Repercusión del Adecuado Manejo de Residuos Hospitalarios en el Medio Ambiente, la Salud y la Economía Institucional

En esta ponencia se expone la repercusión del adecuado manejo de los residuos hospitalarios en el medio ambiente, en la salud de los trabajadores y en la economía institucional. En el 2002, la generación de residuos biosanitarios fue de 151,7 toneladas, con un promedio mensual de 12,6 toneladas; en el 2003, la cifra se redujo a 98,9 toneladas. Al inicio del proyecto, en enero de 2003, los residuos biosanitarios representaban el 43% del total, mientras que en enero de 2004 disminuyeron al 25%. Las ventas por reciclaje se incrementaron de €1.899 en el 2002 a €6.748 en el 2003. Los costos por disposición de residuos peligrosos pasaron de €15.223 en el 2002 a €12.206 en el 2003. Los accidentes de trabajo con riesgo biológico relacionados con la inadecuada disposición de objetos cortopunzantes se redujeron de seis casos en el 2002 a dos casos en el 2003.
Keywords: 
gestión ambiental; residuos hospitalarios; reciclaje
Main Author: 
Martha Yaneth
Corzo Arenas


Corzo Arenas, Martha Yaneth

Departamento de Salud Ocupacional y Gestión Ambiental, Hospital Universitario San Ignacio, Carrera 7 No. 4 -62 Sexto Piso–Salud Ocupacional, Bogotá, Colombia 57 1 5946161 Extensión: 1085. Fax: 57 1 2887457/mycorzo@javeriana.edu.co

RESUMEN

En esta ponencia se expone la repercusión del adecuado manejo de los residuos hospitalarios en el medio ambiente, en la salud de los trabajadores y en la economía institucional. En el 2002, la generación de residuos biosanitarios fue de 151,7 toneladas, con un promedio mensual de 12,6 toneladas; en el 2003, la cifra se redujo a 98,9 toneladas. Al inicio del proyecto, en enero de 2003, los residuos biosanitarios representaban el 43% del total, mientras que en enero de 2004 disminuyeron al 25%. Las ventas por reciclaje se incrementaron de €1.899 en el 2002 a €6.748 en el 2003. Los costos por disposición de residuos peligrosos pasaron de €15.223 en el 2002 a €12.206 en el 2003. Los accidentes de trabajo con riesgo biológico relacionados con la inadecuada disposición de objetos cortopunzantes se redujeron de seis casos en el 2002 a dos casos en el 2003.

Palabras clave:

gestión ambiental, residuos hospitalarios, reciclaje.

INTRODUCCIÓN

En Colombia, cada día se generan 27.000 toneladas de residuos sólidos, de los cuales el 50% se produce en las cinco principales ciudades del país. Bogotá envía diariamente al Relleno Sanitario de Doña Juana aproximadamente 6.000 toneladas de basura y sólo recicla un 10% (600 toneladas) —vale la pena resaltar que el porcentaje de recuperación puede ser mayor del 40%1—. La producción per cápita de residuos en las diferentes ciudades de Colombia tiene amplias variaciones: según el tamaño, va de 0,3 kg/habitante-día para ciudades pequeñas hasta 1,10 kg/habitante-día en ciudades grandes o muy turísticas; el promedio para Bogotá es de 0,75 kg/habitante-día2 [1].

En cuanto a residuos hospitalarios, se calcula que los hospitales del sector público (sin contar las instituciones privadas) generan aproximadamente 8.500 toneladas de residuos hospitalarios cada año, y que 40% de ellos presenta características infecciosas [2]. Durante el 2002, Bogotá produjo diariamente un promedio de trece toneladas de residuos hospitalarios infecciosos, cifra que gracias a la aplicación de la normatividad vigente se redujo a 11,8 toneladas/día en el 2003.3

  • 1 Ministerio  de  Ambiente,  Vivienda  y  Desarrollo  territorial,  Seminario  hacia  la  gestión  integral  de residuos en Colombia, septiembre de 2003.
  • 2 Con una generación diaria de residuos de 0,75 kilos/día, una persona a los setenta años está dejando una herencia en el planeta de 19 toneladas de basura.

