Los accidentes “In Itinere” en España diferencias de género y posibles causas

Se estudian 266646 accidentes in itinere asociados al tráfico y 168129 no asociados, ocurridos en España en el período 2006-2010. El índice de incidencia en jornada de trabajo es mucho mayor entre los hombres, sin embargo, en accidentes in itínere es mayor en mujeres, tanto en los accidentes in itinere asociados al tráfico como en los no asociados. En España, se producen muchos más accidentes al ir al trabajo que al volver y las mujeres sufren el doble de accidentes que los hombres a las 9 de la mañana. En los accidentes no asociados al tráfico, las mujeres de más edad registran mayores porcentajes de accidentes (Mujer:72.5%; Hombre:27.5%) que las más jóvenes (Mujer:44.6%; Hombre:55.4%). Los TME son la única lesión que registra mayor número de casos entre mujeres. Como causa más relevante en el colectivo femenino destaca la caída al mismo nivel. El cuello es la zona más lesionada en los asociados al tráfico, de hecho, por cada 100 lesiones de este tipo, las mujeres sufrieron el 57.2%
Palabras Clave: 
Accidente; Itínere; Género; Caídas; ORP Conference
Autor principal: 
Ignacio
Fontaneda González
Universidad de Burgos
España
Coautores: 
Miguel A.
Camino López
Universidad de Burgos
España
Oscar J.
González Alcántara
Universidad de Burgos
España
Sonia
Contreras Ovejero
Universidad de Burgos
España
Juan Manuel
Varona Arnáiz
Universidad de Burgos
España

Introducción

En la Unión Europea se está produciendo un aumento del número de mujeres trabajadoras que tiende a igualarse al de trabajadores hombres. De hecho, la brecha entre las tasas de empleo femenino y masculino se ha reducido 15,5 puntos [1]. En España, también se tiende al equilibrio, así en 2008, la población ocupada media aumentó en el colectivo de mujeres un 2,0% mientras que en hombres se redujo un 2,2% [2]. En el año 2011, se produjo una reducción de la población ocupada en ambos colectivos, aunque esa reducción fue mayor entre los hombres (-2,9%) que entre las mujeres (-0,7%) [3].

Por este motivo toma actualidad uno de los debates más extendidos en la literatura científica, esto es, saber si el sexo es un factor de riesgo en la accidentalidad laboral. En concreto, si los hombres sufren mayor número de lesiones laborales que las mujeres o si son éstas quienes registran una tasa de incidencia mayor. Varios trabajos han llegado a la conclusión de que la mayor probabilidad de sufrir un accidente, la tienen las mujeres, así se ha concluido en la industria pesada de USA [4] o en el sector de la salud en la provincia canadiense de British Columbia [5]. También se ha demostrado que las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir Trastornos Músculo Esqueléticos que no pueden atribuirse solamente al supuesto exceso de informar lesiones que se atribuye a las mujeres [6]. Por el contrario, otras actividades como los servicios eléctricos en el Sur de California [7] o la Construcción de USA [8] indican que el índice de lesiones en los hombres es mucho mayor que en las mujeres. A esa conclusión llegan otros estudios en países tan distantes como Suecia [9] y Taiwán [10].

Otros estudios han analizado las causas, así distintos autores han analizado la diferente Capacidad Física y la Doble Presencia:

  • 1. Diferente Capacidad Física: Esta causa junto con el diseño de los puestos de trabajo han sido frecuentemente citadas como factores de riesgos de la accidentalidad laboral femenina. Así se ha intentado medir la capacidad física de hombres y mujeres, determinando que las mujeres tienen un 3070% menos de fuerza en extremidades superiores y un 520% menos en extremidades inferiores [7]. Esta diferente capacidad física puede ser causa de que hombres y mujeres sufran lesiones distintas. Así, se comprueba que las mujeres tienen mayor tasa de incidencia que los hombres en trastornos músculo esqueléticos crónicos [11]. También se ha comprobado que la incidencia en resbalones, tropezones y caídas en jornada de trabajo, sufridas por mujeres es superior, en más del 50%, a la registrada por los hombres [12]. Si nos centramos en ocupaciones como taxistas, se comprueba que las mujeres noruegas lesionadas registran la mayor prevalencia en el cuello, tanto entre las mujeres taxistas (70,8%), como en la población de referencia (57,6%). En hombres, la zona más lesionada es la lumbar, tanto entre los taxistas (58,5%) como en la población de referencia (50,7%) [13].
  • 2. La Doble presencia. Parece que las mujeres trabajadoras dedican su tiempo libre al trabajo no remunerado doméstico, así como al cuidado de los hijos y de los mayores. Cuando se suman las horas trabajadas en el empleo principal y empleos secundarios, más el tiempo invertido en los desplazamientos y en el trabajo doméstico, se comprueba que las mujeres trabajan más horas que los hombres. Esto apunta a una ilustración muy clara de la "double role" que desempeñan las mujeres en el mercado laboral y en el hogar [1] [14]. Además, esa mayor dedicación al hogar y al cuidado de hijos y mayores, provoca que las mujeres necesiten más de la conciliación familiar y que el nivel de estrés sea superior al de los hombres [7].

Por otra parte, los accidentes debidos al tráfico influyen de forma determinante en la accidentalidad laboral. De hecho, la gravedad de los accidentes se ve afectada en gran medida por las muertes que se producen como consecuencia de un accidente de tráfico en el transcurso de la jornada laboral o en el transcurso del trayecto al ir o al volver del trabajo. En Estados Unidos, el 23% de las muertes relacionadas con la actividad laboral in 2012 son debidas a accidentes de tráfico [15], el 30% en Canadá [16], el 60% en Francia [17], el 49% en Australia [18] o el 50% en Finlandia [19].

También en este tipo de accidentes se han observado diferencias de género, comprobando que en el colectivo masculino de menor edad se produce un exceso de confianza. De hecho, estos jóvenes, a pesar de percibir los riesgos al volante [20], tienden a creer que el riesgo no les atañe a ellos. Diversos estudios de conducción han señalado que generalmente los hombres, muestran comportamientos y actitudes de mayor riesgo que las mujeres [21] [22] [23].

En la Unión Europea se estima que se producen anualmente 3.400 accidentes in itínere mortales y 650.000 no mortales con 3 y más días de baja [24].

Estos accidentes no se reconocen como accidentes de trabajo en todos los países de la Unión Europea. De hecho, de los 27 países de la UE, están reconocidos totalmente como tal, exclusivamente, en Bélgica, Alemania, España, Francia, Italia, Luxemburgo, Holanda, Austria, Portugal, Polonia, Rumania, Eslovenia, Finlandia y Suecia [25].

En este tipo de accidentes se puede diferenciar entre accidentes asociados al tráfico y no asociados al tráfico. Dentro de los primeros, distinguimos cuando se va en un vehículo y cuando se va caminando. En los no asociados al tráfico, la inmensa mayoría se producen caminando en los desplazamientos.

En nuestro estudio, al objeto de eliminar aspectos importantes en el análisis de la diferencia de género en la accidentalidad laboral como la segregación horizontal, se analizan estadísticamente los accidentes en in itínere ocurridos en España durante los años 2006-2010, comparando los aspectos de género, tanto en los accidentes asociados al tráfico como en los no asociados.

Materiales y Método

En España, los accidentes en el trayecto se consideran accidentes de trabajo. Se define “accidente de trabajo” como “la lesión sufrida por el trabajador a consecuencia del trabajo realizado”. Por lo tanto, lesión laboral y accidente laboral son conceptos similares. Los facultativos médicos tienen la obligación de diagnosticar la severidad de los accidentes laborales. De los accidentes in itínere analizados se han calificado de leve el 97,9%, se diagnosticaron como graves el 1,8% y, por último, ha tenido consecuencias mortales el 0,3%.

