Influencia de la preparación física en la ergonomía y siniestralidad laboral del personal especialista en extinción de incendios forestales (P.E.E.I.F.)

La actividad laboral estacional desarrollada por el Personal Especialista en Extinción de Incendios Forestales (P.E.E.I.F.) se caracteriza por llevarse a cabo en unas condiciones extremas que requieren de una gran exigencia física (en intensidad y duración del esfuerzo). Esto, unido a un estilo de vida sedentario y a la realización de gestos repetitivos durante su actividad diaria, sustentan gran parte de los siniestros laborales. La introducción de la preparación física diaria en este sector forestal se manifiesta como beneficiosa en la ergonomía y prevención de lesiones tal y como demuestran los test ergonómicos y la mejora de salud y capacidad funcional (valorada mediante pruebas de condición física) al comienzo y final de la campaña [24][8][36] además de observarse un descenso del número de lesiones asociadas a preparación física y a incendios en las B.R.I.F. gestionadas por TRAGSA que contaban con preparador físico.
Palabras Clave: 
preparación física, incendios forestales, ergonomía, siniestralidad laboral, condición física, salud
Autor principal: 
Raúl
Pernía Cubillo
Coautores: 
Mª Concepción
Avila Ordás
Jorge
López Satué
Jose A.
Rodríguez-Marroyo
Juan
García López
Jordi
Ribas-Ribas
David
Nuñez Gil
Jorge
Puñal Peces
Belén
Carballo Leyenda
José Gerardo
Villa Vicente

Pernía Cubillo, RaúlFraternidad Muprespa / Plaza San Marcos Nº6 / 24001 León, España+34 987 293023 / rpernia@fraternidad.comÁvila Ordás, Mª ConcepciónFraternidad Muprespa / Plaza San Marcos Nº6 / 24001 León, España+34 987 293023 / mcavila@fraternidad.comLópez Satué, JorgeSubdirección I+D+i Grupo TRAGSA/C.Cruz Roja 26 Bajo/24007 León, España 639141705/  jlopez12@tragsa.esRodríguez-Marroyo, Jose A.Departamento de Educación Física y Deportiva / Universidad de León / Campus de Vegazana s/n / 24071 León, España+34 987 293022 / j.marroyo@unileon.esGarcía López, Juan.Departamento de Educación Física y Deportiva / Universidad de León / Campus de Vegazana s/n / 24071 León, España+34 987 293018 / juan.garcia@unileon.esRibas-Ribas, Jordi.Departamento de Educación Física y Deportiva / Universidad de León / Campus de Vegazana s/n / 24071 León, España+34 987 293018 / jordi.ribas@unileon.esNuñez Gil, DavidDepartamento de Educación Física y Deportiva / Universidad de León / Campus de Vegazana s/n / 24071 León, España+34 987 293018 /thekchorro@hotmail.comPuñal Peces, JorgeDepartamento de Educación Física y Deportiva / Universidad de León / Campus de Vegazana s/n / 24071 León, España+34 987 293018 / jpuñal@hotmail.comCarballo Leyenda, BelénTRAGSA / Campus de Vegazana s/n / 24071 León, España+34 987 293023 /belenmaxi@hotmail.com

Villa Vicente, José Gerardo

Instituto de Biomedicina / Universidad de León / Campus de Vegazana s/n / 24071 León, España

+34 987 293019 / jg.villa@unileon.es

ABSTRACT

ABSTRACT

La actividad laboral estacional desarrollada por el Personal Especialista en Extinción de Incendios Forestales (P.E.E.I.F.) se caracteriza por llevarse a cabo en unas condiciones extremas que requieren de una gran exigencia física (en intensidad y duración del esfuerzo). Esto, unido a un estilo de vida sedentario y a la realización de gestos repetitivos durante su actividad diaria, sustentan gran parte de los siniestros laborales. La introducción de la preparación física diaria en este sector forestal se manifiesta como beneficiosa en la ergonomía y prevención de lesiones tal y como demuestran los test ergonómicos y la mejora de salud y capacidad funcional (valorada mediante pruebas de condición física) al comienzo y final de la campaña [24][8][36] además de observarse un descenso del número de lesiones asociadas a preparación física y a incendios en las B.R.I.F. gestionadas por TRAGSA que contaban con preparador físico.

PALABRAS CLAVE

PALABRAS CLAVE

Preparación física, incendios forestales, ergonomía, siniestralidad laboral, condición física y salud

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

No cabe duda que el cambio climático está detrás de muchos de los desastres naturales (inundaciones, sequías, etc) que están aconteciendo en los últimos años a nivel mundial. Algunas de estas alteraciones favorecen una serie de efectos colaterales como los incendios forestales, asociados sobre todo a áreas sometidas a fuertes periodos de sequía, como puede ser España [15]. En nuestro país el problema no solo se entiende por las pérdidas económicas que causan sino sobre todo por la alta siniestralidad laboral, como demuestran las estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente, que cifran en 74 las víctimas mortales entre 1997 y 2006, a las que hay que sumar un total de 686 heridos entre el personal de extinción. Del total de fallecidos 62 eran personas que trabajaban en la extinción de incendios forestales.