3 Dato suministrado por la Unidad Ejecutiva de Servicios Públicos de Bogotá (UESP), 2003.

Esto quiere decir que los residuos que se generan en los hospitales e instituciones afines constituyen un importante problema de salud pública, por el riesgo infeccioso que representan, por la variedad de su composición y por la presencia de objetos cortopunzantes y de sustancias tóxicas, inflamables y radiactivas, que generan riesgo para los trabajadores de la salud y de aseo que los manipulan dentro de la institución donde trabajan, para los trabajadores de las empresas encargadas de la disposición final, para la comunidad y para el medio ambiente [2],[3],[4].

En materia de conservación y protección al medio ambiente, las buenas intenciones no son suficientes. Por esto, el Hospital Universitario San Ignacio (HUSI) resolvió adoptar una política ambiental y crear una estructura multidisciplinaria especializada, el Grupo de Gestión Ambiental y Sanitaria (GGAS). La política pretende impulsar y fomentar programas que contribuyan a que todas las actividades ligadas directa o indirectamente con la prestación de servicios de salud sean conducidas en forma satisfactoria y responsable con el medio ambiente. Se busca también que con la colaboración de todos los integrantes de la institución, ésta sea modelo en el país de una conducta ambiental proactiva, con acciones e iniciativas concretas y beneficiosas para los trabajadores, los pacientes, los visitantes, la población aledaña y toda la sociedad en conjunto.

La experiencia del HUSI en el adecuado manejo de sus residuos refleja el compromiso institucional con la normatividad legal en Colombia, así como el valor agregado del programa, que está representado en la conciencia generada en los trabajadores respecto a la protección del medio ambiente y de la salud, los beneficios al optimizar el uso del relleno sanitario y la recuperación de material reciclable que genera ingresos económicos.

OBJETIVOS

Objetivo general

Minimizar los riesgos que presenta para la salud y el medio ambiente la generación de residuos hospitalarios, a fin de contribuir a la protección ambientaleficaz y al crecimiento económico.

Objetivos específicos

  • Proteger la salud de los trabajadores, de los pacientes y del personal que manipula los desechos en el HUSI y fuera de éste.
  • Identificar los tipos de residuos hospitalarios generados en cada uno de los   servicios de la institución con una  clasificación  cualitativa  y cuantitativa.
  • Disminuir los costos que representa para la institución la inadecuada clasificación de los residuos hospitalarios.
  • Fomentar la cultura organizacional en el adecuado manejo y disposición de los residuos mediante campañas de capacitación y sensibilización.
  • Incrementar los ingresos del Hospital por reciclaje y recuperación de residuos.
  • Fomentar la cultura de la “no basura”, el ahorro y la reutilización de residuos aprovechables.
  • Minimizar el impacto negativo que tengan sobre el medio ambiente (aire, agua y suelo) los residuos generados por la institución.
  • Establecer los indicadores de gestión.
  • Cumplir con la reglamentación vigente (Decreto 2676 del 20 de diciembre de 2000, por el cual se reglamentó en Colombia “la gestión integral de los residuos hospitalarios y similares”, y la Resolución 1164 del 25 de noviembre de 2002).

CAUSAS DE LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

Dentro de la problemática que va ligada al inadecuado manejo y disposición de residuos hospitalarios se resalta [5],[6],[7]:

