Pedro R. Mondelo: “Debemos empezar a analizar los flecos éticos y compaginarlos con la digitalización y la IA”
Pedro R. Mondelo: “Debemos empezar a analizar los flecos éticos y compaginarlos con la digitalización y la IA”
Cada 28 de abril, desde hace 21 años, se celebra el día mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo. En 2024 el trabajo seguro y saludable en un mundo con un clima cambiante lleva a diversas reflexiones ante el objetivo global de tener una mejor calidad de vida en la que el trabajo sume en bienestar y salud. Conversamos con el Prof. Dr. Pedro R. Mondelo, Director de ORP y del CERpIE-Universidad Politécnica de Cataluña, sobre la importancia de considerar las diferencias individuales de los trabajadores para garantizar su seguridad y bienestar en el trabajo personalizando los entornos laborales y los equipos de protección individual.
Mondelo considera que debemos plantearnos una nueva ética en el trabajo y reconoce los avances en materia de sostenibilidad a nivel productivo. Subraya, además, la necesidad de involucrar a las pequeñas y medianas empresas ante el cambio climático incorporando el concepto ‘microambiente’. El Director de ORP advierte que la ciencia avanza y la incorporación de la IA debe hacerse utilizando esta tecnología para identificar información que los humanos no perciben, en el especial por la complejidad inherente a cualquier trabajo y sector. La ética, ante todo, debe ser la reflexión prioritaria para todo especialista en Seguridad y Salud en el trabjao.
¿Estamos ante una nueva definición del trabajo en su complejidad?
No es que estemos ante una complejidad nueva o un desarrollo nuevo sino que podemos, cada vez más, hacer análisis mucho más específicos, mucho más detallados de lo que quiere decir ‘trabajar’. Hasta hoy, cualquier concepto que utilicemos… ‘construcción’, claro, dentro de la construcción es como si hubiera 20 o 30 trabajos muy diferentes, que todos ellos están englobados bajo el paraguas ‘construcción’. Pero cada uno de ellos es específico y necesitamos conocimiento de esos trabajos; de esas tareas concretas para poder aproximarnos a hacer proyecciones de futuro. Para saber qué patologías, qué problemas generan y, sobre todo, qué podemos hacer para erradicar toda esa complejidad o verla más sencilla. Y hacer que los trabajadores no sufran y no padezcan accidentes o lesiones laborales.
La falta de fiabilidad asociada a la IA es un riesgo para la imagen y reputación. ¿Cómo se está estudiando y revisando?
Actualmente lo que nos va a aportar la inteligencia artificial una vez que la hayamos entrenado en cada uno de estos oficios, porque no hay que olvidarse que necesita entrenamiento. Desgraciadamente, la seguridad y salud en los trabajos no es uno de los grandes, digamos debates. Ni tan siquiera es uno de los grandes retos para la IA. Hoy es un día muy especial, 28 de abril, y todos estamos pensando, pero somos un grupo muy reducido en el contexto mundial los que nos preocupamos por estos problemas. Debemos primero saber qué IA generativa tenemos que utilizar, cómo la tenemos que usar, cómo la debemos entrenar… para lograr que nos identifique aquellos elementos que a los seres humanos, nos pasan desapercibidos.
¿Por qué? Por la complejidad. Cualquier trabajo, por muy primitivo que nos parezca, es muy complejo. El desarrollo de este complejo, la organización del trabajo, el sistema productivo que se cruza con esa organización del trabajo hace que el nicho laboral concreto tenga una complejidad extrema. Hasta ahora lo que hemos hecho han sido visiones simplistas del trabajo sin tener en cuenta muchas variables que al final determinan o son los determinantes y causa de los accidentes y los incidentes. Debemos aprovechar la IA a nuestro favor para que nos dé pistas sobre aquello que se nos escapa como humanos, porque no tenemos una capacidad suficiente de integrar todas las variables que componen el menor o el menos complejo de los trabajos que a usted se le pueda ocurrir.
¿Cómo se produce el flujo de Design Thinking y System Thinking entre universidad y empresa?
Los centros de investigación son una de las necesidades. Es utilizar cualquier tipo de metodología que tengamos para ponerla a uso y servicio de aquel problema que tengamos por delante. Evidentemente esto nace desde los centros de investigación como el CERpIE de la Universidad Politécnica, donde estamos preocupados por los accidentes en construcción y tenemos que pensar cómo hacer que esto se reduzca.
Para ello debemos pensar o debemos aplicar estas metodologías, por ejemplo, ¿vamos a utilizar robots colaborativos? ¿Cómo nos van a impactar? ¿Qué ventajas voy a obtener? ¿Qué perjuicios nos va a dar? Porque seguro que nos va a generar otro lugar de complejidad. ¿Vamos a utilizar cualquier tipo de medio de protección? ¿Hemos analizado si esos medios de protección con la incorporación de la mujer al mundo laboral de la construcción? Estoy poniendo la construcción como un ejemplo obviamente. ¿Va a necesitar unos equipos de protección diferentes porque su percepción del riesgo es diferente?
Es lo que tenemos que averiguar para intentar poner esas variables en blanco sobre negro y empezar a entender lo que está pasando ahí. Porque si no hacemos análisis… hasta hoy la mayoría de los análisis son globalistas, genéricos. Son las herramientas que hemos tenido, pero para poder saber si un exoesqueleto es adecuado para utilizar en la persona que está pintando unos edificios necesito hacer investigación. Saber cómo va a impactar en el trabajador ese exoesqueleto, en lo músculoesquelético del trabajador. Y todo esto lo tenemos que empezar a trabajar desde el mundo universitario, desde la investigación, llevarlo al campo real y allí, una vez que estamos en el campo real, con una especie de ergonomía participativa, por ejemplo, podríamos preguntar al trabajador, haciéndolo responsable de lo que vamos a obtener.
Igual que nosotros podemos evolucionar todo esto hacia un sistema en el cual los datos sean más transparentes y podamos empezar a entender los que ahora no entendemos, sino que simplemente están ocultos y no sabemos que están ahí.
¿El paradigma absoluto sería la personalización plena de lugares de trabajo y EPI?
Por supuesto, nosotros lo que tenemos que intentar con nuestro concepto de la prevención de la seguridad y salud en el trabajo es adecuar cada espacio a la persona que está allí, no a la persona potencial que puede ir. Eso requiere una personalización ‘n1’. Cada uno de nosotros tenemos un sistema músculo esquelético diferente. Hemos tenido o tenemos unas lesiones diferentes, tenemos unas capacidades físicas diferentes, pero también unas capacidades psicológicas. Lo físico y lo psicológico no lo podemos separar. Por ejemplo, la carga mental del operario. Sólo nos hemos fijado hasta ahora en la carga física que realiza porque nos parece que su trabajo es extremadamente pesado. Ese trabajo está mitigado o aumentado por las condiciones psicosociales de su ambiente.
Tenemos que lograr conseguir que cada trabajador sea como un jugador de fútbol o de un deporte específico. ¿Hay que hacer un entrenamiento para él? ¿Hay que hacer unos EPI para él? ¿Tenemos que ajustarnos a eso y se puede? Pues claro que se puede, es cuestión de que pongamos recursos. Y, sobre todo, inteligencia; talento. Hasta ahora, digamos que se ha hecho de una manera muy genérica. No existe la palabra todos, existe la palabra persona, individuo, uno.
Habla de distinguir lo complicado de lo complejo. ¿Estima que, como sociedad, estamos perdiendo el foco del impacto de la digitalización y la IA?
Son esas cuestiones con las que tenemos que convivir. Tenemos el aire que tenemos con la calidad de aire que tenemos. Y cada día, cuando nos levantamos, seguramente miramos nuestro móvil y vemos la calidad de aire de nuestro país, de nuestra región, de nuestra casa… y esa calidad va a condicionar mis respuestas. Mi sistema cardiorrespiratorio se va a nutrir de ella. Pues nuestro sistema músculo esquelético, nuestro sistema biopsicosocial, también se va a nutrir de nuestras condiciones de trabajo.
Si no somos capaces de analizar las condiciones de trabajo en profundidad y personalizarlas, hacemos diseños muy vulgares. Más vale algo que nada pero, lógicamente, la IA viene para ayudarnos a hacer las cosas mucho mejor.
La reflexión que usted hace sobre la ética, ese es otro problema, es importantísimo. prevencionistas yo veo que seguimos haciendo en la mayoría de las campañas nacionales e internacionales, mundiales… se hace hincapié en los aspectos psicosociales, no el impacto del trabajo en lo psicosocial. Yo creo que se equivoca. Creo que el año importante que tenemos por delante es cuestionarnos la ética en el trabajo, la nueva ética en el trabajo. ¿Estamos ante una revolución que no tiene nada que ver con la industria? Es una revolución 3000 veces, 5000 veces, más potente que la Revolución Industrial, con otra variable importantísima. Y es que se va a dar en muy poco tiempo. Es que nos impacta. Y nos está impactando. La IA está entrando en nuestras vidas, en nuestra cotidianidad, en absolutamente todo, y todavía estamos pensando en variables muy importantes, pero a lo mejor deberíamos hacer un año de reflexión sobre ética y trabajo.
¿Los exoesqueletos cambian nuestra manera de trabajar? ¿Impactan en la ética? Por supuesto que sí. Las nuevas condiciones de trabajo generan los nuevos artilugios. Los nuevos artefactos crean nuevos riesgos y nuevas ventajas. Debemos empezar a analizar. Necesitamos unos parámetros claros de nueva ética en el trabajo y bueno, pues esto lo llevamos de una manera bastante floja.
