Sobreexposición a tricloroetileno

Sobreexposición a tricloroetileno

Continuando con los hidrocarburos halogenados, os remito un caso de sobreexposición a tricloroetileno en una empresa de estampación del automóvil y las medidas que se han tomado por parte de los inspectores de OSHA.
17 January 2014

Una inspección rutinaria a una empresa de estampación del automóvil dio lugar a una citación por una sobreexposición a tricloroetileno durante los trabajos de reparación de un depósito en el que se sumergen las piezas.

Antecedentes

La empresa está ubicada en la región de Leatherstocking, en el estado de New York, y se dedica a la fabricación de piezas estampadas de automoción. En particular, la empresa fabrica tapas de gasolina, placas identificatorias, y ornamentos para la carrocería de fabricantes de automóviles y motocicletas. La compañía emplea a 72 empleados que trabajan en varios departamentos.

Inspección a cargo de OSHA

Los inspectores de OSHA revisaron el programa de comunicación de riesgos potenciales para la salud, las hojas de seguridad y la evaluación de los equipos de protección personal. Para ello hicieron una visita in situ, deteniéndose especialmente en los tanques desengrasantes que contienen tricloroetileno. 

Durante la inspección, un empleado se encontraba en la sala de inmersión, muy próximo al tanque. El trabajador estuvo reparando piezas del tanque, con su rostro situado sobre la abertura del mismo, durante la mayor parte de su turno de trabajo. Los observadores advirtieron que no usaba equipo de respiración autónomo. Las entrevistas con los trabajadores que manipulaban el tanque de inmersión reveló que los empleados no sabían nada acerca de los procedimientos de primeros auxilios en relación con el tóxico al que estaban expuestos; incluso no figuraba ningún símbolo que notificase del peligro que suponía entrar en la sala del tanque de inmersión. Además, los empleados no tenían taquillas para almacenar la ropa al final del turno de trabajo.

Muestreo por OSHA

El muestreo se llevó a cabo utilizando los procedimientos del manual técnico de OSHA para sustancias químicas. El empleado al que se le tomó las muestras para la exposición al tricloroetileno fue equipado con una bomba de muestreo de bajo flujo conectado a un tubo de carbón, durante las 7 horas que constituían su turno de trabajo. Una segunda bomba de flujo calibrado le fue colocada al mismo empleado para evaluar el pico de máxima concentración. 

Resultados de muestreo OSHA

El empleado que trabajaba en el tanque de inmersión tuvo una concentración promedio de 140 ppm de tricloroetileno tras 7 horas de trabajo (el límite de exposición permisible por OSHA es de 100 ppm). Además, se vio expuesto a unos picos máximos de 342,5, 425,3 y 832,5 ppm (el pico máximo admitido es de de 300 ppm para una duración máxima de 5 minutos en cualquier periodo de 2 horas). 

Resultados de la inspección por los inspectores de OSHA

Como resultado de la inspección y muestreo, fue emitido un informe en el que se solicitan acciones correctoras por parte de la empresa. El empresario fue citado por la sobreexposición a tricloroetileno, por exponer a sus empleados a niveles por encima del valor medio y del pico máximo admitido. Además se le notificó la ausencia de equipos de protección respiratoria autónomos para proteger a los empleados que se encuentran en el tanque y la falta de capacitación de los trabajadores de dicha área con respecto al conocimiento de primeros auxilios. Finalmente, se le advirtió de la falta de taquillas adecuadas para dichos trabajadores.

Seguimiento por parte de los inspectores de OSHA

Un seguimiento por parte de un inspector de OSHA se llevó a cabo después de recibir información en la que indicaba que el empleador había tomado medidas para reducir los riesgos, en base al informe previo remitido por OSHA. Se hizo una visita de nuevo a la empresa, se realizaron entrevistas con los trabajadores, y las no conformidades fueron revisadas. No fue necesario volver a realizar el análisis del tricloroetileno, al ser sustituido por un disolvente “verde”.

Nota: La “química verde” es una opción relativamente nueva, consistente en el diseño de productos químicos y procesos para reducir o eliminar el uso de sustancias peligrosas para el medio ambiente. Una de las áreas más activas es la utilización de los disolventes “verdes".

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