Riesgos higiénicos en el reciclaje de lámparas compactas fluorescentes

Dentro de los productos incluidos en el RD 208/2005, que transpone la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, encontramos los aparatos de alumbrado, estando presente en el interior de las lámparas compactas fluorescentes cantidades variables mercurio en forma de gas. Terminado el periodo de vida útil de estos productos, el usuario doméstico y el profesional puede depositarlos en los puntos de recogida establecidos, siendo retirados por un gestor de residuos peligrosos y almacenados en contenedores, para su posterior envío a una planta de tratamiento. Por su fragilidad, es durante su transporte y almacenamiento donde existe el mayor riesgo de exposición a mercurio por rotura de las lámparas. Estudios realizados señalan que inhalar cantidades significativas de mercurio puede provocar inflamación de los pulmones, trastornos en los riñones,... Incluso, exposiciones a niveles inferiores durante largos períodos de tiempo puede ser perjudicial para la salud.
Keywords: 
Mercurio; Lámpara Fluorescente; Ventilación; ORP Conference
Main Author: 
Alberto
Alonso Vivar
OSALAN Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales
España
Co-authors: 
Maria Carmen
Sabariego Barranco
OSALAN Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales
España

Introducción

La Directiva 2002/96/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de enero de 2003, sobre residuos de aparatos eléctricos o electrónicos, modificada en su artículo 9 por la Directiva 2003/108/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de diciembre de 2003, tiene como objetivos reducir la cantidad de este tipo de residuos y la peligrosidad de sus componentes, así como fomentar su reutilización y valorización y determinar la gestión adecuada de los mismos, con objeto de mejorar la protección medioambiental. Por otra parte, la Directiva 2002/95/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de enero de 2003, establece las restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos o electrónicos. Lo establecido en ambas Directivas queda recogido en el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos.

Dicho Real Decreto establece en su Anexo I las categorías de aparatos eléctricos o electrónicos incluidas en su ámbito de aplicación, correspondiendo la categoría 5 a los aparatos de alumbrado. Los productos comprendidos en esta categoría son de diversa tipología (lámparas fluorescentes, de descarga, de sodio…), siendo sus productores los responsables de gestión de estos residuos, facilitando su recogida selectiva y su correcto tratamiento y reciclaje.

Una vez finalizado el periodo de vida útil de estos productos, tanto el usuario doméstico como profesional puede depositarlos en los puntos de recogida establecidos a tal efecto, siendo recogidos por un gestor de residuos peligrosos y almacenados en contenedores, para su posterior envío a una planta de tratamiento. El proceso seguido en la planta de tratamiento [10] tiene por objetivo recuperar los distintos materiales que conforman la lámpara y así cumplir con los porcentajes de valorización y reciclado que marca la normativa. Allí se someten a diferentes tipos de proceso según su tipología, realizándose en una primera fase un desmontaje y separación de los componentes peligrosos, los cuales recibirán un tratamiento y reciclaje de forma separada.

En el caso de las lámparas compactas fluorescentes (LCF) se encuentra en su interior en cantidades variables una sustancia peligrosa, el mercurio, en forma de gas. Cuando una LCF se rompe el nivel de vapor de mercurio en el aire del local puede ser, por un breve momento, relativamente alto, pero el vapor se transforma rápidamente en pequeñas gotas que pueden adherirse a las superficies o al polvo durante algún tiempo, especialmente si el lugar no está bien ventilado o no se ha limpiado a fondo. Así, el mercurio podría ser inhalado o entrar en contacto con la piel de las personas presentes en el local. Los estudios sobre trabajadores expuestos han demostrado que inhalar cantidades significativas de mercurio puede provocar inflamación de los pulmones, trastornos en los riñones, gastroenteritis, agitación y temblores. Incluso la exposición a niveles inferiores durante largos períodos de tiempo puede ser perjudicial.

En el presente trabajo se pretenden abordar las distintas situaciones de riesgo y las medidas de prevención a adoptar, para la protección de los trabajadores frente a los riesgos derivados de la presencia de mercurio en el lugar de trabajo

De igual modo, se pretende dar soporte al poster elaborado en que se recogen a modo de recordatorio para empresa y trabajadores, unas medidas de prevención y protección eficaces en este área de actividad, con objeto de minimizar el riesgo de exposición a dicho agente químico.

Metodología

Para su elaboración se ha utilizado principalmente la base bibliográfica del INSHT, siendo las palabras clave empleadas: mercurio, lámpara fluorescente, reciclaje, residuo peligroso.

Resultados

La liberación del mercurio inorgánico (vapores de mercurio elemental) contenido en el interior de las lámparas compactas fluorescentes se produce cuando éstas se rompen, pudiendo representar un riesgo para la salud de los trabajadores cuando se inhala o entra en contacto con la piel.

Dada la fragilidad de estas lámparas, existe un gran riesgo de rotura si no se manipulan y almacenan de una forma adecuada. Es durante los trabajos de transporte desde los puntos de recogida, en los lugares de almacenamiento temporal y en el transporte hasta su tratamiento en la planta de residuos, donde existe el mayor riesgo de exposición a mercurio por rotura de las mismas.