Por último, sabemos que una parte de esta siniestralidad laboral está asociada al tráfico, por ejemplo el accidente de tráfico que sufre un trabajador cuando se desplaza al trabajo, bien conduciendo un vehículo, yendo de pasajero o como peatón al que atropellan. Otra parte de los accidentes in itínere no está asociada con el tráfico, por ejemplo, el trabajador que se lesiona el pie al bajar el bordillo de la acera o las escaleras de su casa cuando se dirigía al trabajo.

Datos

Para nuestro estudio se han seleccionado todos los accidentes in itínere con baja de más de un día ocurridos en España en el período 2006 a 2010. Los datos se han recogido de las notificaciones, existentes en los archivos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España. El número de accidentes analizados asciende a cuatrocientos treinta y cuatro mil setecientos setenta y cinco (434.775), de los cuales, el 50,9% los han sufrido hombres y el 49,1% mujeres. Quedan excluidas del estudio aquellas bajas que son consecuencia de recaídas de lesiones provocadas por accidentes sufridos en el pasado.

Las tasas de incidencia se han calculado, por 1.000 trabajadores, dividiendo el número de accidentes sufridos entre el número de trabajadores expuestos en cada año. En España, se estima que como máximo, un 1,5% del número total de trabajadores desarrollan su trabajo en el propio domicilio [26]. Ante la imposibilidad de estimar este porcentaje en hombres y en mujeres, se determinó que para el cálculo de las tasas de incidencia en jornada de trabajo y en el trayecto, se considerara el mismo número de trabajadores. Los datos de empleo, para los denominadores de estas tasas, se obtuvieron también del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Las tasas de accidentes graves y mortales se han calculado dividiendo el número de accidentes graves y mortales entre el número de trabajadores. Para una mejor comprensión, estas tasas se han calculado por 100.000 trabajadores.

Diseño del Estudio

Se pretenden conocer las diferencias de género mediante el análisis de la accidentalidad laboral. Para ello, se estudia, en primer lugar, la evolución de las tasas de incidencia de hombres y mujeres en jornada y en trayecto. Al objeto de evitar la posible segregación vertical y horizontal sufrida en el trabajo por el colectivo femenino, se ha decidido estudiar exclusivamente los accidentes en el trayecto. Se analizarán las diferencias de género en la ida al trabajo y en la vuelta a casa, tanto en los accidentes asociados al tráfico como en los no asociados. Además, se estudiarán distintos factores de riesgo como la lesión, la parte del cuerpo lesionada o la hora del accidente. En los casos que no sea posible calcular los índices de Incidencia, se estudiarán las distribuciones de frecuencias de los accidentes.

Análisis Estadístico

Los estudios entre el sexo de la persona accidentada y los distintos factores de riesgo se han realizado mediante Tablas de Contingencia, en las que se ha calculado el valor del estadístico Chi Cuadrado (χ2), para contrastar la hipótesis de independencia de los factores analizados respecto del género. Este estadístico nos pondrá de manifiesto su posible influencia en el género de la persona accidentada.

Dentro de las tablas también se han obtenido los residuos tipificados corregidos (r.t.c.), expresando con un asterisco aquellos con valor inferior a 1,96 en valor absoluto y que, por lo tanto, no alcanzan la significación estadística del 95% para rechazar la hipótesis de independencia de las variables. Para aquellos valores donde el valor es mayor de 1,96 en valor absoluto, podemos afirmar que existe una influencia más allá de la aleatoria.

Todos los análisis se han realizado utilizando el paquete para análisis estadístico SPSS V18.

Resultados

En la Figura 1 se observa el número de hombres y mujeres trabajadores en el año 2010 en cada uno de los sectores productivos de España. Parece comprobarse que se produce una segregación horizontal por género ya que, por cada 100 trabajadores en el sector construcción, 11,6 son mujeres y, en cambio, por cada 100 trabajadores en el sector servicios, 54,1 son mujeres.

