En el año 2016, el 34,6% de las empresas catalanas de más de 499 trabajadores no tenían servicio de prevención propio, incumpliendo flagrantemente la normativa

En el año 2016, el 34,6% de las empresas catalanas de más de 499 trabajadores no tenían servicio de prevención propio, incumpliendo flagrantemente la normativa

El INSHT encontró en 2009 un resultado parecido en el conjunto del Estado, sin que al parecer la situación haya mejorado
31 October 2017

Un estudio de la Generalitat de Cataluña (http://treball.gencat.cat/web/.content/09_-_seguretat_i_salut_laboral/pu...) pone en evidencia múltiples incumplimientos de la Ley de Prevención en las empresas catalanas. Se trata de un estudio particularmente original, al no ser una encuesta convencional (con encuestadores), sino que la información fue recogida por técnicos del Institut Català de Seguretat i Salut Laboral (ICSSL) en el curso de una visita a la empresa. Antes de la visita, los técnicos contactaban telefónicamente con las empresas y se pedía que tuvieran preparada, para el día de la visita, la documentación de que dispusieran relacionada con la gestión de la prevención de riesgos laborales.

El día de la visita el técnico llevaba a cabo, en los casos en que era pertinente, una comprobación documental de la información y anotaba en el cuestionario en papel todas las respuestas correspondientes a los diferentes ítems. Para algunos ítems, la información se verificaba preguntando a los trabajadores, delegados de prevención o a otras personas. La muestra seleccionada fue de 720 empresas, representativas de conjunto de las empresas catalanas. De todo ello puede concluirse que la fiabilidad de los resultados es muy superior al de las encuestas habituales.

Los resultados obtenidos en el estudio nos llevan a destacar algunos aspectos especialmente relevantes en cuanto a la situación de la gestión de la prevención de riesgos laborales en las empresas de Cataluña, que en algunos casos pueden compararse con los que obtuvo en el año 2009, la Encuesta Nacional de Gestión de la Seguridad y Salud en las Empresas (ENGE) realizada por el INSHT (hoy INSSBT) en todo el terrritorio nacional, y con la realizada sobre el mismo tema en Andalucía en 2015.

El 20,7% de las empresas no tienen ninguna de las modalidades preventivas que establece el Reglamento de los Servicios de Prevención, si bien este porcentaje está disminuyendo, pues ha pasado del 34,4% en 2011, al 24,5% en 2014 y el 20,7% en 2016. Por ello, todavía hay más de 110.000 trabajadores de Cataluña (4,7%) en empresas que no disponen de ninguna modalidad de organización preventiva.

La II Encuesta Andaluza de Gestión de la Prevención (2015) encontró un 21,8%. En el año 2009, la ENGE encontró que en el conjunto del Estado el porcentaje de empresas que no tenían ninguna modalidad preventiva era del 10,1%.

La distribución porcentual de empresas y trabajadores de Cataluña según las distintas modalidades preventivas se muestra en la siguiente figura.

De entre las empresas que sí tienen organización preventiva, la gran mayoría tienen exclusivamente un servicio de prevención ajeno (73% de las empresas de Cataluña). En el conjunto del Estado, la ENGE encontró en 2009 un porcentaje del 58,3%.

Hay que destacar el alto porcentaje de empresas que optan por esta modalidad de organización preventiva de manera exclusiva aunque esté prohibido por la normativa en determinados supuestos: un 34,6% de las empresas de más de 499 trabajadores y un 37,5% de las empresas de entre 250 y 499 trabajadores que realizan alguna actividad del anexo I del RD 39/1997 11 (este RD establece que estos dos tipos de empresas deben tener un servicio de prevención propio o mancomunado de grupo). La Encuesta Andaluza encontró que el porcentaje de empresas de más de 499 trabajadores sin servicio propio era del 56%.

En este aspecto la similitud es mucho mayor: en el año 2009 la ENGE encontró que 32% de las empresas de más de 499 trabajadores incumplían la obligación de tener un servicio propio o mancomunado, obligación que también incumplían el 63,4% de las empresas de entre 250 y 499 trabajadores que realizan alguna actividad del anexo I. Los datos detallados se muestran en la siguiente figura.

