


Introducción
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) pueden afectar a los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, huesos y nervios del cuerpo. La mayor parte de los TME de origen laboral se van desarrollando con el tiempo y son provocados por el propio trabajo o por el entorno en el que éste se lleva a cabo. Pero también pueden ser resultado de accidentes, como por ejemplo, fracturas y dislocaciones. Por lo general, los TME afectan a la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores, aunque también afectan a las inferiores pero con menor frecuencia. Los problemas de salud derivados abarcan desde incomodidad, molestias y dolores hasta cuadros médicos más graves que obligan a solicitar la baja laboral e incluso a recibir tratamiento médico. En los casos más crónicos, el tratamiento y la recuperación suelen ser insatisfactorios y el resultado puede ser una discapacidad permanente, con pérdida del empleo.
Los TME son la enfermedad profesional más común en la Unión Europea (EU-27), pues el 25% de los trabajadores europeos se queja de dolores de espalda y el 23% declara tener dolores musculares. El 62% de los trabajadores de la EU-27 está expuesto durante una cuarta parte del tiempo o más a movimientos repetitivos de manos y brazos, el 46% a posturas dolorosas o extenuantes y el 35% transportan o mueven cargas pesadas. Todos los sectores se ven afectados por la exposición a riesgos físicos y por la aparición de TME siendo la agricultura y la construcción los más afectados. Por lo general, las mujeres están menos expuestas a factores de riesgo físico, aunque tanto mujeres como hombres realizan por igual movimientos de manos, brazos o trabajan en posturas dolorosas o extenuantes. Los TME son afecciones costosas debido a sus costes directos (seguros, indemnizaciones, costes médicos y administrativos) e indirectos por la pérdida de productividad.
Muchos factores pueden contribuir, por sí solos o en combinación, a la aparición de TME.
En primer lugar, los factores físicos, como por ejemplo: a) la aplicación de fuerza física empleada para el levantamiento, transporte, tracción o empuje de cargas; b) movimientos repetitivos, como los realizados al usar teclados o pintar; c) malas posturas y posturas estáticas, como ocurre cuando se permanece de forma prolongada en posición vertical, sedente o se mantienen las manos por encima del nivel de los hombros; d) presión directa sobre el cuerpo de herramientas y superficies; e) vibraciones, en todo el cuerpo y en los brazos, manos o entornos de trabajo fríos.
En segundo lugar, factores organizativos: a) trabajo exigente; b) falta de control sobre las tareas efectuadas; c) escaso nivel de satisfacción en el trabajo; d) trabajo repetitivo; e) ritmo de trabajo elevado; f) apremio de tiempo; g) falta de apoyo por parte de los compañeros y directivos.
Y por último, factores personales, como por ejemplo el hecho de presentar una historia médica anterior; la capacidad física; la edad; el tabaquismo o la obesidad.
Los trabajadores manuales, ya sean cualificados o no, corren más riesgo de desarrollar TME. Como cabría esperar, en Europa los trabajadores de mayor edad presentan más problemas que los trabajadores jóvenes. Los trastornos de las extremidades superiores, comúnmente conocidos como "lesiones por esfuerzos repetitivos", afectan más a las mujeres que a los hombres debido al tipo de trabajo que realizan. Los trabajadores en empleo precario, como aquellos que tienen contratos de duración determinada, realizan con mucha más frecuencia trabajos repetitivos o en posturas dolorosas o extenuantes. Los TME tienen lugar en todas las profesiones y entornos, pero algunos grupos de trabajadores corren un mayor riesgo [1].
Los objetivos de Henkel Ibérica en materia de TME son variados. En primer lugar hay que destacar un objetivo corporativo global, no referido específicamente a los TME, que consiste en cero accidentes con baja. Se trata de un objetivo a largo plazo, marcado desde hace aproximadamente una década y que actualmente se concreta en objetivos parciales de descensos de la siniestralidad laboral del orden del 5% anual. En relación directa con los TME contamos con objetivos como la puesta en marcha de todas las medidas preventivas propuestas derivadas de los estudios ergonómicos de los puestos de trabajo, la formación presencial teórico-práctica con examen a todo el personal afectado por este riesgo o el desarrollo de diversas campañas de sensibilización para la prevención de las lesiones osteomusculares de origen laboral. Pero el foco no se centra exclusivamente en el entorno laboral. Un ejemplo de ello es el objetivo de reducción del absentismo general, y aquí los TME juegan un papel primordial, puesto que son la primera causa de ausencias al trabajo, con diferencia significativa respecto al resto de causas.