  • Falta de planificación en muchas instituciones de salud para realizar una correcta gestión de residuos hospitalarios.
  • Insuficientes  sistemas  de  información  y  de  vigilancia  del  sector  de residuos hospitalarios.
  • Desconocimiento de la legislación.
  • Conflictos   y   confusiones   en   la   interpretación    y   aplicación    de instrumentos legales.
  • Desconocimiento del riesgo ambiental y de salud.
  • Falta de conciencia ciudadana en el manejo de residuos y conservación del medio ambiente.
  • Explotación irracional de los recursos renovables y no renovables.
  • Contaminación de residuos no peligrosos con peligrosos.
  • Carencia de planes de emergencia.
  • Contaminación atmosférica por quemas.
  • Técnicas de incineración inadecuadas que conllevan a la eliminación de sustancias nocivas para el ser humano, como dioxinas y furanos.
  • Incertidumbre en la desactivación de residuos.
  • Vertimientos sin tratamiento.
  • Falta de recursos económicos.
  • Desprotección y marginamiento de las personas dedicadas al reciclaje (legal, social y económico).

DESCRIPCIÓN DE LA INSTITUCIÓN

El HUSI es una institución de salud de cuarto nivel que cuenta con 1.162 empleados y que tiene contratados con terceros los servicios de aseo, vigilancia, lavandería, cafetería y gestión externa de residuos biodegradables, biosanitarios y anatomopatológicos. La atención hospitalaria promedio por mes para el año 2003 fue de 10.107 pacientes en Consulta Externa y 10.056 en Urgencias, 877 cirugías y 1.656 pacientes hospitalizados. Sus 276 camas tienen un promedio de ocupación/mes del 87%. En su condición de centro docente alberga estudiantes de pregrado y de posgrado de Medicina y de otras carreras de ciencias de la salud.

DESARROLLO DEL PROYECTO

El Plan de Gestión Integral empezó en enero de 2003 con la creación del GGAS y con la asignación de responsabilidades a cada uno de sus integrantes. El proyecto se estructuró basándose en dos componentes generales: la gestión interna, que involucra la planeación e implementación de actividades realizadas dentro del hospital, y la gestión externa, a cargo las entidades que prestan el servicio de aseo, incineración y recuperación de material reciclable.

Diagnóstico ambiental y sanitario

El estudio se adelantó en varias fases. En enero de 2003 se realizó el diagnóstico ambiental y sanitario del HUSI, que incluyó la caracterización cualitativa mediante visitas de inspección y el registro fotográfico de los hallazgos relevantes.


La caracterización cuantitativa se obtuvo realizando el pesaje de todos los residuos.

Programa de capacitación y formación

Desde el inicio del programa, en enero de 2003, hasta hoy se ha logrado capacitar a la mayor parte del personal de la institución (empleados y estudiantes de medicina y enfermería) y del personal externo contratado (servicio de aseo). Las campañas de sensibilización y formación han tenido importantes resultados en el desarrollo de un comportamiento conservacionista, ecológicamente responsable, fomentando la práctica del reciclaje, cambiando paso a paso el estilo de vida, demostrando que el ambiente se debe preservar en lugar de destruir, creando conciencia de que no sólo se deben clasificar adecuadamente los desechos y reciclar por cumplir con la reglamentación o por el beneficio económico, sino que debemos pensar en los beneficios que representa para la protección de la salud del medio ambiente. Así estamos dejando a las generaciones futuras un planeta en donde vivir [8],[9],[10].

Teniendo en cuenta que uno de los pasos más importantes del proyecto es la adecuada segregación de los residuos durante su generación, en las campaña de capacitación se enseñó al personal a clasificar los desechos hospitalarios en recipientes de colores (rojo para los peligrosos, verde para los biodegradables y ordinarios y gris para los reciclables), tal como se ve en la Tabla 1.

Tabla 1. Clasificación de residuos hospitalarios en el HUSI

Residuo

Color

Contenido

No peligrosos

Biodegradable

Ordinario o inerte

Residuos de alimentos y sus empaques, servilletas, icopor,tetrapack, vasos y platos desechables. Papel: carbón, aluminio, graso, fax y celofán.

Envolturas de jeringas, de guantes, de gasas, de sondas y de equipos.

Reciclable.

Plástico

Bolsas de líquidos endovenosos.

Otras bolsas plásticas.

Reciclable.

