¿Soy lo que hago?. El rol profesional.

¿Soy lo que hago?. El rol profesional.

A lo largo de nuestra vida profesional, muy probablemente nos encontremos con uno de los cuatro tipos de rol que describo. Su inadecuada gestión dará lugar a lo que se conoce como estrés de rol.
22 Febrero 2015

El estrés de rol ha aumentado de manera significativa en los últimos años en nuestras organizaciones. La situación socioeconómica y el cambio de enfoque de los departamentos de recursos humanos hacia flexibilidad y autonomía laboral, ha generado en el empleado una incertidumbre sobre las funciones encomendadas y el desarrollo de las mismas. En pocas palabras, el empleado no tiene muy claro qué es lo que tiene que hacer y cómo le van a “medir”. Esta situación genera una tensión laboral, insatisfacción y aumento del desgaste psicológico profesional, además de alteraciones psicosomáticas. Y obviamente, todo ello se verá reflejado en la disminución del rendimiento y compromiso de los trabajadores. Veamos qué es eso del rol.

Expectativas, percepciones, ambigüedad, conflicto, evaluación….. todo esto para hablar de “algo” que nos va a acompañar durante toda nuestra vida profesional y familiar, el rol laboral y su relación con el rol familiar. No es posible entender el rol de la persona sin aclarar su relación con el sistema de la organización. Es decir, para entender lo que significa el rol profesional debemos atender a la relación –ajuste- de este con el contexto donde desarrolla dicho rol. Un rol profesional puede ser definido como las expectativas y demandas sobre los comportamientos que se espera de la persona que sustenta una determinada posición (en adelante persona focal). Pero, ¿es suficiente con que nos deleguen un rol?, ¿debemos “creernos” previamente dicho rol?. El proceso del rol se inicia con las expectativas que tienen los demás sobre el desempeño de las tareas, e incluso lo que puede y debe hacer la persona focal. Es decir, en un principio de manera formal o informal se definirán las conductas que se esperan de él. Todo ello con el objeto de que la persona focal adapte sus comportamientos a las expectativas puestas en él y en su desempeño del rol. Pero, vuelvo a insistir, ¿es necesario que la persona focal acepte dicho rol?

Cuando la persona focal recibe el mensaje del rol transmitido, éste lo percibe, lo procesa y compara con sus propias expectativas de rol. La cuestión aquí y ahora es considerar un equilibrio entre lo que se demanda en ese rol y lo que la personas focal está dispuesta a asumir como propio. Si existe el equilibrio, de entrada no debería haber ningún problema, sin embargo si no sucede así o a lo largo del tiempo cambian las condiciones que ofrecen los demás sobre el rol de la persona focal, la cosa cambia. Ese cambio se produce de dos maneras: ambigüedad de rol y conflicto de rol. En el primer caso nos referimos al grado de incertidumbre que tiene la persona focal sobre su propio rol. Competencias, procedimientos, falta de información, valoración, objetivos….. En el segundo caso nos referimos al conflicto de rol. Es decir, existen cuatro tipos de conflicto de expectativas: (1) Inter-emisores; (2) Intra-emisor; (3) Inter-roles; (4) Persona-rol.

(1)- Imaginemos que dos personas de la organización (p.e. dos jefes, el nuestro y el superior a este) nos dan instrucciones diferentes y contradictorias. A la vez que nos generan expectativas contrarias. ¿Qué hacemos?

(2)- Supongamos que uno de estos jefes nos pide cosas contradictorias. Lo que hoy es blanco, en un rato se vuelve negro. ¿Nos decidimos por el gris?

(3)- En este caso no es necesario que recurran a la imaginación, ya que estoy seguro que en algún momento se han visto envueltos en un conflicto trabajo-familia. ¿Cuántas veces nos han recordado o hemos recordado “no estás en la oficina, ni yo soy tu jefe (o subordinado)”?. Esta cuestión me resulta muy interesante porque obviamente desempeñamos roles diferentes en función de la situación y contexto en el que nos encontramos.

(4)- ¿Se han visto ante una disonancia cognitiva? ¿Tensión de ideas, creencias sobre cuestiones que entran en conflicto afectando a las emociones y por defecto a la actitud?, ¿Cuántas veces hemos pensado una cosa, sentido otra y comportado de diferente manera?. ¿Es posible esto?...... El título de este artículo nos puede llevar a pensar y reflexionar sobre este aspecto. ¿Soy lo que hago? y ¿Qué consecuencias tiene para mí? Entiéndase como consecuencias bio-psico-sociales.

Fco. Javier Herrán Gamarra

Psicólogo del trabajo. Seguridad y Salud Ocupacional.

Referencias bibliográficas

  • Örtqvist, D. y Wincent, J. (2006). Prominent consequences of role stress: A meta-analytic review. International Journal of Stress Management, 3, 399-422
  • Wirtz, P. H., Ehlert, U., Kottwitz, M. U., La Marca, R. y Semmer, N. K. (2013). Occupational role stress is associated with higher cortisol reactivity toa cute stress. Journal of Occupational Health Psychology, 18, 121-131

Para citar este artículo:

- Herrán Gamarra, Fco. Javier. (2015, 22 de Febrero). “¿Soy lo que hago?. El rol profesional”. www.prevencionintegral.com. Disponible en http://www.prevencionintegral.com/comunidad/blog/psicoprevencioncom

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