La Fiscalía pide dos años y medio de prisión para el empresario por un accidente laboral pero finalmente hay acuerdo y no se celebra juicio
La Fiscalía pide dos años y medio de prisión para el empresario por un accidente laboral pero finalmente hay acuerdo y no se celebra juicio
La Fiscalía de Área de Gijón solicitaba la condena de un empresario por un accidente laboral con un herido ocurrido en Carreño (Asturias) en 2013.
Según el escrito del Ministerio fiscal, el día 2 de diciembre de 2013, el trabajador, con la categoría profesional de peón agrícola, se encontraba desempeñando su trabajo en la empresa propiedad del acusado, en una finca en Guimarán, Carreño, dirigiendo la caída de los árboles que estaba talando un compañero suyo con una motosierra subido a una escalera.
Sobre las 14.00 horas, cuando estaba tirando de la cuerda e intentando que el árbol cayese hacia el lado previsto, éste se le vino encima, atrapándolo y causándole varias lesiones, entre ellas distintas fracturas en el maxilar inferior, la columna y una de las piernas. Precisó tratamiento quirúrgico, ortopédico y rehabilitador y para reponerse de estas graves lesiones tardó 312 días, de los cuales 46 tuvo que permanecer ingresado. El Instituto Nacional de la Seguridad Social le reconoció el 12 de noviembre de 2014 la incapacidad permanente total para desempeñar su trabajo habitual.
El Ministerio Fiscal sostenía que el acusado se despreocupó absolutamente de la obligación de prevenir los riesgos laborales de sus trabajadores, de modo que la empresa no contaba con un plan de prevención, evaluación de riesgos, información, formación de los trabajadores y actuación en casos de emergencia y de riesgo grave e inminente.
Además, el acusado decidió que sus trabajadores realizasen tareas de corte de árboles para las que no estaban formados ni preparados, sin que existiera un método de trabajo adecuado, al situarse los trabajadores en la zona de caída de los árboles cortados sin guardar la distancia suficiente, y sin tener despejadas de obstáculos las zonas de escape.
La Fiscalía consideraba que los hechos eran constitutivos de un delito contra la vida y salud de los trabajadores y solicitaba que se condenase al acusado a dos años y seis meses de prisión, al apreciar que existió una despreocupación sobre los riesgos laborales por parte del empresario al no disponer de un plan de prevención.
Pero los letrados del empresario y el peón agrícola que sufrió un accidente cerraron un acuerdo de indemnización económica antes de la celebración de la vista oral, por lo que esta no se celebró.
Fuente: Candas365 y El Comercio