Papel y cartón

Papel de oficina, sobres, carpetas, revistas, folletos, periódicos.

Cartón corrugado.

Reciclable.

Vidrio y chatarra

Botellas y latas de bebidas.

Envases de compotas y otros alimentos.

Peligrosos

Infeccioso.

Biosanitario

Elementos o instrumentos que han tenido contacto con sangre o fluidos corporales.

Todo tipo de desechos de pacientes aislados.

Infeccioso.

Guardián

Agujas sin capuchón, cuchillas, lancetas, hojas de bisturí y jeringas con aguja incorporada.

Láminas y laminillas rotas.

Químicos

Restos de sustancias químicas, reactivos, citotóxicos y sus empaques.

Radiactivo

Residuos radiactivos.

Fuente: Tomado de la Resolución 1164 de 2002 y modificado por el HUSI.

Manejo de código de colores:

Tanto las canecas como las bolsas deben ser del mismo color y tener rótulos con la identificación del servicio al que pertenecen.

Los desechos biológicos infectantes o contaminados y los desechos biológicos potencialmente infectantes o que no se sabe si están contaminados, se depositan en la bolsa roja rotulada como: “Riesgo biológico”; estas bolsas tienen los datos de la institución, el área a la cual pertenecen los residuos, la fecha y el turno (mañana, tarde y noche). Las canecas rojas están ubicadas en los cubículos o habitaciones, en las estaciones de enfermería, en los consultorios y en cada área asistencial del Hospital.

Así mismo, los desechos ordinarios, tanto biodegradables como los no biodegradables que provengan de áreas de atención a pacientes infectados o sometidos a algún tipo de tratamiento, se depositan en bolsas rojas.

Fotos 1 y 2. Residuos peligrosos-biosanitarios.

Las empleadas de la empresa de aseo contratada recogen las bolsas rojas tres veces en la mañana, tres veces en la tarde y una vez en la noche; en urgencias, en la UCI, y en la sala de partos se recogen con más frecuencia durante el día y la noche, según el volumen de residuos de estas áreas, y las trasladan a los cuartos de almacenamiento intermedio, donde permanecen temporalmente.

Los desechos anatomopatológicos —es decir, biopsias, tejidos orgánicos amputados, partes y fluidos corporales removidos durante necropsias, cirugías u otros procedimientos, tales como placentas, bolsas de sangre y demás componentes sanguíneos— se someten a congelación y se entregan a la empresa que presta el servicio de incineración. Estos desechos también se depositan en bolsa roja.

Foto 3 y 4. Manejo de residuos anatomopatológicos.

Placentas para congelación. Congelador de desechos anatomopatológicos.

El material hospitalario cortopunzante (agujas, jeringas con aguja incorporada, lancetas, hojas de bisturí, láminas portaobjetos y cubreobjetos rotas), después de ser utilizado, se deposita en recipientes rígidos llamados “guardianes”. El HUSI cuenta con 283 guardianes instalados que cuando se llenan hasta sus dos tercios, se retiran de los servicios. Posteriormente se inactivan durante 30 minutos en una solución de hipoclorito de sodio a 5.000 ppm, se vacía su contenido, se cierra y se sella y se envía en bolsas rojas. En el HUSI ningún elemento cortopunzante es desecha en bolsas, para evitar accidentes de trabajo con riesgo biológico en el personal que manipula los residuos.

Foto 5 y 6. Guardianes.

Los cultivos de gérmenes y algunas muestras de laboratorio se inactivan en el autoclave y después se depositan en recipientes rígidos y en bolsas rojas.


Foto 7. Material de microbiología para inactivar en autoclave

Las bolsas de sangre y los componentes sanguíneos se congelan y se entregan a la empresa que presta el servicio de incineración.