En España el Personal Especialista en Extinción de Incendios Forestales (P.E.E.I.F), está subdividido en tres tipos de cuadrillas, las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (B.R.I.F.), Cuadrillas de Actuación Rápida (C.A.R.) y los Retenes de Tierra. Para trabajar en cada uno de ellos los aspirantes deben tener unos requisitos de acceso que aseguren que el aspirante pueda desempeñar su trabajo con unas mínimas garantías, para lo cual se introducen en el proceso de selección una prueba de capacidad aeróbica (Pack Test, prueba del banco del Forest Service, Course Navette, etc) y una prueba específica de manejo de herramientas. Las B.R.I.F. de TRAGSA, que dependen de la Dirección General de la Biodiversidad (D.G.B.) del Ministerio de Medio Ambiente, exigen la superación del Pack Test intenso (andar 4.8 km portando una mochila de 20.8 kg en menos de 45 min, que es el equivalente a una capacidad aeróbica de 45 ml·kg-1·min-1 [33]. En cuanto a la prueba de manejo de herramienta no se exige un mínimo de productividad sino que el apto o no apto depende de la subjetividad de los técnicos. No obstante existen en la literatura test ergonómicos específicos para analizar el rendimiento y eficiencia realizando líneas de defensa como el 3x7 [8].

El elevado número de lesiones y bajas (siniestralidad laboral) existente en el sector de la extinción de incendios forestales ha hecho que diferentes empresas estén poniendo las medidas necesarias para reducir esas estadísticas. En este sentido, la empresa TRAGSA, líder en el sector por su elevado número de trabajadores, junto con la Fraternidad Muprespa ha impulsado con la Universidadde León un proyecto I+D+i que entre sus objetivos persigue la mejora en la seguridad laboral del P.E.E.I.F. En dicho proyecto, en que también colaboran la Dirección General de la Biodiversidad (Ministerio de Medio Ambiente) y la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, uno de los aspectos más destacados es el análisis y evaluación de la importancia de la condición física en relación con la salud para lo cual se han creado una serie de programas de condición física que son desarrollados por Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en cada una de las 10 B.R.I.F existentes en España.

La necesidad de dichos programas de condición física viene justificada por las duras condiciones de trabajo a las que se enfrenta el P.E.E.I.F. en el desempeño de su actividad laboral: exposición a altas temperaturas [10], inhalación de humos [33], orografía del terreno [21][35]... Un adecuado programa de acondicionamiento físico mejorará las capacidades funcionales (cardiovascular, metabólica y neuromuscular,…) y, por lo tanto, el desempeño de su actividad laboral con una mayor eficiencia, margen de seguridad y prevención de los riesgos laborales. Además, la mayoría de las lesiones producidas en el P.E.E.I.F. son consecuencia de gestos repetitivos que implican sobrecarga (lumbalgias, tendinitis,..) o acciones reiteradas con inestabilidad articular y muscular (esguinces, etc…), en cuya reducción se ha mostrado eficaz el adquirir una buena condición física [17] y realizar entrenamiento de prevención [9] [6].

Además, la mejora del estado de salud consecuencia de una actividad puede ser valorada mediante pruebas que evalúan el nivel de condición física en relación a la salud, como las propuestas en la Batería EUROFIT para adultos [12], y que también son las recomendadas por su relación con la valoración de la capacidad funcional como indicador del estado de salud por el Colegio Americano de Medicina del Deporte [1].

En definitiva, con este estudio se pretende dotar al P.E.E.I.F. de una mayor condición física que asegure desempeñar sus labores de forma más productiva dentro de un ámbito donde la seguridad laboral sea una premisa ineludible.

OBJETIVO

Comprobar como influye sobre el P.E.E.I.F. la realización de programas de condición física desarrollados y supervisados por Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, no sólo en la dotación de una mayor condición física que mejore su salud en su desempeño laboral, sino también en la ergonomía y productividad laboral así como en la reducción de la siniestralidad laboral.

METODOLOGÍA

SUJETOS

En este estudio han participado 500 trabajadores forestales (28,6±0,5 años, 74,6±0,7 Kgs y 175,1±0,5 cms), pertenecientes a 10 Brigadas de Refuerzos contra Incendios Forestales (B.R.I.F) de 2006 y 2007. Todos los trabajadores fueron informados de los objetivos del estudio, dando su consentimiento por escrito para participar en la fase experimental, tal y como se establece en la Conferencia de Helsinki.

PRUEBAS FÍSICAS

Durante la segunda semana de trabajo (finales de junio) y en la penúltima semana (octubre) se realizaron pruebas físicas en relación con la salud propias de la Batería EUROFIT [12]: flexibilidad o movilidad articular (“Sit and Reach”), fuerza extremidades inferiores (test de sentadillas en 30 seg), fuerza en extremidades superiores (flexiones de brazos en 30 seg), fuerza-resistencia del tronco (encorvadas en 3 min), capacidad aeróbica (test “Course Navette”) y realizadas en ese orden durante la misma sesión.

El test Sit and reach o prueba de “sentarse y alcanzar” [19]: valora la flexibilidad entendida como la capacidad física de amplitud de movimientos de una sola articulación o de una serie de articulaciones. Consiste en la “flexión del tronco hacia delante desde la posición de sentado” delante de un cajón de unas medidas estándar. Por su facilidad de aplicación y su alta reproducibilidad es una de las técnicas de medición más empleadas de la flexibilidad en general. Está directamente influenciada por las articulaciones y musculatura de la parte inferior de la espalda y de la parte correspondiente de la extremidad inferior. Diferentes estudios relacionan su grado con pérdidas de salud o lesiones [13].

Tests de fuerza como flexiones de brazos y sentadillas. Valoran la fuerza resistencia del tren inferior y superior mediante la cuantificación del número de repeticiones en 30 seg, y que exigen una correcta ejecución y supervisión de los ejercicios. El Test de encorvadas [29] pretende medir la fuerza resistencia de la musculatura flexora del tronco (abdominal) mediante la cuantificación del número de repeticiones realizadas en 3 min. Consiste en, partiendo de una posición supina con las rodillas en flexión de 90º y la planta de los pies y la cabeza apoyada en el suelo, elevar el tronco de manera que el extremo distal de la mano se desplace 8 cm aproximadamente. Diferentes estudios relacionan su grado con pérdidas de salud o lesiones [13].

Test de Course Navette [22]: Estima el VO2máx en función del número de la velocidad máxima alcanzada al realizar un test indirecto, progresivo, continuo y maximal sobre una distancia de 20 metros a un ritmo predeterminado. En función de la velocidad de carrera máxima alcanzada en el último periodo, se calcula el VO2máx = 5,857 x Velocidad (km·h-1) – 19,458. No obstante, este test se fundamenta en la carrera, lo que conlleva un cierto grado de inespecificidad en el P.E.E.I.F.

TEST ERGONÓMICOS

Dos días después se realizó un test de golpeo, el 3x7 [8] con objeto de cuantificar la productividad y la eficiencia en el uso de una herramienta propia para la realización de líneas de defensa, el “McLeod”. Este test consiste en limpiar la mayor superficie de línea de defensa, respetando una anchura de la línea de aproximadamente 1m. El trabajador debió realizar 3 series de 7 min de trabajo, con descansos de 5 min entre ellas, a 3 intensidades diferentes (lenta, moderada y rápida). En cada uno de los tres estadios se analizaron los siguientes variables:

1-Superficie total de línea de defensa (en m2), para lo que se utilizó una cinta métrica de 25 m (Kangros ®);

2-Índice de productividad o cociente entre la superficie total de la línea de defensa y el tiempo de duración de la prueba (m2·min-1);

3- Número total de golpeos, que fueron anotados en una planilla de observación;

4- Percepción subjetiva de esfuerzo, obtenida inmediatamente antes de la finalización de cada estadío [4] [5].

5- Frecuencia cardíaca máxima (Fcmáx) y media (Fcmed) durante el esfuerzo registradas cada 5 segundos mediante un pulsómetro y su software Polar Precision Performance -v4.0 (Polar Team®, Polar Electro Oy, Finland).

PROGRAMA DE CONDICIÓN FÍSICA

Se realizó el programa de preparación física que fue aplicado todos los días en los que los sujetos trabajaban (4 días consecutivos mañana, 2 de descanso, 4 de tarde, 2 de descanso). La duración de las sesiones fue aproximadamente de 90 min, si bien ella estaba siempre supeditada a las situaciones de alerta de incendios para lo que tenía que estar preparado el P.E.E.I.F. En su planificación se desarrollaba alternativamente una sesión de trabajo principalmente de la fuerza y otra de resistencia aeróbica. Las sesiones de fuerza se realizaron mediante ejercicios de acondicionamiento físico precedidos de carrera continua (2 series de 10 min). En esas sesiones se realizaron entre 2 y 4 series de 10 a 25 repeticiones de cada uno de los 9-11 ejercicios realizados. Dichos ejercicios implicaban ejercicios generalmente globales en los que se trabajaban sobre todo los siguientes grupos musculares: abdominales (recto anterior, transverso del abdomen y oblicuos), lumbares, pectoral, deltoides, trapecio, bíceps, tríceps, cuadriceps, isquiotibiales, abductores-adductores y gemelos.

