Las empresas deben ver en la contratación juvenil una oportunidad de negocio
Las empresas deben ver en la contratación juvenil una oportunidad de negocio
Es la principal conclusión del informe "El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa", desarrollado por el Observatorio Empresarial contra la Pobreza, una plataforma apoyada por empresas como Telefónica (MC:TEF), Fundación Bancaria La Caixa, Endesa (MC:ELE), BBVA (MC:BBVA) y Sener.
En la presentación del informe ha participado la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que ha resaltado la importancia de la formación como instrumento clave para mejorar las posibilidades de empleo del colectivo de jóvenes.
En el informe se hace hincapié en el papel que debe jugar el sector empresarial para resolver el problema del paro juvenil y en la necesidad de que las empresas incluyan programas que mejoren la empleabilidad de los jóvenes a través de contratos de prácticas y aprendizaje.
En opinión del profesor emérito de la escuela de negocios Iese, Sandalio Gómez, uno de los autores del informe, "las empresas deben salir de la posición cómoda de buscar en el mercado de trabajo", por lo que ha considerado que las propias compañías debería involucrarse más en formar a los trabajadores y proveerles de experiencia.
El paro juvenil está estrechamente ligado a las necesidades empresariales de mano de obra cualificada, de este modo "el cambio se dará cuando la empresa vea que en la solución del paro juvenil está también la de sus necesidades futuras, las cuales pasan por tener a gente preparada e integrada en el proyecto de la compañía", ha añadido Gómez.
El informe denuncia también la infrautilización de las becas, así como el uso inapropiado que se ha hecho con la crisis de los contratos en prácticas, ya que más de la mitad del colectivo joven está empleado bajo esta modalidad contractual, pero solo un 7 % lo hace con un convenio relacionado con la formación y las prácticas.
Este estudio destaca que una de las principales barreras que encuentran los jóvenes en su acceso al mercado laboral es el desajuste entre la formación adquirida y las necesidades laborales requeridas, puesto que el 24 % de las empresas encuentra dificultades para encontrar trabajadores con determinada formación.
Este desequilibrio se debe a la rapidez con la que las necesidades empresariales cambian frente a la rigidez de los sistemas educativos, que impiden a los trabajadores adquirir las competencias necesarias y afectan con mayor intensidad a los colectivos más vulnerables, los de menor poder adquisitivo y nivel educacional.
Otro de los autores del estudio, la jefa de proyectos en el área de estudios e innovación social de la Fundación Tomillo, Leticia Henar, ha señalado como reto importante para el futuro "formar a los jóvenes en conocimientos específicos, aceptando el reto digital de manera que se produzca un acercamiento entre lo que piden las empresas y lo que enseña la escuela".
En este sentido, el socio director de Ideofactum, Eduardo Gómez, también responsable de informe, ha destacado que competencias como "la ética empresarial, la comunicación oral y escrita, la creatividad o innovación son demandadas por las compañías y hacen más empleables a las personas".