La Inspección de Trabajo sanciona con 328.460 euros la empresa donde murió un trabajador de 19 años el pasado 30 de abril

La Inspección de Trabajo sanciona con 328.460 euros la empresa donde murió un trabajador de 19 años el pasado 30 de abril

La investigación de la Inspección constata que Cidac es responsable del accidente mortal por incumplir las normas de prevención de riesgos laborales
24 Agosto 2021

Su nombre era Xavi, tenía 19 años y murió trabajando. Murió el pasado 30 de abril engullido por una de las máquinas de la empresa Cidac, ubicada en Cornellà (Baix Llobregat). Y murió por la irresponsabilidad de los dirigentes de la empresa, que incumplían las normas de prevención de riesgos laborales para ahorrarse los costes que ello implica, tal como ha dejado acreditada la Inspección de Trabajo de Catalunya, que ha impuesto una sanción de 328.460 euros a la compañía. El proceso contra la empresa y sus responsables no termina aquí y ahora la fiscalía, por la vía judicial, puede exigir responsabilidades penales. La familia ya ha presentado denuncia en ese sentido.

Lo de Xavi no fue un accidente, a Xavi lo mató la codicia", cuentan desde su familia. Este joven trabajaba 12 horas al día. No porque ese día pudiera hacer horas extra o hubiera un pico de faena puntual, sino porque era la rutina que la empresa les imponía. Operaba en condiciones que la familia califica de "inhumanas", tanto por el estado de las instalaciones como de la propia maquinaria; más propias del siglo XIX que no del XXI. La propuesta de sanción no es el punto final de este capítulo, pues este sigue por la vía judicial, a través de la que la familia exige responsabilidades penales a los directivos de Cidac.

Ángel, amigo de Xavi y la persona a la que entró a sustituir en Cidac, explica que operaban maquinaria sin formación específica, ni supervisión, ni control alguno sobre los posibles riesgos. "No nos dieron ningún curso de prevención. Sobre cómo iba la máquina aprendías usándola, nadie te ensañaba más allá de lo básico. Cuando te tocaba el turno de noche te daban hasta las llaves para que cerraras. Allí nadie se preocupaba de nada", cuenta. Él tuvo que dejar su empleo allí, aguantó seis meses. "Vivía con estrés, no comía, no dormía, estaba siempre de mal humor... yo no soy así y no quería seguir así", añade.

"Permanente riesgo"

Según ha hecho público el Departament de Treball en una nota, durante la investigación se han detectado irregularidades como un "permanente riesgo laboral", un riesgo de contacto mecánicos atrapamiento por o entre objetos de diferentes equipos de trabajo, riesgo en las condiciones de trabajo por riesgo eléctrico, de incendio, caída, falta de orden y limpieza, y problemas en seguridad y salud laboral, como falta de información, formación, vigilancia o equipos de formación.

La sanción es el resultado de la investigación iniciada por Inspección de Treball a raíz del accidente mortal, pero también por la denuncia previa de presuntas irregularidades de seguridad y salud laboral en CIDAC. El mismo día del accidente Treball recibió una denuncia y 10 días antes otra, aunque desde UGT añaden dos denuncias más realizadas a través de un buzón genérico y no reglado.

Más allá de las denuncias formales, desde el siniestro la familia se ha volcado en visibilizar el caso y que Xavi no se convierta en una estadística más entre los registros de accidentes laborales. En el 2020, un total de 708 personas murieron mientras trabajaban. "Una empresa debería velar por sus trabajadores, debería ser consciente de todo lo que hay detrás de una persona. No somos máquinas, no somos números, no somos esclavos, somos seres humanos", afirma la madre en un escrito difundido recientemente.

Es por ello que, entre otros, han organizado distintas manifestaciones en Cornellà desde entonces, con participaciones multitudinarias de vecinos del barrio.

¿Qué falló?

La principal conclusión de la Inspección es que todos los mecanismos que debieran haber operado para evitar que el accidente ocurriera y fuera mortal fallaron todos. La primera defensa más inmediata que no funcionó fue el cierre automático de la máquina. Aquí las fuentes consultadas para este reportaje difieren. Algunas apuntan a que la máquina directamente no tenía cierre automático, debido a su antigüedad, o estaba averiado. A partir de los años 90, todos los dispositivos de este perfil -una plancha de calor industrial- ya venían de fábrica con uno. La otra hipótesis es que la máquina lo tuviera, pero estuviera desconectado, para así no reducir la velocidad de trabajo.

Con esos antecedentes, ¿por qué nadie intervino antes? La falta de efectivos en la Inspección de Trabajo ayuda a explicarlo. Directamente dependientes del Departament de Treball, hay 173 efectivos para 3,4 millones de asalariados. Tocan a unos 19.600 trabajadores por inspector o subinspector. Que sea una empresa pequeña y sin presencia sindical tampoco ayuda.

El 'conseller' d'Empresa i Treball, Roger Torrent, ha comparecido este miércoles ante los medios tras la resolución de Inspección y ha anunciado una mayor inversión de recursos para la prevención de riesgos laborales a partir del próximo ejercicio. ¿Cuántos? No ha concretado, pues alega que ello depende de la elaboración de los nuevos presupuestos. También ha avanzado que el próximo 14 de julio compartirá con patronales y sindicatos un nuevo plan de protocolos y medidas para reforzar la seguridad en los centros de trabajo y ha querido lanzar un mensaje de "tolerancia cero" contra irresponsabilidades y conductas como las de Cidac.

Fuente: Elperiodico

 

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