La importancia de no trabajar demasiado, o los peligros de hacerlo

La importancia de no trabajar demasiado, o los peligros de hacerlo

Tanto para personas como para organizaciones. Son las conclusiones de dos estudios sobre el exceso de trabajo, uno relacionado con el aumento de consumo de alcohol y otro sobre como el tiempo que los padres dedican a cuidar a sus hijos aumenta su felicidad en el trabajo.
20 January 2015

Trabajar muchas horas aumenta el riesgo de alcoholismo.

Un estudio dirigido por Marianna Virtanen, del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional, sobre 61 estudios realizados con anterioridad y publicados en las bases de datos PubMed y Embase, además de 27 estudios no publicados, realizado con el objetivo de cuantificar la asociación entre las largas horas de trabajo y el consumo de alcohol, concluye que:

Las personas cuyos horarios de trabajo exceda las recomendaciones estándar son más propensos a aumentar su consumo de alcohol a niveles que representan un riesgo para su salud.”

En concreto, al trabajar de 49 a 54 horas a la semana el riesgo de abusar del consumo de alcohol aumenta un 13% respecto de las personas que trabajan de 35 a 40 horas. El porcentaje es similar (12%) para los que trabajan más de 55 horas a la semana.

Los datos se presentan a partir de 48 horas al ser éstas las máximas que recomienda la UE de trabajo en una semana.

Los resultados de análisis de corte transversal están basados en 61 estudios que representan a 333.693 participantes de 14 países, y el análisis prospectivo está basado en 20 estudios que representan a 100.602 participantes de nueve países, lo que nos da una idea de la magnitud del estudio y de la validez de sus conclusiones.

A destacar que no se encontraron diferencias entre hombres y mujeres, por la edad, por grupos socioeconómicos ni por regiones geográficas. Los resultados se son homogéneos para todos estos grupos.

Enlace a la noticia en The British Medical Journal.

Enlace al estudio en la web de The British Medical Journal.

Enlace al estudio en pdf (en inglés, 14 págs. 0,6 Mb)

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Cuanto más tiempo pasan los padres con sus hijos, más felices son en el trabajo.

Esta es la conclusión del estudio dirigido por Jamie J. Ladge, de la Northeastern University, de Boston, Massachusetts.

Mientras que el hombre fue una vez sinónimo de ser un "trabajador ideal" que prioriza el trabajo sobre la familia, el aumento de la participación del hombre en la crianza de los niños ha cambiado el significado y el valor atribuido a la paternidad.

Basándose en estudios cualitativos y cuantitativos, en este estudio se exploran las complejidades asociadas con la forma en que los hombres experimentan la paternidad en el contexto de su trabajo y se examina su relación con el trabajo.

En el análisis posterior, nos encontramos con que el involucrarse en la paternidad tiene resultados positivos relacionados con el trabajo, que pueden beneficiar a las organizaciones.

Padres más participativos en la educación de los hijos experimentan una mayor satisfacción en el trabajo y se genera un enriquecimiento entre trabajo y familia, a la vez que existen menos conflictos trabajo-familia. A la vez, son menos propensos a pensar en dejar sus puestos de trabajo.

También nos encontramos con que los padres más participativos han bajado la importancia que otorgaban a su carrera profesional, aunque esto se compensa con el apoyo directivo percibido.

En resumen, los resultados del estudio ofrecen importantes conocimientos prácticos sobre los beneficios en los lugares de trabajo de la promoción del apoyo para los padres implicados en el cuidado de sus hijos.

Conocimos el estudio a través de Susan Adams, que publicó la noticia en Forbes, de cuyas palabras reproducimos el mensaje que envía a las empresas:

"Usted gozará de una fuerza de trabajo masculina más comprometida, así como una mayor retención del talento, si ofrece a sus empleados un permiso de paternidad más completo y la posibilidad de tener un horario laboral más flexible, que incluya días personales para dedicar a la familia. Medidas que también deberían adoptarse en el caso de las madres trabajadoras, por supuesto.”

También recoge las palabras de Beth K. Humberd, de la Universidad de Massachussetts, coautora del estudio:

"Las organizaciones necesitan reconocer la paternidad, y apoyar a los padres a través de iniciativas como unos horarios de trabajo flexibles, y a través de medios informales como no cuestionar a un hombre que llega tarde y se va temprano si consigue dejar su trabajo hecho."

Lo que sigue está extraído de la noticia de Susan Adams en Forbes, ya que el artículo completo, publicado en Academy of Management, está restringido a suscriptores.

Humberd y sus colegas realizaron una encuesta online a casi 1.000 padres que trabajan a tiempo completo o profesionales en cuatro grandes empresas. La mayoría trabajaba más de 46 horas a la semana y ganan un promedio de 80.000 dólares al año. Todos estaban casados, el 62% de sus las esposas trabjan. Una amplia representación pasó, asimismo, una media de 2,65 horas con sus hijos en un día típico de trabajo.

El cuestionario online también pidió a los encuestados que valoraran la importancia de los seis atributos de buena paternidad incluyendo "proporcionar amor y apoyo emocional", "hacer su parte en las tareas de cuidado de los niños en el día a día", "proporcionar disciplina" y "proporcionar seguridad financiera". Hacer las tareas del día a día era el aspecto peor calificado de buena paternidad, lo que sugiere que los padres no sienten que deben sudar tinta para una crianza de sus hijos satisfactoria. Proporcionar seguridad financiera ocupa el cuarto lugar, detrás de proporcionar amor y apoyo emocional, participar y estar presente en la vida de su hijo, y ser un buen modelo y “coach”.

El estudio también indica que los hombres se sienten mejor acerca de su trabajo cuando pasan más tiempo con sus hijos, mientras que las mujeres se sienten peor. ¿Por qué? El estudio sugiere que los hombres "no parecen experimentar amenaza alguna de sus identidades laborales, al contrario delo que sucede con las mujeres”. También apunta que "tal vez los hombres no experimentan el mismo nivel de culpabilidad que las madres trabajadoras y no ven el cuidado de los niños como una fuente de estrés".

Añadimos que esto último tiene que su causa en el mantenimiento de los roles tradicionales de hombre y mujer, que aún persisten. Este estudio debe contribuir a la adaptación de estos roles a la realidad de nuestros días.

Enlace a la noticia de Susan Adams en Forbes

Enlace al abstract del estudio publicado en Academy of Management

La importancia de los horarios se recoge en la iniciativa sobre la reforma horaria, sobre la que el Parlament de Catalunya ha creado una Comisión de Estudio. Sobre esta iniciativa destaca la jornada que celebró la Fundación Factor Humà el pasado mes de septiembre, centrada en las buenas prácticas empresariales, a la que asistió AEPSAL y sobre la que publicó esta noticia, que contiene el enlace a las interesantes ponencias que se presentaron.

Esta jornada se enmarcó en la Semana de los horarios de 2014, inciativa que pretende adaptarlos a las necesidades de nuestra época, tanto de las personas como de las organizaciones.

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