Como complemento a este trabajo, se ha confeccionado un póster que muestra de forma gráfica y resumida los conceptos y resultados presentados.
Metodología
Campañas de sensibilización
En Henkel Ibérica se lleva apostando claramente por la prevención de los TME desde hace muchos años. La formación continuada y los estudios ergonómicos exhaustivos de todos los puestos de trabajo son ejemplos de esta apuesta. Pero cuando se analizaban los datos de absentismo y siniestralidad laboral se observaba que se había llegado a un punto a partir del cual era especialmente complicado mejorar. Es por ello que desde el año 2011 se pusieron en marcha una serie de campañas de sensibilización con el propósito de facilitar el camino hacia los cero accidentes y reducir aún más los índices de absentismo generales.
La estrategia seguida estos últimos años ha consistido en diseñar campañas de sensibilización innovadoras, que llegaran a la gente de forma práctica, dinámica y participativa. Como fecha de celebración se ha tomado el 28 de abril, el día internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Pero no se ha querido hacer una campaña de un día. La fecha es una excusa para poner en marcha una campaña que dura todo el año, llegando a adquirir entidad de proyecto.
Otro denominador común de las campañas de sensibilización llevadas a cabo ha sido el obsequiar a los empleados con un objeto en relación con la actividad planteada. Esta es una buena forma de reforzar el mensaje y un motivo más para que los empleados hablen de este tema durante gran parte del año.
2011: Cuídate
Para el 2011 se diseñó una campaña enfocada a sensibilizar sobre la forma de manipular cargas. En la figura 1 se puede observar el póster utilizado en la campaña. En la figura 2 se observa el tarjetón informativo entregado a cada empleado. El obsequio en esta ocasión consistió en un termosensor, una bolsa de plástico que contiene un gel y una chapa que al manipularse hace reaccionar el gel, solidificándose y emitiendo un calor que al ser aplicado sobre una contractura muscular produce alivio.
La parte dinámica de la campaña consistió en montar unos talleres en los centros de trabajo, con toda una serie de cajas de diferentes formas y tamaños, así como un puesto de trabajo tipo de oficina, con su mesa, su silla y ordenador, pero totalmente desajustado en cuanto a diseño ergonómico. Los empleados iban pasando por este escenario y un técnico de prevención ponía a prueba de manera divertida, en primer lugar, la capacidad de estos para manipular correctamente. Y después los sentaba en el escritorio para reajustar los elementos del puesto de oficinista.
Figura 1. Póster campaña 2011
Figura 2. Tarjetón informativo
Durante el resto del año se intensificó la formación específica en manipulación de cargas y la realización de estudios ergonómicos, llevándose a cabo el 100% de las acciones recomendadas derivadas de dichos estudios.
2012: ¿Has estirado hoy?
En 2012 los TME fueron de nuevo la temática escogida para desarrollar la campaña preventiva. En esta ocasión el lema escogido fue “¿Has estirado hoy?”. En ella se hacía hincapié en la importancia de adquirir la rutina de realizar estiramientos a diario. La imagen de la campaña no daba lugar a dudas, como se aprecia en la figura 3. La actividad en esta ocasión consistió en 1 mes de sesiones diarias de estiramientos de 30 minutos de duración conducidas por un entrenador personal. Los estiramientos fueron pensados específicamente de acuerdo a la actividad laboral realizada.
Figura 3. Póster campaña 2012
El objetivo perseguido era que esa actividad desarrollada durante 1 mes sirviera para crear una rutina entre los empleados, y que ellos mismos pudieran seguir realizando estiramientos cada día por su cuenta. El obsequio escogido esta vez fue una camiseta técnica de deporte, como se puede apreciar en el tarjetón entregado a cada empleado (figura 4).