 

Sectores Productivos

Hombres

Mujeres

Agricultura

633.222

452.073

Industria

1.555.506

512.327

Construcción

1.039.554

136.907

Servicios

4.762.558

5.620.727

Figura 1: Distribución de la mano de obra por sector y género. España, 2010

Ratios de Accidentes.

En la figura 2 se comprueba que en todos los sectores de producción la tasa de incidencia es mayor en hombres que en mujeres. Estas diferencias podrían ser debidas a la segregación horizontal y vertical, es decir, que hombres y mujeres desarrollan distintas actividades o/y ocupan diferentes puestos aunque trabajen en el mismo sector. Eso parece desprenderse de la figura 3, donde puede observarse que los ratios de accidentes graves y mortales, son mucho mayores en hombres que en mujeres en todos los sectores productivos. Es decir, distintos trabajos, distinta gravedad de los accidentes.

Figura 2. Tasas de Incidencia por Género y Sector. España, 2010

Figura 3. Tasas de Incidencia de Graves y Mortales. España, 2010

Curiosamente, en los accidentes in itínere, la tasa de incidencia se invierte, pasando a ser mayor en mujeres (6,0) que en hombres (4,4). Este hecho se ha producido en todos los años analizados. Así, en la figura 4 con doble eje, se puede observar que la tasa de incidencia en hombres es más del doble de la registrada en mujeres para los accidentes en jornada de trabajo. En cambio, en accidentes in itínere, la tasa de incidencia siempre ha sido mayor en mujeres. Sin embargo, sorprende comprobar que la probabilidad de sufrir un accidente grave o mortal en el trayecto es mayor en hombres que en mujeres (figura 3). De hecho, por cada 100 accidentes in itínere sufridos por el colectivo masculino, 2,3 fueron graves y 0,47 mortales. Los porcentajes registrados por las mujeres se quedaron en 1,03 y 0,11, respectivamente.

Figure 4. Indice de Incidencia (Accidentes x 1000 trabajadores).

Por otra parte, en la figura 5 se comprueba que los accidentes en trayecto se producen con mayor frecuencia al ir al trabajo que al volver del mismo. De hecho, al ir al trabajo se producen más del doble que al volver.

Figura 5. Accidentes al ir y al volver del trabajo. España, 2006-2010

Calculando los ratios de incidencia de hombres y mujeres, en el año 2010, al ir y al volver, se comprueba que ambos colectivos registran una mayor tasa al ir que al volver. Sin embargo, mientras los hombres tienen un ratio de 2,9 al ir y 1,5 al volver, las mujeres registraron 4,2 y 1,8, respectivamente.

A continuación se calculan los ratios de accidentes en trayecto asociados al tráfico (figura 6) y no asociados al tráfico. Sabemos que los trabajadores pueden sufrir un accidente asociado al tráfico en sus desplazamientos al trabajo, bien como conductor, como pasajero o como peatón. Igualmente, pueden sufrir un accidente no asociado al tráfico, por ejemplo, en las escaleras de salida de su casa. Considerando que prácticamente todos los trabajadores se tienen que desplazar y, en consecuencia, tienen riesgo de sufrir un accidente en trayecto, asociado al tráfico o no asociado, para el cálculo de esos ratios se ha utilizado como divisor el total de trabajadores hombres o mujeres.

En la figura 7, comprobamos que en los accidentes asociados al tráfico las mujeres están registrando, en los últimos años, tasas de incidencia mayores que los hombres. Por lo que se refiere a los no asociados al tráfico, las mujeres siempre han registrado tasas mucho más altas que sus colegas hombres.

Figura 6. Índice de Incidencia por Género y Asociación al Tráfico.

Accidentes In Itínere Asociados y No Asociados al Tráfico

No siempre es posible calcular las tasas de accidentalidad por género debido a la imposibilidad de conocer el número de hombres y mujeres que trabajan en fin de semana, o que entran o salen a una determinada hora del trabajo. Por ello, a continuación se analizan las distribuciones de frecuencias de los accidentes tanto en los asociados como en los no asociados al tráfico.