Sabemos que está ahí, nos preocupamos nosotros en cada congreso de ORP. La ética es siempre un elemento, un polo tractor, que se pone ahí, que se conecta y que creemos que es básico. Pero que nosotros lo creamos no quiere decir, nada más, que una pequeña institución intenta hacerlo. Yo creo que debemos poner la ética en el trabajo en el centro, para reflexionar de manera rápida, porque además la tecnología tiene una cosa importantísima, y a veces riesgosa, y es que la inercia no hay quien la pare. Ya pueden salir los señores que quieran diciendo que tenemos que hacer un parón un momento; no se va a dar. Nunca se ha dado un parón en la ciencia. Se puede parar en un país determinado porque generas una legislación compleja que lo único que te va a hacer es retrasar con respecto a los demás. La velocidad de la tecnología de la IA… es un coche que pasa a la velocidad determinada y tengo que entrar en el coche sin pensar en el exceso de velocidad. Tienes que entrar quieras o no quieras, y después aplica el freno o intenta regular la velocidad. Y no al revés, no verlo pasar por delante de ti, que es lo que estamos viendo ahora cómo está pasando la IA dentro en los aspectos laborales. “Es que va muy rápida”. No, ese no es el camino, no creemos que sea el camino desde la Fundación Internacional ORP.
El cambio climático, la sostenibilidad, es uno de los grandes retos globales. ¿Se están produciendo las soluciones más innovadoras en este camino?
Se dan avances. Seguro que no van con la velocidad que nos gustaría a unos y van demasiado rápido para otros. La velocidad es una variable muy compleja de analizar. Esa dimensión es compleja porque cada uno la ve desde su perspectiva. Esa relatividad sobre la velocidad depende dónde vayas. Si vas dentro del vehículo te parece que va despacio y si la ves desde fuera pues te parece que va muy rápido. A lass empresas que han entrado dentro de esa dinámica pues les parece que es normal lo que está pasando con la Agenda 2030, con lo que se está pidiendo. Y las empresas que lo ven desde fuera creen que ese coche va muy rápido y que eso no va con ellos.
Sí que se están haciendo cosas. El problema es una vez más, no me gusta decirlo pero es así, que se da siempre en grandes empresas. Las grandes empresas tienen más capacidad de reflexión, de uso y de recursos y entonces analizan y estabilizan antes que la pequeña y mediana empresa. Pero nuestro tejido industrial, como el de casi todos los países, es un tejido de micro y pequeña y mediana empresa.
En la micro y la mediana empresa. Tenemos que hacer una buena historia, contar bien las cosas. El buen relato es básico. Que entiendan que la utilización racional de los recursos les va a dar ventajas competitivas. Igual que se entendió con mucha rapidez que necesitábamos una normativa en calidad y al principio era un problema para la pequeña empresa y la micro y al final todo eso encajaba y funcionaba mejor en cualquier producto que quisiéramos.
Ahora hay que vender ese nuevo diseño de lo que podríamos llamar el microambiente. Explicar en pequeñas cosas, no intentar que lo hagan todo en la globalidad, porque entonces simplemente el desconcierto lleva a rechazar de entrada.
Hay que empezar a darles pequeñas pautas. Si ahorro de agua, si ahorro electricidad estoy ahorrando dinero. Estoy poniendo un activo en mi cuenta, más números negros que números rojos. Eso hay que explicarlo, hay que enseñarlo y, sobre todo, los gobiernos tienen que apoyarlo y tienen que dar ayudas para que esas pequeñas y medianas empresas se suban a ese coche y ayuden a conducir ese vehículo y no se lo queden mirando desde fuera y crean que no está a su alcance y que más vale mirar para otro lado.
¿Cuál es su mensaje personal para este 28 de abril?
Debemos empezar a analizar los flecos éticos y compaginarlos con todo lo que tiene que ver con la digitalización y la IA. Debemos ver dónde podemos empezar a casar esos dos ejes para que realmente sean un eje que favorezca la calidad de vida laboral y la eficiencia de las empresas. Estos son los dos pivotes que nos mueven siempre. Sin calidad de vida laboral no tenemos trabajadores que puedan colaborar al bienestar de los países y sin eficiencia de las empresas tampoco tenemos empresas que den sustento a la economía de los países.
Tenemos que casar esos dos conceptos que no pueden ser jamás dicotómicos. Tiene que ser una unión, porque si logramos subir esos dos conceptos no podremos avanzar de una manera radical en el aumento de calidad de vida laboral, y por contagio, en el aumento de calidad de vida para todas las personas que conviven en los diferentes territorios del planeta.