Por su parte las sesiones de resistencia se dividieron fundamentalmente en dos tipos, por un lado marchas de duración variable (30 min la primera hasta las 90 min) con cambios de ritmo. En este tipo de sesiones se utilizó la mochila extintora como forma de aumentar la carga de entrenamiento. Por otro lado también se trabajo la resistencia mediante “interval training” alcanzando en la sesión más exigente 5 series de 15 min con recuperaciones activas de 5 min.

En todas las sesiones de entrenamiento se trabajo la flexibilidad con la intención de favorecer la recuperación muscular a través del estiramiento de los diferentes grupos musculares trabajados, para lo cual se destinó aproximadamente 20 min por sesión.

Durante toda la temporada estival se registró diariamente en una planilla el número y tipo de lesiones, frecuencia, momento y lugar de aparición, así como los factores que han podido incidir en la misma, el diagnóstico médico y los días de baja laboral, para así poder establecer las posibles relaciones que existen entre condición física y la siniestralidad laboral.

Para comparar la influencia de la preparación física en la incidencia de la siniestralidad laboral, se utilizaron los registros del número de bajas y de lesiones ocurridas en aquellas 2 B.R.I.F. (100 trabajadores) en las que la temporada estival anterior no habían realizado preparación física sistematizada y supervisada por Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. A tal efecto comparativo el 50% del P.E.E.I.F. participaron en ambas campañas estivales.

TRATAMIENTO ESTADÍSTICO

Para el tratamiento estadístico se ha utilizado el software SPSS V14.0 para Windows. En la estadística descriptiva, los valores se presentan como medias y errores estándar de la media (EEM). En la estadística inferencial, las diferencias entre el inicio y final del periodo de contratación se analizan utilizando la prueba de t-Student para muestras relacionadas. Previamente se ha comprobado para todas las variables analizadas que siguen una distribución normal, utilizando la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Los niveles de significación "p" son: n.s. = no significativa ó p> 0.05; * = p< 0.05; ** = p< 0.01; *** = p< 0.001.

BATERIA DE PRUEBAS FÍSICAS

Las importantes mejoras en las pruebas que hemos seleccionado demuestran que el estado de salud del P.E.E.I.F. ha mejorado ostensiblemente como consecuencia de la aplicación del programa de entrenamiento físico. Como se puede comprobar en la figura 1, la flexibilidad es la cualidad que presenta mejores incrementos (51.3%), seguido de la fuerza-resistencia tanto en tren inferior, superior o abdominal, observándose incrementos del 23-26%. Menor incremento (3,9%), pero también estadísticamente significativo, es el obtenido en la capacidad aeróbica.

60 ***


51,3

50

40

Text Box: % de mejora

30 ***

***

***

26,8

20

***103,922,3 22,9

0

Course Navette

Sentadillas Flexiones Sit and Reach Encorvadas

Figura 1. Mejoras porcentuales halladas entre el inicio y final de campaña en las diferentes pruebas seleccionadas por su relación con la salud (n=500) obtenidos en el año 2007. ***=p<0,01

TEST ERGÓNOMICOS

También el test ergonómico 3x7 muestra importantes mejoras significativas en el esfuerzo realizado y que se refleja en la Fcmáx y la Fcmed en los tres estadios, acompañándose incluso de una significativa menor percepción del esfuerzo (RPE) en el tercer estadio o de mayor intensidad. Sin embargo, a pesar de que en la productividad se produjeron importantes ganancias (~10.5% en el primer y tercer estadío y del 16.87% en el segundo) éstas no resultaron estadísticamente significativas. Parecida situación se vivió con el nº de golpeos que apenas varió entre el antes y el después de la aplicación del programa de condición física ya que en el estadío que más cambios se observaron, las diferencias fueron únicamente del 4.7%.

ESTADÍO I (LENTO)

Inicial

Final

Productividad (m2·min-1)

1.33± 0.12

1.47± 0.12

Golpeos (nº)

306.91± 0.12

321.39±9.49

RPE

10.56±0.15

10.53±0.17

Fcmáx (ppm)

152.58±1.79***

147.35±1.83

Fcmed (ppm)

140.75±1.71 ***

132.33±1.83

ESTADÍO 2 (MODERADO)

Inicial

Final

Productividad (m2·min-1)

1.60±0.16

1.87±0.18

Golpeos (nº)

347.22±8.47

353.58±9.18

RPE

13.52±0.16

13.17±0.15

Fcmáx (ppm)

165.38±1.51 ***

160.31±1.80

Fcmed (ppm)

