Consecuencias de la desregulación en las políticas europeas de salud y seguridad en el trabajo

Conferencia
Idioma: 
Español
Traducción simultánea
Pedro
Linares
Presidente
CC.OO
España

Licenciado en CC Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Seguridad y salud en el Trabajo por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Prevención de Riesgos Laborales. Ha desarrollado su labor profesional como Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales en el Ministerio de Justicia. Desde 2008 es secretario de Salud Laboral de la CS de CCOO y presidente de la Fundación ISTAS-CCOO. Actualmente ocupa la presidencia de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales y es miembro del Comité Consultivo de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Unión Europea y del Consejo de Administración de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Dos son las principales líneas que están determinando la evolución de la seguridad y la salud en el trabajo en ámbito de la Unión Europea y, por lo tanto, en España: por una parte el deterioro de las condiciones de trabajo producto de las políticas de austeridad impulsadas por la Troika y aplicadas por los Gobiernos de los Estados miembros y por otra parte la parálisis de las políticas de prevención impulsadas hasta hace unos años por la Comisión y el Parlamento Europeo.

El deterioro de las condiciones de trabajo y las políticas de austeridad tienen como consecuencia una aumento general de la desigualdad, que se expresa tanto por una creciente diferencia entre los diferentes Estados o entre las regiones de los propios Estados, como entre diferentes colectivos sociales: diferencias entre hombres y mujeres, entre sectores más protegidos o más precarizados, en función del nivel de cualificación, etc.

Desde mediados de la pasada década, pero con más intensidad desde el inicio de la crisis económica, las políticas del Parlamento y de la Comisión Europea tienden a la desregulación en materias sociales, especialmente en lo relativo a protección de la salud y la seguridad en el trabajo. Desde 1978 y cada cinco años la Comisión Europea fijaba metas concretas, precisas y evaluables en Programas de Acción con los que se pretendía armonizar la situación de la salud y la seguridad en el trabajo entre los diferentes países de la UE fijando como objetivo los estándares más elevados de protección. Desde 2002 el instrumento utilizado con este fin ha pasado a denominarse Estrategia, y aunque a juicio del movimiento sindical europeo continúa siendo una herramienta imprescindible para lograr el propósito de la armonización, lentamente está sufriendo un desgaste en su concepción. Cada nueva Estrategia incorpora más partes descriptivas y desiderativas y menos objetivos concisos y cuantificables. Tras el discurso de la Comisión de la necesidad de aliviar a las empresas de las cargas administrativas de la legislación vigente late la opción ideológica de recuperar la competitividad de las empresas europeas a cambio de deteriorar las condiciones de trabajo y de sacrificar la salud y la seguridad de los trabajadores. En términos prácticos se traduce en la decisión de octubre de 2013 de no presentar nuevas iniciativas legislativas en materia de salud laboral en lo que queda de mandato y en paralizar las dos principales iniciativas pendientes de la actual Estrategia Europea: revisión de la Directiva de Cancerígenos y aprobación de la de Trastornos Musculoesqueléticos.

El desarrollo de estos dos nuevos vectores de la política europea en materia de salud laboral tendrá inevitablemente consecuencias negativas en la salud de los trabajadores y trabajadoras de la Unión Europea, algo que en breve empezará a aflorar en los diferentes indicadores de salud laboral y pública.

Fechas: 
Jueves, 22 Mayo 2014 - 3:30pm
Sede/Lugar: 
Sala 2008