Aguilar-Aldrete, Maria Elena
Departamento de Salud Pública / Universidad de Guadalajara San Pablo 2053/44710 Guadalajara, México.
53 33 36 17 78 46 / elenaguilar@yahoo.com.mx
Arias-Merino, Elva D.
Maestría en Gerontología Social / Universidad de Guadalajara
Hurtado-Pérez, Martha Patricia
Postgrado en Salud Laboral / Universidad de Guadalajara
ABSTRACT
El trabajo describe un diagnóstico situacional de las condiciones generales de las residencias geriátricas y de las necesidades de intervención ergonómica; trabajo interdisciplinar gerontológico-ergonómico.
Se realizó una revisión de investigaciones en residencias geriátricas y se comparó con la normativa oficial para la prestación de servicios de asistencia para ancianos o adultos mayores.
Los resultados muestran un abismo entre lo que indica la norma oficial, la realidad social y la deficiencia de investigaciones ergonómicas. Es manifiesta la necesidad urgente de intervención ergonómica mediante programas de diagnóstico sistemático con propuestas generales y específicas para las residencias geriátricas que ofrezca al sujeto anciano: seguridad, reducción de barreras físicas y confort, para que los centros permitan potenciar las capacidades en la vida diaria así como también las psicosociales.
Palabras clave
Residencias geriátricas, ergonomía, anciano.
INTRODUCCIÓN
La gerontología como ciencia que se encarga del estudio del proceso de envejecimiento, proceso que conlleva efectos biológicos, psicológicos, sociales, demográficos y económicas al individuo como a la sociedad y por otro lado la ergonomía encargada de adaptar el entorno, maquinas y sistemas a las necesidades humanas proporcionando confort y seguridad, considerando para esto las capacidades y limitaciones humanas con el fin de optimizar las potencialidades y reducir accidentes y enfermedades. Bajo este enfoque, ambas disciplinas comparten aquí conocimientos para ampliar visiones, perspectivas y alternativas en la era postmoderna.
México, país latinoamericano en vías de desarrollo con problemática social de pobreza, inequidad y abandono que caracteriza a la vejez, la población supera los 100 millones de habitantes de los cuales el 7.8% son de 60 y más años de edad. Jalisco segundo estado de la República Mexicana en desarrollo económico,
cuenta un total de 6.5 millones de habitantes con una tasa de población superior a la media nacional [1]. Más del 50% de su población se concentra en grandes urbes, donde el desarrollo industrial ha obligado a que las familias (cada vez más nucleares) reduzcan su tiempo y espacio en la vivienda, provocando que el anciano sea desplazado a centros residenciales de servicios a largo plazo.
Una respuesta social al envejecimiento poblacional ha sido el incremento continuo y acelerado de apertura de residencias geriátricas, sin un control sistemático que regule su estructura y funcionamiento.
El aspecto central de sujeto envejecido en residencias geriátricas es la gran frecuencia de presentar multipatología, déficit de movilidad, sensoriales, trastornos emocionales y demencias entre otros. Dada las características y necesidades específicas de la población envejecida, el entorno inmediato para lograr ser satisfactorio y ofrecer calidad de vida dentro de un marco de seguridad y confort, es de gran importancia que los planteles cubran ciertos requisitos basados en las necesidades y percepciones de la población anciana.
Algunas de las dificultades consideradas por los ancianos son encaminados a los problemas ambientales máxime en mega-urbes donde los espacios físicos por habitante (áreas verdes, ceras amplias y seguras, espacios habitacionales amplios...) se reducen continuamente y se han de compartir con la industria y los automotores.
Las instituciones geriátricas de cuidados a largo plazo, se han incrementado en forma drástica. El presente estudio surge de la necesidad de hacer un diagnóstico de situación y necesidades ergonómicas de las residencias geriátricas.