154.22±1.62 ***

147.37±1.88

ESTADÍO 3 (RÁPIDO)

Inicial

Final

Productividad (m2·min-1)

2.30±0.23

2.54±0.24

Golpeos (nº)

395.07±10.06

396.23±9.06

RPE

16.74±0.19 **

16.19±0.20

Fcmáx (ppm)

175.93±1.51***

171.73±1.55

Fcmed (ppm)

166.45±1.66 ***

159.79±1.82

Tabla 1. Índice de productividad (Productividad), nº de golpeos (Golpeos), Percepción subjetiva del esfuerzo (RPE), frecuencia cardiaca máxima (Fcmáx) y frecuencia cardiaca media (Fcmed) en las B.R.I.F., al inicio (Inicial) y final (Final) del periodo de contratación y de aplicar el programa de entrenamiento (n=300). Diferencias significativas entre la valoración Inicial y Final. (***=p<0,001) (**=p<0,01)

SINIESTRALIDAD LABORAL

En la figura 2 se recoge el número de bajas laborales (como indicador de siniestralidad laboral) en las 10 B.R.I.F. durante la campaña 2007, mostrándose como la mayoría de las lesiones se producen en actividades que no estaban relacionadas con los incendios ni con las sesiones preparación física. En los incendios sólo se han contabilizado 6 bajas laborales; y en la preparación física se contabilizaron un total de 24 lesiones.

Bajas Laborales (Nº)

Porcentaje (%)

Duración Baja (Días)

Preparación física y actividades deportivas

24

32.9

320

Incendios

6

8.2

33

Tareas de Base

32

58.9

327

Extralaborales

11

15.1

311

Total

73

100

991

Tabla 2. Número de bajas laborales (siniestralidad laboral) y duración durante la campaña 2007 en las 10 B.R.I.F. (n=500 trabajadores, 240 jornadas laborales) gestionadas por la empresa TRAGSA

Preparació n física

Incendios

Tareas de base

Extralaborales

Musculares

Contusion

4

0

0

0

Contractura

8

0

7

0

Rotura

2

0

0

0

Tendinosas

Tendinitis

0

0

2

0

Tendinosis

0

0

1

1

Rotura

0

0

0

0

Articulares

Esguinces

9

0

6

0

Luxaciones

1

0

1

0

Óseas

Contusiones

0

3

3

0

Fracturas

0

0

1

0

Térmicas

Golpe calor

0

2

0

0

Otras patologías

Oculares,..

0

1

1

7

Otros

Acc. tráfico

0

0

10

3

Tabla 3. Tipología de la lesión en función de la actividad desarrollada durante la campaña 2007 en las 10 B.R.I.F. gestionadas por la empresa TRAGSA

En la Tabla 3 se muestra la tipología de la lesión y la actividad en la que se produjo. Se observa como predominan las lesiones musculares (28.8%) y articulares (23.3%) siendo muy similares los valores de la preparación física con los de otras actividades. Dentro de las lesiones musculares predominan las contracturas, de forma que durante la preparación física se produjeron 8 (de las cuales 4 fueron durante los primeros quince días de campaña) y en realización de tareas de base 7.

Las lesiones de origen articular presentan otro importante foco de siniestros laborales, siendo el tipo de lesión más corriente los esguinces (15), de los cuales 9 fueron en preparación física y 6 durante la realización de tareas de base.

Podemos destacar que durante la campaña hubo únicamente 6 lesiones en 2833 horas de extinción de incendios (85 incendios x 125 min de duración media x16 P.E.E.I.F. que trabajaron en la extinción de los mismos), es decir una lesión cada 472h de extinción. Por su parte en preparación física, las 24 lesiones fueron producto de 57600h de preparación física (320 P.E.E.I.F. x 120 días x 1.5 h diarias), es decir 1 lesión cada 2400 h de preparación física.

REDUCCIÓN DE LESIONES

La comparación de los resultados sólo con las 2 B.R.I.F. en las que en la campaña anterior no habían llevado a cabo preparación física de forma sistematizada, nos permitió comprobar que se reduce el nº de siniestros o bajas laborales en un 39.3% en aquellas B.R.I.F. que tenían preparación física sistematizada y supervisada de forma obligatoria. De hecho en las B.R.I.F. con preparación física se reduce en un 25% los siniestros o bajas durante la preparación física, y en otro 25% consecuencia del trabajo en incendios; e incluso en un 83.3% fuera del horario laboral. Cifras que permiten demostrar la importancia de desarrollar un correcto programa de acondicionamiento físico.

30 39,3%

25                                                                2006               2007

20

Text Box: Lesiones (nº)

15 25%10

25%

5

33,3%

83,3%

0

Preparación Física

Incendios Tareas de base Extralaborales total

Figura 2. Reducción de la siniestralidad laboral en función de seguir o no una preparación física programada y supervisas en 2 B.R.I.F.(n= 100 trabajadores; 240 jornadas laborales)

DISCUSIÓN

PRUEBAS FÍSICAS

La cualidad física que mayor incremento ha tenido en nuestros sujetos es la flexibilidad, (un 51%), posiblemente condicionado porque la situación de partida deriva de ser sujetos de haber estado tiempo en un estado sedentario. Esta prueba también ha sido empleada en otros trabajos para valorar la flexibilidad de bomberos profesionales de ciudad [28] activos y sometidos a un programa reglado de preparación física; éstos consiguieron mejoras al final de la aplicación de un plan de entrenamiento de 4 meses de 1 cm (3.3%), pasando de 34 a 35 cm. No obstante estas cifras no son comparables en términos absolutos ya que en nuestro estudio realizamos el Sit and Reach original (% de mejora del 51%) y no el modificado [28].

La importancia de la mejora flexibilidad en relación con la salud radica en dos aspectos fundamentales, como son la capacidad de realizar movimientos eficientes y sobre todo permitir una reducción en el nº de lesiones, sobre todo en la columna lumbar [20]. Además permite mantener una correcta postura corporal, siendo especialmente importante la parte baja de la espalda ya que una mala flexibilidad en esa zona es la causa más frecuente de lumbalgias [27].

Los test realizados para valorar la fuerza (sentadillas, encorvadas y flexiones de brazo) nos permitieron comprobar las importantes mejoras en esta cualidad, cifradas entre el 22% de flexiones de brazos y sentadillas y el 26% de las encorvadas. La carencia de fuerza en la zona abdominal ha sido considerado como un factor de riesgo de desequilibrio pélvico, lordosis lumbar, dolores de espalda y lumbalgias [14] de ahí la importancia que hemos dado en fortalecer la zona abdominal, y que nos ha llevado a trabajar este grupo muscular, y su antagónico en todas las sesiones de entrenamiento de fuerza. En la pasada campaña, donde también evaluamos la fuerza en estas zonas pero con un número de sujetos muy inferior (n=200), obtuvimos mejoras similares en el tren superior, pero ostensiblemente inferiores en sentadillas (~12%) [23]. Otro trabajo [28] realizadocon bomberos de ciudad halló mejoras similares a nuestro estudio (~24%) tras un periodo de entrenamiento de 16 semanas, pero utilizando otra metodología para estudiar la fuerza del tren superior, por cuanto se anotó el nº máximo de flexiones que se pudieron hacer sin ningún descanso.

La capacidad aeróbica (VO2máx) es para muchos el más importante de los elementos condicionales relacionados con la salud [7] al estar apoyada en todos los órganos que intervienen en la captación, transporte y utilización del oxígeno, directamente vinculado con la realización de tareas vigorosas que impliquen la participación de grandes masas musculares durante periodos de tiempo prolongados. Del mismo modo una buena capacidad aeróbica implica unos mayores beneficios que conllevan un mejor rendimiento cardiovascular, con menor frecuencia cardíaca y presión arterial tanto en reposo como en ejercicio por lo que cuanto mayor sea la capacidad aeróbica menores serán las necesidades energéticas.

En nuestro estudio, hemos observado un aumento de la capacidad aeróbica del 3.9%, ligeramente por debajo de los alcanzados en un estudio realizado con

P.E.E.I.F y que fueron cifrados en un 6% [2]. Este mayor incremento alcanzando por otros autores puede ser justificado por un lado por un mayor tiempo de trabajo en este estudio (6 meses frente a los 4 nuestros) y al mayor nivel de capacidad aeróbica de nuestros sujetos al comienzo de campaña (52.75 frente a los 49.3 ml·kg-1·min-1 de Apud y cols, 2002). Además otro factor limitante en nuestro estudio es que el 4% tiene más de 40 años por lo que su mejora con la preparación está reducida por el efecto de la edad puesto que se ha descrito que el consumo máximo de oxígeno (VO2máx), se reduce con la edad [34] a razón de entre de 0.4 y0.5 ml·kg-1·min-1 lo que se puede acentuar con las características individuales y conel estilo de vida. Por otras parte el trabajo de Apud y cols [2] también halla pérdidas del 12.6% en el VO2máx de una empresa, en dónde no se realizaban programas de entrenamiento físico controlado. Estos autores señalan como causantes de estas pérdidas el incremento del porcentaje de grasa, posiblemente debido a una mala alimentación.

