JORNADA NUEVA ECONOMÍA: ¿NUEVA EMPRESA?

JORNADA NUEVA ECONOMÍA: ¿NUEVA EMPRESA?

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10 June 2020

Reconstruir la economía para establecernos rápidamente en la nueva normalidad y recuperar los niveles económicos de antes de la crisis de salud pública, va a ser una tarea dura. Y será de largo o corto recorrido en función de lo ágiles, laboriosos y cooperativos que seamos entre todos los países.

Vamos a necesitar de grandes dosis de inteligencia, creatividad y acción. Esta vez la crisis ha golpeado a todas las naciones. La humanidad había sufrido antes destrozos en áreas, amplios territorios e incluso continentes, pero en esta ocasión, por su impacto planetario, la salida de la crisis requerirá de una reconstrucción global.

Y puede que, a pesar de sonar paradójico, ese sea un factor positivo en la reconstrucción mundial. A pesar de la dureza de la experiencia, casi nadie ha tomado una ventaja competitiva significativa. El tiempo no se detiene para ningún país, ni sector económico y hemos descubierto como clase magistral que necesitamos de la colaboración de todos si queremos amortiguar el golpe y comenzar a contar en positivo.

Por primera vez, una parte de la humanidad no podrá aprovechar el problema de la otra -como ocurrió, por ejemplo, en la segunda guerra mundial- y unas naciones no podrán consolidar ventajas competitivas de los años de confrontación bélica de otras. Nos enfrentamos a una secuencia de crisis económica temporal, casi homogénea y con un decalaje muy corto de tiempo, debido a que los países, unos tras otros, han caído como Alicia y su gato en el pozo del conejo blanco. Por lo tanto, para poder salir del agujero, como siempre, lo primero que hay que hacer es dejar de escarbar y empezar a andamiar la recuperación entre todos. Para tratar de encontrar el papel con la receta mágica de “CÓMEME”, y con ella crecer, estirarnos y estirarnos hasta alcanzar la salida con rapidez.

Por supuesto que cada país y dentro de él cada sector, necesitará de su propia medicina, pero ahí también deberemos ser generosos y compartir. Casualmente uno de los elementos que toda empresa y organización posee como máximo común divisor es, precisamente, la prevención; y por ello, se nos antoja que el área de seguridad y salud se puede convertir en el “BÉBEME” de buenas prácticas que, aplicadas con amplitud de miras, puede ser el elemento diferencial que ayude a precipitar y acelerar el funcionamiento armonioso de esta parada imprevista y nos sorprenda con una recuperación más rápida de lo previsible.

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