Aunque ya han pasado más de dos años desde el cambio normativo que permitió que el empresario de empresas de hasta 25 trabajadores pudiera asumir la gestión de la PRL, los resultados muestran que en Cataluña no se opta por esta modalidad organizativa en empresas de 5 a 25 trabajadores, lo que pone de manifiesto que la medida no era la solución al problema de la excesiva externalización de la prevención.

Del mismo modo, el porcentaje de empresas con trabajador designado es muy bajo – en ningún estrato de tamaño supera el 1,1% -, y las que tienen no dedican suficientes recursos ni materiales ni de tiempo para poder gestionar adecuadamente la prevención de riesgos laborales. En 2009 la ENGE encontró que el 15,2% de las empresas tenían trabajador designado, una enorme diferencia que proyecta dudas sobre la fiabilidad de este último dato. La Encuesta Andaluza, del 3,2%.

Por otra parte, un 1,4% de las empresas tienen como modalidad organizativa la asunción por el empresario únicamente, cuando deberían tener contratada la vigilancia de la salud a un servicio de prevención ajeno, como mínimo.

El hecho de que alrededor del 30% de empresas no dispongan de plan de prevención ni de evaluación de riesgos, y que un 30-40% más los hayan elaborado pero sean documentos genéricos, indica que a menudo las actividades preventivas que realizan las empresas se limitan a un cumplimiento documental, sin realizar actividades específicas para la empresa y que, por tanto, no son de calidad ni eficientes para la prevención de los riesgos laborales.

Esta sospecha se ratifica cuando se mira el porcentaje de empresas que realizan el proceso entero de evaluación de riesgos desde la evaluación específica de las diferentes tipologías de riesgo hasta la ejecución de todas las medidas planificadas, ya que este porcentaje se sitúa entre el 0,2% y el 5,9% de las empresas en función de la tipología de riesgo.

Hay que hacer un esfuerzo desde las empresas en cuanto a la integración de la prevención. Esto se evidencia con el hecho de que en el 67,8% de de las empresas, las personas con trabajadores a cargo, ya sean gerentes, directores de departamento o cargos intermedios, no tienen ninguna función asignada que contribuya a la seguridad y salud laboral de los trabajadores (en la Encuesta Andaluza el 77%). Y también con el hecho de que sólo en un 15,6% de las empresas los mandos tienen formación específica para el desarrollo de sus funciones en PRL, o que sólo el 24% de las empresas integran la vigilancia de la salud en el resto de actividades preventivas de la empresa.

Sólo el 50% de las empresas ofrecen a sus trabajadores realizar un examen de salud, aunque cubren un 80% de los trabajadores de Cataluña. Concretamente, en 2015, se lo hicieron aproximadamente unos 960.000 trabajadores (39,7%). La ENGE, en el año 2009, encontró que lo realizaban el 81,1% de las empresas.

De entre las empresas que lo hacen, sólo un 65% ponen a disposición del profesional sanitario la evaluación de riesgos de la empresa y en el 40% de las empresas utilizan los resultados para valorar la eficacia de las medidas preventivas implementadas.

En tres de cada cuatro empresas con más de 10 trabajadores no hay delegado de prevención. El porcentaje de empresas de más de cinco trabajadores con delegado de prevención es del 14,2%, lo que implica que el 50% de los trabajadores no tiene delegado de prevención. La ENGE encontraba el 43,4%, una diferencia preocupante.

Por último, cabe destacar que sólo el 39,5% de las empresas que tienen la obligación de constituir el comité de seguridad y salud lo han hecho. La ENGE encontraba el 76,8%. La Encuesta Andaluza, el 71,2%

Y de entre las empresas de menos de 50 trabajadores, donde no es obligatorio constituirlo, se estima que lo han hecho un 0,2%. Por tanto, se puede concluir que muy pocas empresas apuestan por este órgano de participación y consulta como una oportunidad de mejora de la gestión de prevención de riesgos en la empresa.

Esperemos que en un futuro no demasiado lejano el nuevo INSSBT repita la ENGE (o algo parecido) y podamos verificar si, en lo que se refiere a la PRL, Cataluña es una excepción o sigue la tónica general, que pensamos que es lo más probable.

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