Asia y el Pacífico, en el camino hacia el empleo de clase media

Asia y el Pacífico, en el camino hacia el empleo de clase media

20 Septiembre 2013

El fuerte crecimiento económico en la región de Asia y el Pacífico en las últimas dos décadas ha ayudado a millones de personas a salir de la pobreza. En la actualidad, los empleos de clase media representan casi dos quintas partes del total del empleo en la región.

Sin embargo, también se ha registrado un incremento en las desigualdades.

Según un documento de trabajo (en inglès) publicado recientemente por la OIT, en 2012 había más de 670 millones de trabajadores de clase media en la región (es decir personas que viven con sus familias con 4 dólares o más al día), comparado con 65 millones en 1991.

El crecimiento del empleo de clase media fue particularmente sólido en Asia Oriental, donde en veinte años ha pasado de representar menos de un 5 por ciento a más del 60 por ciento.

Las proyecciones para 2012-2017 muestran que el empleo de clase media en la región de Asia y el Pacífico continuará creciendo y podría alcanzar la mitad del total de la fuerza laboral para 2017.

“El desarrollo de Asia, con el aumento en los empleos de clase media en las últimas dos décadas, ha sido enormemente exitoso. Sin embargo, el rápido progreso económico también ha ido acompañado de crecientes desigualdades y una persistente vulnerabilidad”, declaró Phu Huynh, coautor del informe.

De hecho, en 2011 más de 600 millones de trabajadores en la región vivían con menos de los 2 dólares estadounidenses diarios que marcan el umbral de la pobreza y casi otros 500 millones vivían ligeramente por encima. El número de trabajadores pobres era particularmente alto en el sur de Asia.

Una de las principales limitaciones de los trabajadores pobres de la región es la falta de acceso a la educación superior, lo que en muchos casos les impide encontrar empleos de clase media.

Por ejemplo, en Vietnam la posibilidad de que los trabajadores de clase media ocuparan empleos altamente cualificados era 32 veces mayor a la de los trabajadores extremadamente pobres.

“La mejora del acceso a la educación primaria y secundaria de calidad, y el incremento del número de trabajadores que completan la educación superior ayudaría a desarrollar las cualificaciones de alto nivel que son necesarias para competir por empleos más productivos, que están mejor pagados y generan más ingresos”, indicó Steven Kapsos, coautor del informe

De la agricultura a la industria y los servicios

La diferencia entre los trabajadores de clase media y los trabajadores pobres se refleja también en la calidad de sus empleos y de las industrias en las que trabajan.

La agricultura era la principal fuente de empleo de la mayoría de los trabajadores pobres en países como Camboya, India, Indonesia y Vietnam, pero daba trabajo sólo a uno de cada diez trabajadores de clase media en Indonesia, uno de cada seis en Vietnam, uno de cada cinco en Camboya y alrededor de uno de cada cuatro en India.

Por otra parte, el sector servicios generaba entre el 55 y el 70 por ciento de los trabajadores de clase media en los cuatro países citados, pero sólo entre el 8 y el 33 por ciento de los empleos de los trabajadores pobres.

En los cuatro países, casi 270 millones de trabajadores (más de la mitad) estaban en situación de vulnerabilidad al tratarse de trabajadores por cuenta propia o de trabajadores de empresas familiares, lo cual refleja la mala calidad del empleo en general.

“Parte de la solución es aumentar la inversión en infraestructura a fin de facilitar el tránsito desde la agricultura hacia los sectores de la industria y los servicios, de mayor valor agregado”, explicó Huynh. “Una mejor gobernanza del mercado laboral también podría contribuir a mejorar las condiciones de trabajo y a estimular los salarios”.

Por último, también persisten las desigualdades de género en términos de calidad de los empleos en la región de Asia y el Pacífico, donde las mujeres afrontan desafíos de mayor envergadura que los hombres, independientemente de su extracción económica.

El estudio muestra que las desigualdades de género tienden a ser menores en las familias de mayores ingresos, una tendencia que pone de manifiesto el impacto potencial de la expansión de las oportunidades de empleo de clase media en la reducción de la discriminación de género en la sociedad y en el mercado laboral.

Fuente de Datos: ilo.org

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