La Empresa crece adelgazando
La Empresa crece adelgazando
Originariamente la empresa era una entidad pública fundada bajo la base de relaciones de confianza, compartiendo esfuerzo por el bien común. Con el paso del tiempo esto se distorsiona y se convierte en algo que tiene que ver en cómo hacer dinero. Muchas empresas se hallan en manos de capitales extranjeros a quienes no les interesa como contribuir a una economía en particular. Lo único que les interesa es incrementar el valor de sus acciones en un determinado periodo de tiempo. La Globalización acelera el proceso.
La globalización ha generado un nuevo contexto, que necesita nuevas reglas del juego. Hay una estructura operante: Gran grupo que posee el control, en algunos casos, de 5000 empresas, Consejo de Administración y estructura Ad hoc que no es conocida por el gran público, ni siquiera por los trabajadores de las empresas.
Este aumento de poder de grandes empresas las hace competidoras con el poder del Estado, que se va reduciendo cada vez más, muy a menudo el interés de la gente está supeditado al interés del capital.
La empresa crece descentralizando sus actividades, pudiendo llegar al extremo de limitarse al proceso de externalización, a ser un mero gabinete de diseño, establecido en cualquier parte del mundo con una sede central en el que se maneja el aspecto financiero, con muy pocas personas y el resto externalizado, ya no es una empresa.
El trabajo y la inversión están cambiando. Una nueva división de la producción en el mundo.
Un fabricante puede contratar la mano de obra en países en los que se paga salarios miserables y vender el producto en países europeos a precios muy elevados.
El gran reto de la globalización es controlar y verificar los procesos e imponer una regulación sobre ellos. La preocupación ahora, no es dónde se realiza el trabajo, sino en qué condiciones, y eso tiene que ver con los derechos humanos, con el respeto a los trabajadores.
Existe la hipótesis de que la inversión extranjera en países en desarrollo automáticamente va a ser beneficiosa para la gente de esos países, pero por otro lado, se puede observar que muchos países en desarrollo están compitiendo unos con otros para atraer la inversión extranjera, de manera que las marcas que invierten en estos países estarán confrontándose con violaciones de standares internacionales, porque cada país bajará sus standares sociales y medioambientales para atraer esa inversión extranjera.
Se van a producir muchos cambios legislativos, la situación actual va a permitir un modelo social diferente, pero los negocios y la ética no van juntas, ese es el problema, vemos el capitalismo como algo relacionado sólo con la economía y no con la ética. La empresa es cada vez más un objeto de intercambio de comunicaciones, de intereses conjuntos, consciente de que cada vez tiene más impacto.