En primer lugar comprobamos la importancia de estos accidentes en el colectivo femenino; así mientras las mujeres sufren el 23,6% de los accidentes en jornada de trabajo, registran el 49,1% de los sufridos en el trayecto.

Por otra parte, en la tabla 4 podemos observar que se han reducido año tras año el número de accidentes in itínere. En esta reducción ha influido la crisis económica que ha producido un descomunal aumento del desempleo y que se viene sufriendo en España con especial intensidad. Sin embargo, esta reducción no se ha producido con igual intensidad en ambos géneros. Así, observamos que el porcentaje de los accidentes sufridos por mujeres es mayor cada año.

 

Asociados al Tráfico

 

NO Asociados al Tráfico

 
 

Número

Hombres (%)

Mujeres (%)

r.t.c.*

Número

Hombres (%)

Mujeres (%)

r.t.c.*

Total

266.646

55,5

44,5

 

168.129

43,7

56,3

 
 

Chi-cuadrado = 1.158,572 g.l.=4

p<0,001

Chi-cuadrado = 1. 224,170 g.l.=4

p<0,001

2006

50.580

59,6

40,4

-20,7

42.122

49,5

50,5

-27,5

2007

62.251

58,6

41,4

-17,8

34.986

46,1

53,9

-9,9

2008

57.778

54,8

45,2

3,7

31.780

42,3

57,7

5,8

2009

49.806

52,2

47,8

16,4

30.097

39,9

60,1

14,8

2010

46.231

51,2

48,8

20,4

29.144

38,1

61,9

21,2

* Los rtc están referidos a la columna “porcentajes de accidentes sufridos por mujeres”.

Figura 7. Frecuencia y Porcentaje de los Accidentes In Itínere por Sexo y Año. España, 2006-2010.

En las figuras 8 y 9 observamos que, tanto en los accidentes asociados al tráfico como en los no asociados, el número sufrido por mujeres es muy superior al sufrido por los hombres a las 9.00 horas.

Figura 8. Accidentes en Trayecto No Asociados al Tráfico por Hora del Día y Sexo. España 2006-2010

Ajustando los accidentes en trayecto no asociados al tráfico por hora y sexo (χ2=3.804,68; g.l.: 23; p<0,001), comprobamos que las mayores diferencias entre hombre y mujer se registran en los ocurridos a las 9 a.m. donde los hombres sufrieron 4.043 y las mujeres a 8.754 (r.t.c.: 28,8). Por lo que se refiere a los asociados al tráfico (χ2=6.144,472; g.l.: 23; p<0,001), se comprueba que a las 9 horas se obtiene un número de casos de 7.513 para hombres y 11.213 (r.t.c.: 43,9) para mujeres.

Figura 9. Accidentes en Trayecto Asociados al Tráfico por Hora del Día y Sexo. España, 2006-2010

A continuación se analizan las distribuciones de frecuencias de los accidentes in itínere comparando el género de la persona accidentada con diferentes factores de riesgo, como la edad, la gravedad o la lesión sufrida.

Edad y Gravedad

El mayor número de accidentes se registra, tanto en hombres como en mujeres, en el tramo de edad 26 a 35 años. Como podemos observar en la figura 10, merece destacarse la tendencia que marcan las mujeres en los accidentes no asociados al tráfico, ya que sus porcentajes aumentan considerablemente con la edad.

 
 

Asociados al Tráfico

 

NO Asociados al Tráfico

 
   

Número

Hombres (%)

Mujeres (%)

r.t.c.**

Número

Hombres (%)

Mujeres (%)

r.t.c.**

Total

266.645

55,5

44,5

 

168.129

43,7

56,3

 
 

Chi-cuadrado = 1 212.053 g.l.=5

p < 0,001

Chi-cuadrado = 3 657.171 g.l.=4

p < 0,001

De 16 a 25 años

54.422

58,8

41,2

-17,5

21.813

55,4

44,6

-37,2

De 26 a 35 años

106.102

51,8

48,2

31,5

47.853

48,0

52,0

-22,4

De 36 a 45 años

63.155

56,7

43,3

-6,9

40.514

45,6

54,4

-8,6

De 46 a 55 años

31.950

57,0

43,0

-5,9

37.281

35,3

64,7

37,0

De 56 a 65 años

10.829

63,7

36,3

-17,7

20.206

33,1

66,9

32,5

Más de 65 años

187

62,0

38,0

-1,8*

462

27,5

72,5

7,0

                     

*: Residuos Tipificados Corregidos <1.96 en valor absoluto.