NORMA OFICIAL SERVICIOS A PARA ADULTOS MAYORES
La norma oficial mexicana NOM-167-SSA 1997 [3], tiene por objeto establecer los procedimientos para uniformar principios, criterios, políticas, y estrategias en la prestación de servicios y desarrollo de actividades en materia de asistencia social de adultos mayores. Norma que entra en vigencia en septiembre de 1999.
Define la casa hogar para adultos mayores, como el establecimiento de asistencia social donde se proporciona adultos mayores atención integral mediante alojamiento, alimentación, vestido, atención medica, trabajo social, actividades culturales, recreativas, ocupacionales, psicológicas.
Menciona que los locales deben ofrecer los servicios de asistencia social de calidad a los usuarios se debe contar con infraestructura e instalaciones que les permita llevar una vida digna y segura, comprenden:
a) Acceso principal, acceso al área de servicios generales, acabados lisos, con pisos antiderrapantes y de fácil limpieza.
b) Los servicios en función a riesgos principalmente expuestos (incendios, sismos, inundaciones) (fácil acceso, transito, y permanencia de los discapacitados).
c) Áreas para los usuarios deben el alojamiento mediante infraestructura e instalaciones planeadas y diseñadas con las siguientes áreas: de atención para la salud (consultorio y sala de observación); recreación y adiestramiento (talleres, servicios religiosos, salón de usos múltiples) dormitorios individuales, matrimoniales y grupales (no mayor de seis camas).
d) Distribución de espacios que facilite el desplazamiento suficiente
del anciano, evitar en lo posible escalones, en escaleras usar barandales a una altura de 90cm, con pasamanos tubular redondo de 5cm de ancho y rampas de 1.55m de ancho con declive no mayor al 6%.
e) Habitaciones, pasamanos próximos a la cama con sistemas de alarma de emergencia contra incendio y médica.
f) Baños con escusados, regaderas, pasamanos, tubulares de 5 cm de diámetro. Pisos uniformes con material antiderrapante, fácil limpieza, iluminación y ventilación natural.
Nombraremos indistintamente, casa hogar o asilos como se les llama en México, o residencias geriátricas a los centros de cuidados a largo plazo. Históricamente estos han sido parte del sistema social ligado a motivos religiosos conferidos a instituciones de beneficencia, situación que alcanzó su máxima etapa en los años 70 y a principios de los 80 del siglo pasado. La asistencia social al anciano es prioridad del estado y la sociedad y no fue sino hasta 1986 que se publica las primeras normas técnicas para la prestación de servicios de asistencia social en casas hogar, siendo de observancia obligatoria en los sectores público, social y privado [2].
CARACTERISTICAS ACTUALES DE LAS RESIDENCIAS
En Jalisco son prácticamente inexistentes los estudios referentes a las residencias geriátricas que valoren sus características bajo una visión estrictamente ergonómica. Resulta muy limitado pero esencial rescatar la escasa información de los estudios disponibles tres publicados y un informe interno sin publicar.
La asistencia social del anciano es prioridad del estado y la sociedad. No fue sino hasta 1986 que se publica las primeras normas técnicas para la prestación de servicios de asistencia social en los asilos, siendo de observancia obligatoria en los sectores público, social y privado[2].
Según Bravo W. (1977), registrar 17 asilos en el estado de Jalisco a finales de la década de los setenta, mientras que Arias y Aguilar, (1992) en otra investigación reportaron 69 asilos, donde el 45% de ellos (31) se ubicaban en la ciudad de Guadalajara. El 77% de estos eran financiados por el sector social, el 6% por el público (ambos no lucrativos) y el 17% por el privado. La construcción fue “exprofeso” en el 65% y eran propietarios del inmueble un 89% [2].
Más tarde Arias y Col. (2004) en un nuevo estudio evaluaron 48 residencias 50% eran de beneficencia, 43.7% privadas y solamente el 6.3% corresponden a la asistencia pública. El tiempo de funcionamiento fue de 1 a 79 años. El 48% de estos han surgido en la última década; el 95% de privado tienen
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