accidente laboral" que tuvo "una dimensión enorme en la década de los 90" y que no tenía "una solución definitiva".

Consuelo Ragüés, madre de dos víctimas mortales, ha agradecido emocionada que por fin se les haya escuchado. "Han sido 20 años enviando cartas y Camps no nos quiso recibir. Los médicos no nos daban esperanzas". Trascurridos 27 años del fallecimiento de sus hijas ha asegurado, "creo que esto en el derecho de reclamar lo que nos toca.

El tribunal estableció indemnizaciones de entre 180.000 y 144.000 euros a los familiares de las víctimas y 429.000 euros para la afectada que fue sometida a un transplante bipulmonar en 1993. Además, para el resto de afectados acordó una indemnización común de 43.272 euros y 72 euros por día de incapacidad laboral.

Fuente: Radioalcoy y El Periodic

¿Qué opinas de este artículo?