Los desconocidos riesgos del uso de los smartphones

Los desconocidos riesgos del uso de los smartphones

A los riesgos asociados al uso de los móviles (ergonómicos, viales y psicosociales) la OMS añadió en 2011 que eran posibles cancerígenos. Ahora debemos añadir el daño a la retina por la iluminación LED. Para todos estos riesgos existen recomendaciones.
27 May 2014

Imagen gentileza de noticiasdenavarra.com

Los principales riesgos ergonómicos son su uso con una sola mano, que puede agarrotar el pulgar, y aguantarlo entre la cabeza y el hombro mientras se habla, que puede provocar contracturas en el cuello. Las soluciones son usarlo con dos manos y usar manos libres, con altavoz o con auriculares, lo que también previene otros riesgos, como veremos.

Los riesgos asociados a la conducción de vehículos son evidentes. Si en un principio se recomendaba el uso de manos libres, actualmente se recomienda que las empresas prohíban las llamadas mientras se conduce, en los dos sentidos, del conductor a la empresa y de la empresa al conductor. Salvo emergencias, cuyos niveles debe reflejar la empresa en la planificación preventiva. El motivo es que la atención al tráfico también baja hablando con dispositivos de manos libres. A modo de ejemplo, la empresa BP lo prohibió desde 2004, según un informe de la DGT (pág. 2).

Pero hay más riesgos viales, en concreto para los peatones. ¿Quién no ha visto andar a personas que sólo tienen ojos para la pantalla del móvil? Y cruzar calles, con y sin semáforo. La recomendación es simplemente NO hacerlo. Citaremos dos estudios de enero de este año.

El de la Universidad de Queensland (Australia), difundido el 23 de enero por la Public Library of Science, afirma que usar el móvil mientras se anda cambia el modo de andar, en concreto, las personas estudiadas se desviaron más de la línea recta y aumentaron el movimiento de la cabeza, lo cual puede afectar negativamente el equilibrio.

Y el de Pew Research Center, que afirma que más de la mitad (53%) de los usuarios adultos de móviles han tropezado o chocado al andar mirando el teléfono móvil. (Se citan casos curiosos)

Los riesgos psicosociales principales son la tecnofatiga, o agotamiento mental ante el desbordamiento de la información que proporcionan, y la tecnoadicción o adicción a su uso. Sin olvidar que contribuyen al aislamiento con las personas cercanas. Como ejemplo, otro estudio distribuido en Public Library of Science. Este estudio encontró que cuanto más las personas usaban Facebook durante un período, peor se sentían después.  La recomendación consiste en reconocer que existen estos riesgos y aprender a gestionarlos.

Más,

El 31 de mayo de 2011 la Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer  (IARC), filial de la Organización Mundial de la Salud (OMS o WHO), publicó un estudio que clasifica las radiaciones emitidas por los móviles como “Posiblemente cancerígeno para los seres humanos”.

Es el nivel 3 de los cinco niveles de la OMS. (Aquí se puede leer una ficha en español)

Elisabeth Cardis, una de las máximas autoridades mundiales sobre los efectos de las radiaciones de los teléfonos móviles sobre la salud manifestó: “No sabemos si hay riesgo o no. Lo que sabemos es que puede haberlo.” Diaro (La Vanguardia, 6 de junio de 2011)

A la espera de nuevos estudios, la OMS recomienda el uso de manos libres, con altavoz o con auriculares. La efectividad de esta medida es clara, ya que según la misma Elisabeth Cardis: “basta con alejarlo unos centímetros para que el nivel de exposición del cerebro a las radiaciones se vuelva casi nulo”.

A falta de auriculares y para respetar la privacidad de la conversación, podemos coger el móvil de forma que tres o cuatro dedos lo envuelvan y sean éstos los que se apoyen en el pómulo, en lugar de apoyar directamente el móvil en la oreja. Una ventaja añadida será que evitaremos esa molesta sensación de tener la oreja caliente después de una llamada de pocos minutos.

Más,

En el ORP de la semana pasada descubrimos un nuevo riesgo, y su prevención, en el uso de smartphones, tablets y ordenadores: su retroiluminación LED.

El ojo humano no está preparado para mirar directamente a la luz sino para ver con luz, y algunos tipos de iluminación por LED presentes en las pantallas de los nuevos dispositivos móviles podrían dañar la retina humana.

La recomendación, como en las pantallas de rayos catódicos (CTR) de los antiguos ordenadores, es situar un filtro protector. No conocíamos la existencia de estos filtros, los descubrimos en el stand de RETICARE en el reciente ORP de Zaragoza.

La base científica es un estudio Elaborado por la Dra. Cristina Bonnín Arias y aprobado por la Dra. Celia Sánchez-Ramos, profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid, tras 12 años de investigación en la materia. Se puede consultar en la web de RETICARE.

Conclusión:

Los grandes avances siempre conllevan ventajas e inconvenientes. Hasta pasados unos años no se podrá sopesar cuáles tienen más calado. Mientras tanto, más vale prevenir.

¿Qué opinas de este artículo?