Figura 4. Tarjetón informativo campaña 2012
2013: formación en cuidarse
Avanzando en el concepto de estiramientos iniciado en 2012, lo que se hizo en 2013 fue diseñar un proyecto de formación para la prevención de los TME consistente en la realización de sesiones de estiramientos con una fisioterapeuta en grupos de 6 personas, combinando técnicas diversas como Pilates, yoga y/o estrategias de relajación. Toda una formación en el cuidado personal. La duración total del programa para cada empleado es de 6 horas, dentro de la jornada laboral, distribuidas en sesiones de diversa duración en función de las características de cada departamento. Con este programa se pretende seguir fomentando la cultura preventiva en relación con tomar conciencia de las actividades que realizamos cada día, dentro y fuera del trabajo, para tener presente en todo momento nuestro cuerpo y la salud. Las sesiones son completamente prácticas, la fisioterapeuta conoce de primera mano la situación de la empresa con respecto a los TME, ya que el responsable del Servicio de Prevención Propio y responsable de la especialidad de Medicina del Trabajo ha presentado previamente los estudios epidemiológicos realizados en las diferentes secciones de la empresa, estudiándose la evolución de los mismos en los 4 años anteriores. Finalmente, y después de una visita específica a las instalaciones para conocer de primera mano los puestos de trabajo y las tareas desarrolladas, se realizan sesiones de estiramientos en función de las particularidades de cada grupo.
Este es un proyecto de largo plazo, cuya ejecución comenzó el último trimestre de 2013 y que está previsto que continúe durante varios años, por el que pasarán todos los empleados, estableciendo unas prioridades en función de la tipología del puesto de trabajo.
Resultados
Se ha observado un cambio significativo en los índices de absentismo de Henkel Ibérica en 2012 y 2013 en comparación con los años anteriores, como se puede observar en la figura 5.
Figura 5. Evolución días de baja por TME 2011-2013
En el capítulo específico de accidentes, los resultados son aún más espectaculares, observándose dos reducciones consecutivas del 44% en el número de accidentes con baja entre 2011 y 2012 y entre 2012 y 2013 (figura 6).
Figura 6. Evolución accidentes con baja 2011-2013
Figura 6. Evolución accidentes de trabajo con baja 2011-2013
Discusión de resultados
Hasta el año 2011 las cifras de absentismo por causa médica, medidas en días de baja, se habían mantenido estables, con muy ligeros cambios interanuales a la baja o al alza. Sin embargo, en 2012 se produce un descenso muy significativo, manteniéndose cifras similares en 2013. La reducción de los índices de absentismo ha sido posible gracias a la disminución de los días de baja médica de origen musculoesqueléticos, la primera causa con diferencia. En términos porcentuales, la reducción de días de baja en el período 2011-2013 por TME ha sido del 37%.
En el mismo período, la reducción de accidentes de trabajo con baja ha sido aún más espectacular, concretamente del 69%.
Estas cifras superan con creces los objetivos marcados a nivel corporativo. Los TME representan la primera causa de absentismo de causa médica, tanto por contingencia común como profesional, de ahí la importancia de focalizar esfuerzos en la prevención de los TME para conseguir reducir unos índices que hasta entonces han sido muy difíciles de mejorar.
Conclusiones
Tras la implantación de diversos programas focalizados específicamente en la prevención de los TME, se ha observado una disminución muy importante tanto en los accidentes de trabajo con baja totales como en los índices de absentismo. No sería justo atribuir todo el mérito de los resultados obtenidos a los diferentes proyectos para la prevención de los TME presentados en este trabajo. Son muchos los factores que influyen en la evolución de los accidentes de trabajo, y especialmente en los índices de absentismo de causa médica.
Las diferentes campañas de sensibilización sólo son útiles si cumplen una serie de premisas que van más allá de la mera comunicación de consignas o lemas. Es importante diseñar intervenciones que conecten con las necesidades reales de los empleados, que sean capaces de ofrecer valor añadido, que obliguen a participar y que realmente planteen cambios reales de actitudes.
Las campañas de sensibilización cobran importancia y se convierten en verdaderos programas preventivos cuando forman parte de todo un plan con un diseño formativo serio y una evaluación ergonómica exhaustiva de los puestos de trabajo.
Referencias Bibliográficas
1. Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Trastornos musculoesqueléticos, <https://osha.europa.eu/es/topics/msds>, [Consulta: 17/02/2014].
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