Psicología y Seguridad laboral

Psicología y Seguridad laboral

¿Es posible entender la seguridad laboral desde la psicología?. ¿Puede la psicología ayudar a la prevención de los riesgos laborales?
23 Marzo 2014

Parece ser que la psicología y la seguridad laboral son dos disciplinas que no terminan de encontrarse. Sin embargo, como vengo reivindicando en numerosas ocasionas, son más las cuestiones que las unen que las que las separan. En concreto me referiré a una, las personas.

La gestión del comportamiento organizacional es la aplicación de los conocimientos sobre la forma en la que las personas (a nivel individual y grupal) actúan en las organizaciones. En seguridad laboral, independientemente de la responsabilidad que se ocupe en la organización, este comportamiento es la base de la prevención de los riesgos laborales.

Según esto, una psicología del trabajo enfocada a la seguridad laboral puede ser definida como aquella disciplina que se ocupa de describir, comprender, predecir y controlar la conducta de las personas en un determinado contexto (el trabajo) y ante situaciones específicas (condiciones y factores que afectan o podrían afectar a su seguridad y salud).

Desde esta perspectiva, ¿En qué puede ayudar la psicología a la prevención de los riesgos laborales?. Se me ocurren cuatro formas:

  • Describir la conducta del trabajador supone determinar dos tipos de comportamiento: conducta de riesgo vs conducta segura. Esta distinción es fundamental, y sólo a través de tiempo, dedicación y conocimiento es posible llevarla a cabo.
  • Comprender el por qué de estas conductas significa determinar qué motivos tienen los trabajadores para emitirlas. La emisión de cualquier conducta viene derivada de unos antecedentes. La mejor forma de comprender las conductas es preguntándoselo a sus protagonistas.
  • Predecir una conducta es ir un paso adelante. En prevención de riesgos laborales significa dos pasos más. Si describimos las conductas y comprendemos la razón podremos predecir en similares circunstancias cómo se comportará el trabajador. Evidentemente con ello estamos anticipándonos a los acontecimientos. ¿No merece la pena?
  • Controlar. Una vez llegados a este punto hemos hecho prácticamente todo el trabajo ya que lo que queda es reforzarlo. Es decir, ya sabemos qué hacer para que el trabajador tenga la voluntad y disposición de emitir conductas seguras. La cuestión de la que se trata ahora es de “dar píe” a la aparición de conductas acordes a la prevención de los riesgos laborales.

Con todo ello, hay un punto que une aún más ambas disciplinas y es que en los dos casos se busca como objetivo último la mejora en la calidad de vida de los trabajadores, la productividad y la eficacia laboral.

Coincidimos en prevenir y proteger al trabajador de los riesgos laborales. Coincidimos en que la única manera de conseguir este objetivo es la motivación por la seguridad laboral, es decir, que independientemente de la responsabilidad que se ocupe en la empresa, la seguridad y salud laboral debe ser vista por todos los participantes como una inversión más que un gasto. Coincidimos en que la motivación debe ser intrínseca más que extrínseca. Coincidimos en que hagamos lo que hagamos, en muchas ocasiones, es el propio trabajador el que toma la última decisión en relación a su seguridad y salud. Coincidimos en que la concienciación es la clave en la seguridad y salud laboral.

Coincidimos en que…….

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