** Los rtc están referidos a la columna “porcentajes de accidentes sufridos por mujeres”.

Figura 10. Frecuencia y Porcentaje de los Accidentes In Itínere por Sexo y Edad. España, 2006-2010.

Por otra parte, en la figura 11, como ya se apuntó con anterioridad, se observa una mayor gravedad y mortalidad en los accidentes sufridos por los hombres, tanto en los asociados al tráfico como en los no asociados al tráfico.

 
 

Asociados al Tráfico

 

NO Asociados al Tráfico

 
 

Número

Hombr. (%)

Mujeres (%)

r.t.c.*

Número

Hombres (%)

Mujeres (%)

r.t.c.*

Total

266.646

55,5

44,5

 

168.129

43,7

56,3

 
 

Chi-cuadrado = 1. 400,883 g.l.=2

p < 0,001

Chi-cuadrado = 257,270 g.l.=2

p < 0,001

Leves

259.357

54,9

45,1

37,2

166.210

43,5

56,5

13,1

Graves

6.142

75,8

24,2

-32,4

1.731

54,9

45,1

-9,5

Mortales

1.147

82,5

17,5

-18,4

188

90,4

9,6

-12,9

* Los rtc están referidos a la columna “ porcentajes de accidentes sufridos por mujeres”.

Figura 11. Frecuencia y Porcentaje de los Accidentes In Itínere por Sexo y Gravedad. España, 2006-2010.

Tipo de Lesión y Parte del Cuerpo Lesionada

Como puede observarse en la figura 12, la lesión más frecuente sufrida por hombres y mujeres en los accidentes in itínere son los trastornos músculo-esqueléticos (TME) con el 52,3% de todas las lesiones. Además, de cada 100 TME sufridos en accidentes en el trayecto, las mujeres sufrieron el 54,9% (r.t.c.:80,6) y los hombres el 45,1% (r.t.c.:-80,6), (χ2= 7.181,776; g.l.: 5; p<0,001).

Figure 12. Lesiones sufridas en Accidentes in Itínere. España 2006-2010

Analizando las lesiones sufridas en accidentes en trayecto asociados al tráfico por el sexo (χ2= 9.210,332; g.l.: 5; p<0,001), se observa que el 50,5% de estas lesiones han sido TME. De las cuales, las mujeres sufrieron el 52,5% (r.t.c.: 84,3) y los hombres el 47,5%. En cambio, las fracturas representan el 8,2% del total de lesiones y, de ellas, los hombres sufrieron el 76,1% (r.t.c.: 18,8) y las mujeres el 23,9% (r.t.c.: -63,8).

Por lo que se refiere a las lesiones sufridas en accidentes in itínere no asociados al tráfico (χ2= 390,963; g.l.: 5; p<0,001), se observa que los TME representan el 55,0% de las lesiones, de las cuales las mujeres sufren el 58,3% (r.t.c.: 18,8). Las fracturas representan el 12,6% de estos accidentes, de las cuales, las mujeres sufrieron el 54,3% (r.t.c.:-6,4).

Por otra parte, en la figura 13 se puede observar que la zona más frecuentemente lesionada en mujeres es el cuello con 73.825 casos. Sin embargo en hombres, el mayor número de casos se registra en las piernas con una frecuencia de 60.395.