Cuando una lámpara fluorescente se rompe, el nivel de vapor de mercurio en el aire puede ser, por un breve momento, relativamente alto, pero el vapor se transforma rápidamente en pequeñas gotas que pueden adherirse a las superficies o al polvo durante algún tiempo, especialmente si el lugar no está bien ventilado o si no se ha limpiado a fondo. Así, el mercurio podría ser inhalado o ingerido por las personas presentes. No obstante, es muy poco probable que una rotura de este tipo suponga algún riesgo para la salud de los adultos [8], siendo las medidas a adoptar en estos casos las siguientes:

· Ventilar el lugar antes de recoger la lámpara con un trapo húmedo.

· Evitar que la piel entre en contacto con los residuos.

· No utilizar aspiradora.

Sin embargo, roturas frecuentes en los puntos de recogida, transporte y almacenamiento temporal podrían generar situaciones de riesgo de exposición a mercurio. En ese caso se llevará a cabo una evaluación dicha exposición, complementada con una vigilancia sanitaria con control biológico.

Los valores límite de exposición profesional para el año 2014 del INSHT establecidos para el mercurio elemental son: VLA-ED: 0,02 mg/m3.

Efectos a la salud:

Los estudios sobre trabajadores expuestos han demostrado que inhalar cantidades significativas de mercurio puede provocar inflamación de los pulmones, trastornos en los riñones, gastroenteritis, agitación y temblores. Ingerir una gran dosis de mercurio puede ser mortal. Incluso la exposición a niveles inferiores durante largos períodos de tiempo puede ser perjudicial [8].

Medidas preventivas:

· Minimizar las roturas de LCF mediante la utilización de embalaje adecuado e impartir a los trabajadores instrucciones sobre su manejo.

· Lugar de almacenamiento:

  • Señalización de almacenamiento de residuos peligrosos.
  • Evitar ubicar en lugares con presencia continua de trabajadores.
  • Ventilación del lugar. · Caso de roturas:
  • Métodos de limpieza en húmedo.
  • No usar aspiradora. El aire que sale de la aspiradora puede dispersar el mercurio en el ambiente.
  • Depositar los restos en contenedor cerrado.
  • Utilización de equipos de protección individual: protección de los ojos (gafas), de la piel (guantes, traje) y protección respiratoria.

Conclusiones

El mercurio es un componente fundamental de las lámparas compactas fluorescentes y es lo que permite que sean una fuente de iluminación eficiente. No se libera cantidad alguna de mercurio cuando las bombillas están intactas o en uso.

Cuando una lámpara de este tipo se rompe, el mercurio se libera y crea un riesgo potencial de exposición a dicho agente químico por inhalación o contacto con la piel, pudiendo ocasionar daños a la salud, tales como náuseas, vómitos, diarrea, debilidad, dolor de cabeza, aumento de la tensión arterial, erupciones de la piel y dificultad para respirar.

Las lámparas compactas fluorescentes, incluidas en el ámbito de aplicación de la Directiva Europea sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), deberán ser recogidas y recicladas, siendo una responsabilidad compartida entre los fabricantes y la sociedad, con objeto de preservar el medio ambiente y crear las condiciones necesarias para un desarrollo sostenible, cuidando los recursos que hemos de legar a las futuras generaciones.

Ese cumplimiento de la Normativa Europea de protección medioambiental exige una gestión adecuada de los residuos por parte de los productores de las lámparas, los cuales serán responsables de los costes de la gestión de los residuos procedentes de sus propias lámparas. Asimismo, será preciso llevar a efecto unas medidas de prevención y protección eficaces durante los trabajos de recogida, transporte y almacenamiento temporal de estos residuos, con objeto de minimizar el riesgo de exposición de los trabajadores a mercurio.

Agradecimientos

Agradecer al comité científico del congreso, la aceptación del Abstract presentado.

Referencias bibliográficas

  • 1. Directiva 2011/65/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de junio. Sobre restricciones a la utilización de determinadas sustanciaspeligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.
  • 2. Directiva 2012/19/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de julio. Sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
  • 3. Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero. Sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos.
  • 4. Real Decreto 219/2013, de 22 de marzo. Sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias  peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.
  • 5. Real Decreto 374/2001, de 6 de abril. Sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo.
  • 6. INSHT. NTP 184: Mercurio. Control ambiental y biológico.
  • 7. INSHT. Límites de Exposición Profesional para AgentesQuímicos. 2014.
  • 8. European Comission. El mercurio en las bombillas de bajo consumo. http://ec.europa.eu/health/scientific_committees/opinions_layman/mercuryin cfl/es/mercuriolamparasbajoconsumo/index.htm

9. OSHA. Cómo evitar exponerse al mercurio de las bombillas fluorescentes. 2012. https://www.osha.gov/Publications/osha3536.pdf

10. Ambilamp, Asociación para el reciclado de aparatos de alumbrado. Memoria Anual. 2012. http://www.ambilamp.es/comunicacion/documentos/memoria_de_actividad