

Licenciado en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina del Trabajo. Universidad de Barcelona
Máster en Dirección de los Servicios de Prevención (EXECUTIVE PROGRAMME) por la UPC. Profesor asociado al Departamento de Organización de Empresas UPC. Técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales (UPC). Responsable SST: TUSGSAL (Transportes Urganos y Servicios Generales, S.A.L.). Investigador del CERpIE.


Arquitecto Técnico, (UPC). Master en Dirección y Organización de emprersas MBA (UPC). Master en Prevención de Riesgos Laborales (EOI Madrid). Profesor Master de Prevención Riesgos Laborales - Universidad Politécnica de Cataluña. Auditor Jefe de AGS Prevención

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Universitat Politècnica de Catalunya. Diplomado en Ciencias Empresariales. Universitat de Barcelona. Master en administración y Dirección de empresas (MBA-EAE U.P.C.). Máster en Gestión Sanitaria (U.B.)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales con la especialidad de Ergonomía y Psicosociología Aplicada. Auditor del SGPRL
El análisis beneficio-riesgo de la gestión en general es intrínseco a cualquier sistema. El sistema de cálculo de costes de accidentalidad, como primer paso a dar en esta faceta, permite llegar a calcular de forma sencilla y razonada los gastos ocasionados por cada accidente de trabajo, lo cual permite considerar qué ahorramos al obtener un descenso de accidentalidad y, a su vez, a valorar la rentabilidad económica de la gestión preventiva de forma directa. A partir de aquí ahondar no resulta complicado, de manera que los costes generales de absentismo pueden suponer también un indicador de gestión muy importante.
Hay que considerar, asimismo, la rentabilidad potencial generada ante accidentes graves evitados (responsabilidades económicas derivadas, incluido el potencial recargo de prestaciones a la Seg. Social) y pérdidas de imagen desastrosas. Una acción preventiva que debiera ir dirigida a potenciar los activos intangibles de las organizaciones a través de la formación, la participación, la innovación, y en general, sobre la mejora de la organización del trabajo, y que va más allá de la rentabilidad directa de las medidas aplicadas. El objetivo planteado es por tanto poder estimar la rentabilidad económica de la prevención y su contribución al bien común desde esa perspectiva.