Los alumnos de la Academia General del Aire volaron durante meses sin cumplir las medidas de seguridad

Los alumnos de la Academia General del Aire volaron durante meses sin cumplir las medidas de seguridad

Hace pocas semanas se descubrió que en los aviones modelo Tamiz no se estaban cumpliendo las exigencias de peso para un correcto centro de gravedad en las aeronaves
5 Enero 2022

Cientos de alumnos de la Academia General del Aire (AGA) han volado durante meses en aviones que infringían las medidas de seguridad necesarias para emprender el vuelo. Según ha podido saber esta Redacción de fuentes internas de la base aérea, se estaban incumpliendo las tablas que indican el límite de peso de la aeronave E-26 Tamiz que evitan que se desvíe su centro de gravedad.

Hasta mediados de octubre, despegaban de San Javier entre veinte y treinta vuelos de instrucción diarios, aquellos en los que un alumno y un piloto profesional ascienden en un modelo de dos plazas. En la actualidad, el numero se ha reducido a apenas una decena. En concreto, «solo vuelan los estudiantes e instructores que, juntos, no sobrepasen los 140 kilos (70 cada uno) para nivelar el avión», por lo que solo una minoría ha podido continuar con su formación. Si se supera este peso, el centro de gravedad de estos aparatos se desnivela, pudiendo aumentar su inestabilidad.

A principios de noviembre, tras la llegada del nuevo coronel al frente de la academia en julio, el caravaqueño Pascual Soria Martínez, saltaron las alarmas por el alto número de incidencias y se decidió paralizar los vuelos de instrucción.

«Es una completa irregularidad», denuncian. Para que los Tamiz puedan volver a volar sobre San Javier sería necesario cambiar la distribución de pesos de la aeronave, una solución que no se ha alcanzado todavía debido a su complejidad, afirman las mismas fuentes.

Este problema afecta únicamente al modelo E-26 Tamiz, unas aeronaves que llevan funcionando en San Javier desde finales de la década de los ochenta y que se utilizan para los primeros vuelos de instrucción de los alumnos de la AGA. Aunque fue el mes pasado cuando los estudiantes dejaron de volar en su mayoría, se desconoce en realidad cuánto tiempo se ha estado funcionando sin cumplir con los requisitos técnicos de estos aparatos. «Meses como mínimo, al menos varios años».

«La flota está volando»

Este diario ha intentado conocer la postura de la AGA, que no ha querido hacer declaraciones sobre la reducción de vuelos en San Javier y se ha remitido a la información que puedan facilitar desde la Oficina de Comunicación del Ejército del Aire.

Por su parte, desde este organismo no han confirmado ni desmentido los hechos, explicando a LA OPINIÓN que no tienen constancia de «ningún problema grave», añadiendo que no es raro que por «circunstancias puntuales» se produzca un parón en los vuelos de instrucción. También han indicado que es «normal» que en los aviones aparezcan «problemas técnicos» de vez en cuando, sin llegar a ser este un dato reseñable.

En definitiva, aseguran que «oficialmente no hay elementos que indiquen que la flota no siga funcionando» y subrayan que los alumnos «vuelan con la normalidad que les permite la operatividad de los aviones».

El Ejército del Aire ha declinado también informar de cuántos aviones de la AGA han tenido que dejar de volar desde hace un mes en San Javier como informa esta Redacción, alegando que sería «bajar el escalón» de mando.

«Los aviones entran y salen, la disponibilidad es la que hay», comentan. En este sentido, insisten en la idea de que «hay días en los que varios están averiados y otros en los que no» y advierten de que «los aviones se rompen por diferentes motivos».

Además, señalan que «si hay una reducción de la flota» podría deberse a que haya «menos capacidad», por la propia «programación del curso» en la academia o por alguna «inspección» rutinaria de las aeronaves. En estos casos, «si ahora se vuela menos, luego se volará más».

Estas declaraciones contradicen a las fuentes consultadas por este periódico, que aseguran que la reducción «drástica» de los vuelos de instrucción con el E-26 Tamiz, que afectan a los alumnos más novatos, se debe a los problemas de estos aparatos con su centro de gravedad.

Se estrelló en 2019 en el Mar Menor por un fallo del motor

En septiembre de 2019 un Tamiz de la AGA se estrelló en el Mar Menor, provocando la muerte de los ocupantes, un instructor de vuelo y una alumna. El accidente se achacó a un fallo del motor durante el despegue, que provocó que la avioneta elemental cayera al mar. 

Las fuentes de la AGA que han desvelado a LA OPINIÓN las irregularidades en los vuelos de instrucción descartan que el posible problema con el centro de gravedad de este modelo de aeronaves haya podido provocar el accidente sufrido en la Región hace ya más de dos años. 

Fuente: Laopiniondemurcia

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