Fichar o no fichar ¿es esa la cuestión?

¿El control del horario sirve para medir el rendimiento de un trabajador? ¿Por qué seguimos trabajando como hace 30 años cuando la sociedad era más industrial? Estas y otras reflexiones son las que deben abordar sin más dilación las organizaciones si lo que buscan es mejorar el rendimiento y la productividad de sus empleados. La creencia de que por estar más horas en el puesto de trabajo se consigue ser más productivo pierde adeptos. Así lo han trasladado los expertos que han participado en el VIII Congreso sobre Responsabilidad Social Empresarial celebrado en Vitoria. 

No solo se han limitado a trasladar la teoría sino que exponían  experiencias prácticas que han obtenido muy buenos resultados. Sus promotores recomendaban la implantación de sus prácticas a los representantes de las empresas interesadas en estos modelos y les aseguraban que, la racionalización y flexibilización de horarios, es rentable.  

En esa línea ha transcurrido la intervención de Idoia Irizar, consultora de Gestión y Desarrollo de Personas en LKS, de Mondragon Corporacion que ha expuesto las pautas a seguir para hacer posible la implantación de modelos más flexibles de organización laboral. Su compañía fue reconocida con la certificación de empresa familiarmente responsable otrogado por la Fundación MasFamilia por alinear los intereses personales, familiares y profesionales de sus trabajadores. Para logarlo funcionan con un modelo artículado sobre tres pilares: la gestión de las personas, el liderazgo y la comunicación.

Y aseguran que el salto hacia la flexibilidad les ha que propiciado más bienestar,  mejora en la salud, en el rendimiento y en la productividad de los empleados. También apuntan que la empresa debe priorizar la eficiencia sobre la presencia. "El presencialismo en el trabajo no tiene que ser lo más importante porque trabajar más no significa producir más. Puedes estar muchas horas frente al ordenador en la oficina y no hacer nada. ¿Quién le asegura a tu jefe que estás trabajando? Y puedes  estar menos horas en tu casa, sin estar sometido a un control horario y sacar el trabajo adelante”, expone Idoia Irizar.

A partir de ese diagnóstico plantea adoptar el modelo de flexibilidad a la características y el sector de la organización. "Siempre hay que definir el modelo en función de la organización. No hay sistemas estandar que valgan. Además, un diseño que no es personalizado propicia que de la permisividad horaria se pase al tan temido libertinaje y a la perdida de liderazgo" apunta la experta.

Los participantes en el VIII Congreso sobre Responsabilidad Social Empresarial entienden que estos aspectos sobre la conjugación de la vida escolar, familiar y laboral para alcanzar la conciliación tiene que formar parte de las reivindicaciones en la negociación colectiva.

Otras de las propuestas planteadas es que España adopte el uso horario que le corresponde conforme al meridiano de Greenwich, que las administraciones cumplan con el Plan Concilia y que la jornada laboral finalice a las 18.00 horas.

Fuente: El Diario