Figure 13. Parte del Cuerpo Lesionada en Accidentes in Itínere por Sexo. España 2006-2010

En la figura 14 comprobamos que las lesiones en cuello del colectivo femenino se producen, sobre todo, en los accidentes asociados al tráfico (66.772). Sin embargo, en los accidentes no asociados al tráfico merecen destacarse los accidentes sufridos por las mujeres en las extremidades inferiores.

 

Asociadas al Tráfico

NO Asociadas al Tráfico

 

Número

H (%)

M (%)

r.t.c.*

Número

H (%)

M (%)

r.t.c.*

Total

266.646

55,5

44,5

 

168.129

43,7

56,3

 
 

Chi-cuadrado =17. 218,156 g.l..= 7

p < 0,001

Chi-cuadrado = 1. 134,503 g.l.= 7

p< 0,001

Cuello

116.735

42,8

57,2

116,7

12.283

43,0

57,0

1,7*

Piernas

33.061

70,4

29,6

-58,3

91.279

40,7

59,3

27,5

Brazos

26.827

74,3

25,7

-65,5

33.174

48,3

51,7

-18,8

Múltiples Partes

47.387

64,0

36,0

-41,2

11.328

43,8

56,2

-0,1*

Espalda

24.438

50,5

49,5

16,4

9.571

47,8

52,2

-8,3

Tronco y Órganos

8.885

70,9

29,1

-29,8

4.403

57,8

42,2

-19,1

Cabeza

5.309

65,0

35,0

-14,1

4.472

50,2

49,8

-8,8

Otras Partes

4.004

59,6

40.4

-5,3

1.619

46,7

53,3

-2,4

*: Residuos Tipificados Corregidos <1.96 en valor absoluto.

** Los rtc están referidos a la columna “ porcentajes de accidentes sufridos por mujeres”.

Figure 14. Parte del Cuerpo Lesionada en Accidentes in Itínere por Sexo. Frecuencia y Porcentaje

Accidentes In Itínere subiendo o bajando escaleras

Se ha comprobado que de los 17.240 accidentes in itínere sufridos por hombres y mujeres cuando subían o bajaban escaleras estructurales de edificios las mujeres sufrieron el 56,9%, registrando importantes diferencias en función de la edad como puede comprobarse en la figura 15.

Figure 15. Accidentes subiendo y bajando escaleras por Edad y Sexo. España 2006-2010

Por último, analizando la causa que provocó el accidente podemos observar que también se presentan importantes diferencias por sexo como puede comprobarse en la figura 16. De las causas que provocaron un accidente in itínere no asociado al tráfico (χ2= 5.520,535; g.l.: 6; p<0,001), destacamos las siguientes: 1ª: Caídas de personas al mismo nivel: 55.718, 2ª: Realización de Movimiento con el cuerpo: 50.255 y 3ª: Caídas a distinto nivel: 10.725.

Las mujeres sufrieron el 66,6% (r.t.c.:59,8) de las caídas al mismo nivel, el 53,8% (r.t.c.:-13,2) de las debidas a la realización de movimiento y el 61,1% (r.t.c.:10,3) de las caídas a distinto nivel.

Figure 16. Accidentes in Itinere por Causa y Sexo. España 2006-2010

Conclusiones

La mejora en la organización laboral y la moderación de los esfuerzos físicos en los puestos de trabajo, hacen que las mujeres estén ocupando trabajos que tradicionalmente eran ocupados por los hombres [7], aunque todavía se sigue produciendo una importante segregación horizontal ya que su representación en trabajos como la construcción, la minería, la industria de la madera o la siderometalurgia sigue siendo significativamente menor [4] [9] [27]. En nuestro estudio también se detecta esta importante segregación horizontal; de hecho, la representación de las mujeres en la mano de obra es muy diferente en cada sector productivo. Así, en el sector de la construcción es del 11,6 %, en la industria del 24,8%, en la agricultura del 41,6% y en el sector servicios del 54,1%.

