¿Es la experiencia del empleado una nueva moda para las organizaciones?
¿Es la experiencia del empleado una nueva moda para las organizaciones?
Esto resulta más difícil todavía con el gran número de empleados temporales y de freelances porque estas personas pueden elegir con qué organizaciones quieren trabajar y considerar en sus Curriculums. El quid está en que muchas organizaciones centran su atención en la experiencia de su cliente sin reparar en su auténtico impulso vital las personas que forman parte de ella.
Preguntas como:
- ¿Están motivados, con fuerza o desganados y desmotivados?
- ¿Qué sucede con intentar levantar una marca afirmativa desde el aspecto de los empleados?
Básicamente el modo en que una organización se relaciona, cuida y reconoce a sus empleados juega un papel muy importante para que sea considerado un gran lugar para trabajar. Si los trabajadores disfrutan de experiencias positivas mientras desempeñan sus quehaceres diarios las consecuencias serán grandiosas tanto en productividad como en construcción de marca. En estos momentos dónde las personas trabajamos en lugares, con equipos dispersos y distintos hay que cambiar las formas en que se realizaban las cosas, un ejemplo podría ser que la evaluación del desempeño, en vez de centrarnos en realizarla una vez al año, se hiciese un feedback in situ, que se comparta de manera colectiva los comportamientos que han sido positivos y la excelencia etc.
Concentrarse en las capacidades, talentos y fuerzas de las personas juega un papel vital para la motivación pero sobre todo genera sensaciones positivas hacia la marca. Pero,
¿Cómo convertir la fuerza del engaegement en la fuerza de la productividad?
Las grandes experiencias no suceden porque sí, tienen que haber sido desplegadas velozmente. Es imprescindible que exista un armazón y planes latentes para su comprensión de manera que entusiasme a los trabajadores y favoreciendo la interacción de marca que son consideradas, atractivas y evaluadas.
Así como los vendedores piensan en la experiencia de viaje de su cliente, Recursos Humanos debe pensar en el viaje que emprenderá cualquier trabajador desde que piensa en formar parte de la organización hasta el momento que salga, y considerar el viaje y las diferentes experiencias de candidatos, empleados etc en las diversas etapas del camino. Cabe preguntarse:
¿Cómo podemos hacer una mejora? ¿Cómo son estas experiencias? ¿Qué procesos y políticas deben mejorar y cuáles cambiar?
Si las experiencias son buenas, las personas querrán permanecer en nuestra organización y los freelances querrán volver para proyectos futuros. Con las redes sociales las personas pueden determinar de una forma muy rápida si los valores que propugnan la marca se mantienen en el entorno de trabajo, y sobre todo, si las experiencias que se viven están en consonancia con lo que la marca propugna.
Pero paralelamente no debemos olvidarnos de la tan famosa “marca personal” de desarrollarla y gestionarla. Todos habréis oído que tenemos marca personal aunque muchas veces no seamos conscientes de que la tenemos. Aquí reflejarías el trabajo que realizas, su calidad, la forma en que interactúas con otras personas, todo deja una huella en los demás y con ello contagias tu imagen personal.
Seguramente no estáis pensando en la tan mencionada “marca personal”, pero si en actualizar el curriculum o el perfil de Linkedin:
Lo que tú tienes muchos lo podrán tener pero lo que tú eres nadie lo puede ser.
Es importante que te diferencies, para que como un buen producto vendas tu máximo potencial. Todo esto es importante, ya no sólo cuando estamos buscando empleo, sino también cuando quieres crecer dentro de tu organización, compartir redes, tanto de forma presencial como virtual, etc.
La marca es una calle de doble vía. Si queremos atraer, contratar y retener al mejor talento, los empleadores deben poner el foco en desarrollar experiencias positivas para sus trabajadores y en el desarrollo de procedimientos, si hacemos esto la marca de la organización se verá como un gran lugar para trabajar lo que fortalecerá la atracción y retención de talento.
En sentido opuesto los individuos para querer ser reclutados, retenidos y deseados deben trabajar su marca personal a través de la utilización de las técnicas de toda la vida y de los medios de comunicación social.