Nuevas tecnologías que están transformando la sanidad digital

Nuevas tecnologías que están transformando la sanidad digital

En el congreso HIMSS Europe se pudo observar cómo el terreno de juego de las nuevas tecnologías que habilitan la sanidad digital experimenta cambios constantes.
26 Junio 2018

Hay que tener en cuenta que la aplicación de tecnologías a la sanidad lleva un evidente retraso con respecto a su disponibilidad. Muchos sistemas sanitarios, entre ellos los españoles, no han incorporado todavía innovaciones que están disponibles desde hace más de un lustro. Así, según un esquema tradicional de estadios de la transformación digital, podemos concluir que la mayoría de los sistemas sanitarios aprueba en lo que a digitalización de los procesos internos se refiereun subconjunto de ellos ha avanzado parcialmente en hacer digital la relación con los pacientes. Sin embargo, pocos sistemas sanitarios han conseguido dar el salto hacia la digitalización de los productos-servicios (como las terapias digitales y las app de salud) o la propia transformación del modelo de prestación hacia uno nativamente digital.

Entre las tecnologías que se están haciendo fuertes en el ecosistema de la sanidad digital destacan:

  • La inteligencia artificial. Sin duda fue la estrella del congreso por las múltiples aplicaciones prácticas que se le están encontrando. No es solo que haya usos evidentes, como la ayuda al diagnóstico o la medicina de precisión (se habló bastante de Mediktor), sino que hay multitud de usos colaterales, como la utilización de la inteligencia artificial en el ajuste de la posición de los pacientes a la hora de realizar un TAG o resonancia, utilidad que demostró Siemens Healthliners.
  • Junto al tema de la inteligencia artificial, se está desarrollando el concepto de “Adaptive precision health” (salud de precisión adaptativa), que combina las capacidades de machine learning en el diagnóstico de los pacientes con la obtención continua de datos del mismo a través de IoT (de ahí que sea adaptativa), para obtener un efecto de “hiperpersonalización” en el seguimiento de los pacientes, un modelo que dará mucho que hablar en los próximos años.
  • Otro ámbito de innovación tecnológica que cobra fuerza es el de la realidad virtual, especialmente en lo referido a la creación de terapias digitales para las enfermedades mentales. Hay múltiples aplicaciones ya desarrolladas en los ámbitos del control del estrés, fobias y depresión.
  • En el área de la interoperabilidad de servicios sanitarios y sistemas, encontramos un creciente interés por FHIR (Fast Healthcare Interoperability Resources) y Smart for FHIR, como estándares para la interconexión de sistemas, promovidos ambos por la organización internacional HL7, responsable de algunos de los protocolos de comunicaciones más utilizados hoy en día en el mundo sanitario.
  • En el ámbito domiciliario también hay interesantes iniciativas, como Cordaan, orientada a la supervisión de personas con demencia senil y enfermedades similares, que viven de forma independiente, por parte de cuidadores sociales y de familiares. El sistema se basa en las capacidades de IoT: recoge y analiza la información obtenida a través de múltiples sensores para generar un diagnóstico del estado de la persona monitorizada. Aun así, en lo que a sanidad digital se refiere, el ámbito domiciliario está siendo superado por el ámbito móvil, y se está pasando del “From hospital to home” al “From hospital to phone”.

Independientemente de soluciones concretas, otras dos tendencias importantesen el congreso fueron, por un lado, la fuerte irrupción de fabricantes de tecnología surcoreanos, con múltiples soluciones y presencia en los stands y, por otro, la proliferación de empresas de seguridad aplicada a los sistemas sanitarios, impulsadas por el tsunami del RGPD y las fuertes sanciones que esta legislación incorpora.

En conclusión, tenemos la certeza de que la tecnología, fuertemente influenciada y empujada por los mercados tecnológicos B2C, lleva una velocidad mucho mayor que la que los sistemas sanitarios europeos son capaces de implantar e incluso tan solo testear. Y esta velocidad es propia también de los pacientes, ya que la tecnología de uso diario recrea constantemente un paciente-consumidor empoderado que no encuentra en los sistemas sanitarios la respuesta de valor diferencial que otros sectores, en otros ámbitos de su experiencia vital, están siendo capaces de ofrecerle.

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