MERCURIO

MERCURIO

Hoy hablaremos del controvertido mercurio, especialmente fuera del ámbito laboral.
29 July 2013

En 1998, un médico británico, el Dr. Andrew Wakefield, publicó en The Lancet que el mercurio que contiene la vacuna triple vírica era la causa del autismo. 

Como consecuencia, muchos padres dejaron de vacunar a sus hijos, observándose en USA un importantísimo incremento de la meningitis por haemophilus influenzae 
tipo B, entre otras. En el año 2010, tras la demostración de que los datos habían sido manipulados, el Dr. Wakefield fue apartado del ejercicio de la medicina 
y la revista médica británica The Lancet se retractó de lo publicado en aquel artículo, en el que relacionaba autismo con la vacunación. Lejos de amilanarse, 

Wakefield continúa apareciendo rodeado de sus fieles seguidores en cuanta entrevista televisiva puede conseguir. A pesar de los hechos probados, los grupos antivacunación no se dan por vencidos. Nunca más adecuada la frase de Albert Einstein: “es más fácil mover el mundo que desmontar un prejuicio”.

El mercurio es un metal pesado, blanco plateado, líquido a temperatura ambiente. Es muy importante recordar que existen dos formas de mercurio, el orgánico (el que ingerimos en la dieta, especialmente a través del pescado) y el inorgánico (es el que se genera en la industria eléctrica, en la preparación de amalgamas dentales, en la fabricación de herramientas para graduar cristales, en la industria de tubos fluorescentes y en la plantas de cloro-álcali).

El inorgánico (para entendernos, el laboral) se absorbe principalmente por vía aérea, pasa a sangre, atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica y se acumula en el cerebro, eliminándose principalmente en la orina. En la intoxicación laboral crónica el órgano diana es el sistema nervioso central (cefalea, pérdida de memoria, insomnio, irritabilidad) y el periférico (polineuropatía sensitivo-motora, que afecta de forma especial a miembros inferiores).

El valor ambiental admitido para los compuestos inorgánicos de mercurio en el lugar de trabajo es de 0.025 mg/m3

¿Qué biomarcadores debemos solicitar? 

Existe unanimidad tanto en la ACGIH americana como en el INSHT español con respecto a los valores de mercurio inorgánico en orina y sangre. 

Mercurio inorgánico en orina: <35 µg/g de creatinina. La muestra debe ser recogida al principio de la jornada laboral. Para los sujetos expuestos laboralmente este es el biomarcador que debemos utilizar ya que mide la exposición crónica. Durante los años 2010-2011 hemos realizado 114 determinaciones, sin ningún dato que superase los valores de referencia; el valor medio ha sido de 3.15 µg/g de creatinina con una DS de 3.81. 

Mercurio inorgánico en sangre: <15 µg/L. La muestra debe ser recogida al final de la última jornada de la semana laboral. Los resultados elevados son un indicador de la exposición reciente.

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