Accidentes no traumáticos

España es uno de los escasos países en los que los infartos de miocardio, hemorragias cerebrales y otros procesos patológicos similares son considerados legalmente accidentes de trabajo siempre y cuando ocurran en el trabajo. Ello deriva de la interpretación que la jurisprudencia ha dado a la connotación "con ocasión del trabajo" que figura en la definición legal de accidente de trabajo que, dicho sea de paso, sigue siendo la misma que figuraba en la ley de Accidentes de Trabajo de 30 de enero de 1900. En la mayoría de los restantes Estados miembros de la UE (y en Eurostat, que los excluye de sus datos), en cambio, un acontecimiento del tipo de los descritos sólo se consideraría accidente de trabajo si se demostrase una relación causal entre el trabajo y el proceso patológico, lo que en general es una tarea harto difícil.

Estos accidentes de trabajo, a los que suele denominarse accidentes no traumáticos, tienen una gravedad importante y representan una proporción elevada de los accidentes de trabajo mortales, proporción que como es lógico aumenta con la edad, pues los jóvenes no suelen sufrir esta clase de problemas. Como se puede observar en los siguientes gráficos, procedentes del Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo, los accidentes no traumáticos tienen una letalidad (proporción de mortales) elevada y aunque representan una proporción relativamente pequeña del total de accidentes de trabajo, para los trabajadores de más de 45 años representan más de la mitad de los accidentes mortales.

                    Letalidad de los accidentes de trabajo por formas no traumáticas. Año 2010

Peso porcentual de los accidentes de trabajo mortales por formas no traumáticas con respecto al total de accidentes de trabajo mortales según sexo y edad. Año 2012

Peso relativo de los accidentes de trabajo por formas no traumáticas por cada mil accidentes de trabajo, según sexo y edad. Año 2012

Fuente : Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo