El fiscal pide 4 años de cárcel para cada uno de los tres acusados por un accidente laboral

El Ministerio Fiscal pide cuatro años de cárcel y la inhabilitación especial en sus respectivas profesiones para un arquitecto técnico, el jefe de obra y la administradora de la empresa contratista por la muerte de un trabajador y las heridas a otros dos en el accidente ocurrido durante las obras de adecuación del entorno de la fuente de los trece caños y antiguo lavadero en Calahorra. El fiscal, que añade una elevada indemnización que supera los 300.000 euros, concluye que no se cumplió el plan de seguridad y salud ni se adoptaron medidas preventivas ni los obreros tenían la formación precisa. El juicio ha sido señalado para el 7 de septiembre en el Juzgado de lo Penal.

El Ayuntamiento de Calahorra encargó en mayo del 2007 a Promociones Sena S.L. la adecuación de la fuente de los trece caños, conforme al proyecto del ahora acusado I.S.M, arquitecto técnico interino del Consistorio, que también redactó el estudio de seguridad y salud y llevaba la dirección facultativa de la obra así como la coordinación en materia de seguridad y salud. Otro de los acusados, J.A.O.A., aparejador, era el jefe de la obra contratado por la mercantil, cuya administradora (M.D.R.O) es la tercera persona acusada.

Según el relato de los hechos contenido en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el fatal accidente tuvo lugar en la zona de lavadero. Ahí se habían construido cuatro pares de pilares donde descansarían cuatro cerchas de madera cuyo fin era sustentar la cubierta. Cada cercha pesaba entre 800 y 1.000 kilos con una altura de 1,70 metros. El trabajo que se realizaba era el montaje de las cerchas sobre sus pilares y el atornillado de las correas respectivas.

El día del percance, el 14 de mayo del 2007, se procedía a instalar las correas. Para ello, se emplearon dos tipos de máquina: una manipuladora telescópica y una carretilla elevadora conducidas, indica el fiscal, por dos peones que «carecían de formación específica». Con la primera se trasladaban las correas hasta el punto de montaje y con la segunda se izaban las herramientas en un palet. Durante el proceso de elevación, el palet «entró en contacto con las cerchas, correas y ciertos pilares. Al caer las piezas golpearon a los trabajadores». J.M.D.S.F. fue golpeado por un pilar que le hizo caer y su cabeza chocó contra el suelo (falleció el 22 de mayo). Un pie de J.M.F.R. fue aplastado y J.A.O.A. fue golpeado en la espalda.

El Ministerio Público subraya que «las lesiones se produjeron al desplomarse la estructura al ser golpeada la segunda cercha por el palet (...) siendo que los elementos estructurales eran pesados y voluminosos y se hallaban simplemente apoyados sobre bases de reducidas dimensiones».

Dice el fiscal que «el plan de seguridad y salud no identificaba las situaciones peligrosas ni los medios técnicos que originaron el accidente». Y concluye que las tres causas del siniestro fueron: la no adopción de medidas preventivas durante el montaje de la estructura pesada, la falta de formación de los trabajadores que debían utilizar los equipos automotores y la falta de presencia de recursos preventivos». Todos ellos son constitutivos de delito de homicidio por imprudencia grave y delito de lesiones por imprudencia grave.

El Ministerio Público añade más de 300.000 euros en indemnizaciones para la esposa del fallecido y sus tres hijos menores de edad y para J.M.F.R. que perdió dos dedos del pie aplastado y parte de otro y sufre incapacidad permanente parcial. El tercer lesionado no reclama (es uno de los acusados).

El fiscal pide que los tres acusados indemnicen al Seris por la asistencia sanitaria prestada y señala al Ayuntamiento de Calahorra, entre otros, como responsable civil subsidiario.

Fuente: La Rioja.com