La comunicación es la base del entendimiento en la convivencia multigeneracional en el mundo laboral

La fuerza laboral actual está compuesta por 'Baby boomers', generación X o generación punte, generación Y o 'millennials', y generación Z o 'centennials'. Esta diversidad de edades y experiencias puede generar desafíos, pero también ofrece oportunidades únicas para las empresas.

Entre los beneficios de la convivencia multigeneracional a nivel empresarial y laboral se han señalado:

Mayor diversidad de ideas y perspectivas: Cada generación aporta sus propias experiencias y conocimientos a la mesa, lo que puede conducir a una mayor creatividad e innovación.

Mayor transferencia de conocimiento: Los empleados más experimentados pueden ejercer de mentores de los más jóvenes, y viceversa, lo que ayuda a cerrar la brecha de habilidades y garantiza que todos estén actualizados en últimas tendencias y tecnologías.

Mayor compromiso de los empleados: Quienes sienten que su trabajo es valorado y que están contribuyendo a algo importante es más probable que estén comprometidos.

Mayor productividad: Un equipo diverso y bien equilibrado puede ser más productivo que un equipo que está compuesto por personas de la misma edad y experiencia.

Entre los desafíos de la convivencia multigeneracional están:

-Los diferentes estilos de comunicación que pueden llevar a malentendidos y conflictos.

-Distintos valores y prioridades que pueden dificultar el trabajo en equipo y la toma de decisiones.

-Tener expectativas dispares sobre el trabajo.

¿Cómo se gestionan la convivencia multigeneracional en el lugar de trabajo, en y entre los equipos?

Daniela Campos, Jefe técnica de Riesgo Psicosocial de la Asociación Chilena de Seguridad puso de manifiesto, en la conferencia ‘Diferencias generacionales en el trabajo’ la importancia de tener una perspectiva interseccional en la que además de la edad se tengan en cuenta el género, la cultura o formación y el nivel socioeconómico. También expuso que cada generación tiene su propio estilo de vida y que la demografía es más rápida que los cambios de mentalidad.

El Dr. Ismael Sánchez-Herrera, presidente de la Asociación de especialistas de prevención y salud laboral (AEPSAL) planteó en su ponencia los ‘Planes intergeneracionales: una solución necesaria’. Recordó que siempre han existido las figuras del maestro y el aprendiz que de forma tradicional eran la persona de más edad como maestro y el más joven como el aprendiz pero que ahora puede darse el caso de que sea el más joven el mentor mientras quien aprende es el más maduro. Sánchez-Herrera planteó las dinámicas de juego para contribuir al mejor entendimiento generacional, expuso las fases del plan intergeneracional: evaluar, planificar, ejecutar, controlar y revisar. Unas etapas en las que siempre tiene que haber un liderazgo claro que ayude a cohesionar.

Por su parte, el Dr. Daniel Abrego, médico especialista en Medicina del Trabajo de Occupational Safety Health Consultants en Panamá, planteó en su conferencia ‘Líneas rojas para la productividad: diferencias generacionales’ que el reto es sentirse contentos de hacer, cada día, lo que hacemos. Para el Dr. Abrego el punto de partida es el conocimiento y el camino debe llevar a los retos profesionales y empresariales que permitan un desarrollo satisfactorio.

Los tres especialistas coincidieron en identificar la comunicación como la herramienta fundamental para lograr un correcto entendimiento generacional que contribuya a las organizaciones a lograr los objetivos de crecimiento y productividad.