Trabajos previos en bomberos de ciudad [28] también han estudiado la influencia de un entrenamiento de 16 semanas sobre las capacidades físicas, de forma que el VO2máx se incrementó de de 35 ml·kg-1·min-1a 45 ml·kg-1·min-1. No obstante este incremento puede estar sobreestimado por la forma de ser evaluado, ya que realizaron un test submáximo sobre cicloergómetro, cuya inespecificidad pudiera inducir a un error estimativo mayor del 15%. En cambio en nuestro estudio se utilizó el test de Course Navette, que da unos valores que no difieren significativamente de los medidos en laboratorio en tapiz rodante [35]. Brotherhood y cols., [8] sometieron a un grupo de 34 P.E.E.I.F. a la realización del test del escalón (Forest Service), alcanzando los 46.35 ml·kg-1·min-1, valores similares, aunque algo inferiores, a los nuestros, si bien éste test también puede ser categorizado de inespecífico [36].

TEST ERGONÓMICOS

En el test especifico del 3x7, nuestro P.E.E.I.F. ha alcanzado una Fcmed inferior a la referenciada por Brotherhood y cols. [8] excepto en el primer estadío, de forma que estos autores obtuvieron unas Fcmed de 137, 161 y 180 ppm frente a nuestros Fcmed iniciales de 140, 154 y 166 ppm respectivamente. Además de que nuestro P.E.E.I.F. estaba familiarizado en años anteriores con el manejo de la herramienta (ya que los años de experiencia media eran de 3.2± 0.12) [16], nuestros resultados también pueden mostrar que disponen de una mejor condición física específica, circunstancia que podría ser apoyada por el hecho de que al final del programa de entrenamiento, donde nuestro P.E.E.I.F. tiene un mejor nivel físico como ya ha quedado demostrado, las Fcmed disminuyeron significativamente a132, 147 y 159 ppm respectivamente, para una igual o mayor productividad en el esfuerzo.

A pesar de esta mejora ergonómica en el esfuerzo en el test, las mejoras en la productividad observadas no han resultado significativas, posiblemente debido al desigual estado del combustible manejado en 2 de las 6 B.R.I.F. El trabajo de Brotherhood y cols [8] logró mayores productividades en los tres estadíos (1.5, 2.5 y 3.3 m2 ·min-1) al manejar como combustible la hojarasca de eucalipto. En nuestro estudio la tipología de combustible era diferente en las distintas B.R.I.F. , aunque corresponden a los modelos 1 (rastrojo) y 2 (Pasto seco) [30]. Además la herramienta empleada (McLeod) está más adaptada al trabajo con hojarasca de eucalipto y pino que para el rastrojo o pasto seco de los modelos 1 y 2 [30]. Este hecho queda corroborado por las grandes diferencias existentes en el nº de golpeos entre nuestro trabajo y el de Brotherhood y cols [8]: así mientras al comienzo de campaña contamos 307, 347 y 395 golpeos por estadio, en hojarasca fueron de 231, 315 y 350 golpeos respectivamente, posiblemente porque en hojarasca deeucalipto la labor del P.E.E.I.F. se limita más a arrastrar que a cavar, mientras que en rastrojo se trata más de cavar que de arrastrar.

Ahora bien, parece haber una acomodación al tipo de esfuerzo submaximal que se realiza, ya que la percepción subjetiva de esfuerzo (RPE) es similar e independiente de los cambios del modelo de combustible, ya que nuestros datos son muy sımılares a los presentados por Brotherhood y cols. [8], quienes encontraron una RPE de 10.3, 12.9 y 16.4 respectivamente. En el tercer estadío pudimos observar dıferencıas sıgnıfıcatıvas (p<0.01) al final de la campaña con respecto al comienzo, lo que sin duda responde a una buena adaptación por cuanto si son capaces de producir más línea de defensa, con menor RPE, lo que viene a significar una adaptación al programa de condición física (con un incremento en la capacidad aeróbica y sobre todo en la fuerza-resistencia).

Habida cuenta de la variabilidad de los diferentes tipos de combustibles, y en el estado del mismo en función del terreno y condiciones climáticas y de humedad, en futuros trabajos se debería tener en cuenta la posibilidad de estandarizar el tipo de combustible y las condiciones de este para asegurar la validez del rendimiento obtenido en el test de 3x7.

SINIESTRALIDAD LABORAL

Afortunadamente los incendios forestales habidos en España durante la campaña 2007 no registraron ninguna víctima mortal entre el P.E.E.I.F. de las

B.R.I.F. Además los 6 siniestros laborales que se produjeron (1 cada 472 horas de incendios forestales) suponen una baja incidencia teniendo en cuenta el elevado riesgo que conlleva su trabajo como la exposición a altas temperaturas [10] [32], alta inhalación de humos de distinta composición y/o proporción [26] [33], estrés térmico y deshidratación [31] las condiciones adversas del terreno [2] [18] o el elevado estrés emocional [10].