La probabilidad de sufrir un accidente en jornada de trabajo es mayor en el colectivo masculino que en el femenino en todos los sectores productivos. Así, en el año 2010, la tasa de incidencia de los hombres en el sector agrario fue tres veces más alta que la de las mujeres y en el sector de la construcción casi ocho veces más. Estas diferencias se hacen mucho mayores cuando se estudian las tasas de incidencia de accidentes graves y mortales. Parece confirmarse que, a pesar de que la mujer se va integrando en trabajos tradicionalmente masculinos, los trabajos de mayor riesgo los siguen realizando los hombres.

Una forma de intentar eliminar los efectos de la segregación vertical y horizontal consiste en analizar las lesiones sufridas en los accidentes in itínere ya que hombres y mujeres, en principio, deben realizar los mismos trabajos y tareas, que consisten en ir al trabajo, bien sea como peatón, como pasajero o como conductor. De hecho, mientras las mujeres sufren el 23,6% de los accidentes ocurridos en jornada de trabajo, registran el 49,1% de los sufridos en el trayecto.

En este tipo de accidentes, la tendencia cambia de forma radical y así, la mayor tasa de incidencia la registran las mujeres. Curiosamente, en accidentes graves y mortales vuelven a registrar la mayor tasa los hombres.

De otra parte, parece que las mujeres trabajadoras se dedican más tiempo que los hombres trabajadores al cuidado de los hijos y de los mayores, es decir desempeñan la "double role” [1] [14]. Analizando los accidentes in itínere por el momento en que se producen, comprobamos en primer lugar, que las nueve de la mañana las mujeres sufrieron 1,5 veces más accidentes asociados al tráfico que los hombres y 2,2 veces en los no asociados. Considerando que de nueve a diez de la mañana es la hora habitual de entrada al colegio de los niños, podría considerarse que en España se produce la doble presencia en la mujer y que, esta variable actúa en la tasa de incidencia.

Además, se debe poner especial precaución en el viaje de ida al trabajo ya que tanto hombres como mujeres tienen una mayor tasa de incidencia al ir que al volver.

Más del 20% de los accidentes in itínere debidos al tráfico los han sufrido jóvenes de 16 a 25 años. De éstos, el 58,8% eran hombres y el 41,2% mujeres. La gravedad de los accidentes es mucho mayor en hombres que en mujeres aunque no se registran diferencias significativas entre los trabajadores más jóvenes.

En los accidentes en trayecto no asociados al tráfico, los porcentajes de accidentes sufridos por mujeres aumentan con la edad, pasando de un 44,6% en el tramo de 16 a 25 años, al 66,9% en el tramo de 56 a 65 años.

Diversos autores han comprobado que las mujeres sufren más TME [6] en la jornada laboral [11]. En los accidentes sufridos en trayecto, las mujeres registran mayor porcentaje de TME que los hombres tanto en los asociados al tráfico como a los no asociados. Parece confirmarse la mayor prevalencia de este tipo de lesión en el colectivo femenino.

Por lo que se refiere a la parte del cuerpo lesionada se comprueba que las mujeres, en los accidentes de tráfico, sufren mayor número de lesiones en el cuello que los hombres, tal y como se estableció para las taxistas noruegas [13]. Sin duda, este hecho debe ser investigado con mayor intensidad.

Las mujeres sufrieron el 66,6% del total de caídas al mismo nivel en accidentes en trayecto no asociados al tráfico. Al igual que ocurría en los accidentes en jornada de trabajo [12] parece comprobarse que las mujeres sufren un mayor número de accidentes por caída al mismo nivel que los hombres. Además, analizando los accidentes que han sufrido hombres y mujeres subiendo o bajando escaleras se comprueba que hay un factor de riesgo importante en la edad de las mujeres, de hecho, de los accidentes en escaleras sufridos en el tramo de edad de 16 a 24 años, las mujeres sufrieron el 48,8%, mientras que en el tramo 45-54 sufrieron el 64,0%.

Agradecimientos

Los autores agradecen a la Subdirección General de Estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social el acceso a los datos anonimizados de los accidentes laborales.

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