Plagio. No de mis artículos.

Esta semana me ha llegado una noticia agridulce. Se trata de que algún artículo que escribo está siendo firmado por otras personas. A mi juicio, es dulce porque si alguien se ve reflejado en estas palabras escritas tanto como para copiarlas es algo que me enorgullece. Sin embargo, la cara agria la supone no tener en cuenta al autor y pasar directamente a apropiarse de una obra que no es la suya. Es por ello, quiero dedicar este artículo a todas aquellas personas que, muy probablemente, si les sucediese lo mismo cambiarían de opinión.

El significado del plagio de estos artículos, en mi opinión, es más una violación del derecho moral que otra cosa. El copiar parte o el contenido completo de un artículo sin hacer referencia a la fuente y autor puede ser considerado como una falta de integridad literaria por quien lo hace. Pero si además se firma haciendo propio lo ajeno, se comete un acto de infracción al derecho del autor. En mi caso, no pretendo de ninguna de las maneras, como coloquialmente se suele decir “poner puertas al campo”. De hecho, en mi opinión, la ciencia y su divulgación deberían estar lo suficientemente accesibles a todas las personas como para que no sean cuestiones ajenas, por ejemplo económicas, las que impida su acceso.

A mi juicio, la cultura en general y la educación en particular deberían ser lo más gratuitas posibles. Algo que hoy por hoy es una auténtica utopía. ¿Se imaginan que pudiesen acceder a cualquier documento que les resultase de interés y que no fuese la cuestión económica la que se lo impidiese?. Dedicar tiempo a documentar lo máximo posible mis artículos y aportar mis ideas al respecto en dichos artículos es para mí un placer. Llegar a diferentes partes del mundo y que haya personas que se vean reflejadas en ellos, es un auténtico honor. Sin embargo, como se suele decir “lo cortés no quita lo valiente”, y que haya personas que por muy identificas que se encuentren con mis palabras escritas, les resulte atractiva la idea de copiarlas sin mencionar fuente y autor, me resulta tan desagradable como para replantearme la reflexión del inicio del presente párrafo.

Para todas aquellas personas que desconozcan normas para citar información bibliográfica les adelanto unas cuestiones que considero son de utilidad. En “enlace relacionado” (en este caso como referencia bibliográfica del artículo) dejo la dirección.

• Libros

1. Debe aparecer: apellido del autor, coma, inicial/es del nombre, punto, fecha entre paréntesis, punto, título subrayado o en letra cursiva, punto, lugar de edición, dos puntos, editorial, punto
2. A veces el autor es un organismo o institución. En estos casos, para evitar la repetición, la referencia se señala al final con la palabra "autor"
3. Si una obra no ha sido publicada pero se conoce su pronta publicación, se escribe en lugar de la fecha la expresión "(en prensa)"
4. Cuando el apellido del autor es muy corriente se suelen poner los dos apellidos.

• Artículos de revistas

1. En este caso, lo que va subrayado, o en letra cursiva, es el nombre de la revista. Se debe especificar el volumen de la revista y las páginas que ocupa el artículo separadas por un guión. Se especificará el volumen y el número de la revista, cuando cada número comienza por la página uno
2. En los demás aspectos las normas son equivalentes a las dadas por las referencias de libros

• Otros documentos

1. Si se trata de documentos no publicados y que se desconoce su posible publicación se puede indicar con la palabra "inédito"
2. Cuando se trata de comunicaciones y ponencias presentadas a Congresos, Seminarios, Simposiums, Conferencias, etc. se especifica autor, título y congreso, especificando si es posible el mes de celebración. Al final se puede poner la palabra "paper" para indicar que no ha sido publicado

Les agardezco el interés por este y los otros artículos, y espero poder seguir ofreciendo durante mucho tiempo lo que la experiencia y la documentación me aportan cada día.