Otro trabajo [38] contabilizó en bomberos de la ciudad de Illinois (EE.UU) 1343 lesiones producidas en el periodo de 1992 a 1997 entre los 13680 bomberos. Es decir tuvieron 1 lesión cada 10 bomberos, lejos de nuestros valores cifrados en 1 siniestro cada 83 trabajadores. La justificación a estas diferencias puede encontrarse en, como se recoge en el propio trabajo de Walton y cols [37] éstos no llevaban a cabo ningún programa de preparación física. En cuanto al análisis de la tipología de las lesiones, estos autores hallaron que la mayoría de las lesiones se producían por esguinces (38%) seguido de las fracturas, contusiones y cortes (22%). En nuestro estudio no hallamos lesiones por esguinces y si por contusiones por golpes (3). Por su parte registramos 2 lesiones por golpes de calor consecuencia de las altas temperaturas y la última fue una lesión ocular (lo que tenía una frecuencia del 4% en el estudio de Walton y cols [37].

En nuestro trabajo hemos constatado que las lesiones durante la preparación física al final de campaña fueron 24, incidencia que consideramos baja habida cuenta de que se ha producido 1 lesión cada 2400 h de preparación física. La mayoría de estas lesiones están relacionadas con alteraciones del aparato locomotor (9 esguinces, 5 contracturas, 4 contusiones, 2 sobrecargas, 2 roturas de fibras, 1 luxación y una lumbalgia), en el que el entrenamiento incide provocando adaptaciones que se ha demostrado sustentan la prevención de lesiones [13].

No cabe duda que la propia actividad de extinción y la preparación física son las actividades que más intensidad requieren a los sujetos y por tanto más riesgo de lesiones tienen. Sin embargo en nuestro estudio se ha podido demostrar como existen más siniestros fuera de estas actividades, concretamente 43, de los que por ejemplo 10 fueron debidos a dos accidentes de tráfico “in itinere”.

Con el objeto de demostrar si una preparación física diaria, sistematizada y supervisada conlleva una prevención en la siniestralidad, se comparó la frecuencia e incidencia de lesiones en 2 B.R.I.F. cuyos integrantes (un 50% eran los mismos) el año anterior sólo practicaban actividad físico deportiva esporádica y a voluntad. Nuestros resultados muestran como la preparación física cursa con una reducción del nº de siniestros laborales en el trabajo de extinción de incendios forestales de un 25%, si bien esta mejora puede estar condicionada por el tipo de incendios. Pero también se muestra como se reducen en un 25% durante las actividades físicas cuando ésta está sistematizada y supervisada; y que ello debe implicar que incluso en el resto de actividades (estancia en la base, o actividades fuera de la jornada laboral) también se este mejor preparado y prevenido para la lesión, ya que hemos observado que se reduce también en un 83%.

No obstante este hecho no es novedoso, puesto que otros trabajos [10] ya establecían la relación entre el nivel de condición física y el riesgo de lesiones en la espalda. En este artículo dividen a 1652 bomberos en tres grupos en función de su nivel de condición física, demostrando que el grupo con peor condición física tenía una probabilidad del 7.1% de tener lesiones en la espalda. Esa cifra se reducía al 3.2% para los que tenían condición física media y de 0.8% para los mejores físicamente. Otra publicación [26] ratifica la importancia que tiene la condición física en la prevención de lesiones, si bien inciden ante todo en la necesidad de adecuar unas medidas ergonómicas en el desempeño de sus funciones. Igualmente Walton y cols [37] señalan que el elevado número de siniestros laborales en el sector se deben de reducir aplicando intervenciones ergonómicas encaminadas tanto al rediseño de equipamientos y tareas, como a la aplicación de programas de condición física [11]. En este sentido y siendo ésta una de sus finalidades, desde 2006 la Empresa TRAGSA y la Mutua Fraternidad han impulsado un proyecto I+D+i con la Universidad de León para mejorar los mecanismos de prevención e incrementar la seguridad y salud del P.E.E.I.F.

CONCLUSION

La aplicación de un programa de entrenamiento físico ha provocado en el quehacer laboral del P.E.E.I.F una mejora significativa en los indicadores de su condición física en relación con la salud, sustentado en una mejora de la capacidad aeróbica, de la fuerza-resistencia muscular y de la flexibilidad, lo que no sólo conlleva mejoras ergonómicas sino que de forma muy relevante ayuda a reducir el número de siniestros laborales.

AGRADECIMIENTO

Agradecer la total confianza y desinteresada participación en este proyecto de I+D+i del P.E.E.I.F. contratado por TRAGSA que, voluntariamente, están participando activamente en el estudio, trabajando en los incendios portandoaparatos científicos de medida, realizándose analíticas específicas, desplazándose al laboratorio de la Universidad de León en su tiempo libre, etc., así como el apoyo de la Dirección General para la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y de la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha.

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