Los desechos de medicina nuclear (residuos radiactivos), como jeringas con radiofármacos, viales, algodones, gasas y sondas de pacientes tratados con radiofármacos, se dejan decaer 10 vidas media (tecnecio y yodo) en una caja plomada (castillo de plomo) ubicada en el mismo servicio y luego son eliminados cuando no hay riesgo de radiactividad (previas mediciones) en bolsas púrpura; estas bolsas también están rotuladas con el símbolo de riesgo de radiactividad, el nombre de la institución, el área, la fecha y el turno.

Foto 8. Manejo de radiactivos. Castillo de Plomo, Medicina Nuclear

Los desechos líquidos peligrosos de patología se depositan en recipientes rígidos sellados y luego en bolsas rojas para ser enviados a incineración.

Los residuos biodegradables, inertes y ordinarios (depositados en bolsas verdes) son recogidos en todas las áreas: dos veces en la mañana y dos veces en la tarde en los servicios asistenciales y dos veces al día en las áreas administrativas. Posteriormente se llevan a los cuartos de almacenamiento intermedio y de allí al almacenamiento central para ser entregados todos los días en la noche a la empresa que presta el servicio de aseo.

Fotos 9 y 10. Recipiente para manejo de residuos ordinarios, bolsa verde adecuadamente usada.

Los desechos reciclables, (papel y cartón, plástico, vidrio y chatarra), son depositados en bolsas grises, identificadas con el símbolo de reciclable, el nombre de la institución, el área, la fecha y el turno. Las cajas de medicamentos se reciclan previa ruptura para evitar que sean usadas con fines fraudulentos, las bolsas de líquidos endovenosos de PVC se deben romper con tijeras antes de reciclarlas. Estos residuos son, al igual que los otros, recogidos de todos los servicios dos veces en la mañana y dos veces en la tarde; en algunas áreas se hace con más frecuencia, según el volumen de residuos. Posteriormente son llevados a los cuartos de almacenamiento intermedio y luego a los de almacenamiento central para la venta.

Fotos 11, 12, 13 y 14 – Material reciclable.


Reciclaje de papel de archivo.

Reciclaje de plegadiza – Cajas de medicamentos

Reciclaje de plástico – PVC Reciclaje de vidrio y latas de gaseosa.


Desactivación

En el HUSI se utiliza la desactivación de alta eficiencia mediante autoclave de calor húmedo para ciertos cultivos y líquidos del laboratorio clínico, principalmente del área de Microbiología. Sangre y otros fluidos corporales se tratan mediante desactivación de baja eficiencia con hipoclorito de sodio durante 30 minutos a concentraciones de 5.000 ppm.

Movimiento interno

Esta actividad es realizada por el personal de la empresa de aseo contratada y va desde el momento de la recolección de las bolsas en los servicios (a partir de las 6:00 a. m.), utilizando las rutas establecidas por la institución (se evita el paso por áreas asépticas, de procedimientos, de lavandería y de comidas), hasta el transporte a los cuartos de almacenamiento intermedio.

Almacenamiento intermedio y central:

El almacenamiento intermedio se realiza en cuartos ubicados en cada piso, cerca de los ascensores de carga; estos cuartos cumplen con los requisitos exigidos por la ley, se encuentran señalizados, cuentan con ventilación e iluminación adecuadas, acometida de agua y drenaje, paredes lisas y enchapadas para su fácil limpieza y piso liso y lavable con pendiente al interior para facilitar el drenaje durante el lavado; así mismo, están aislados de salas de hospitalización, cirugía,

laboratorio, toma de muestras, banco de sangre, preparación de alimentos y área de lavandería, para minimizar de esta manera una posible contaminación cruzada con microorganismos patógenos. En los cuartos de almacenamiento intermedio permanecen los residuos durante el día.

Foto 15. Vehículos de transporte.

A partir de las 7:00 p. m. (se escogió este horario por ser diferente al de comidas, visitas, ingreso y egreso de personal) los empleados de aseo encargados sacan los residuos de las canecas de los cuartos de almacenamiento intermedio y en los carros transportadores los llevan por el ascensor de carga hasta el primer piso. De allí los trasladan a los cuartos de almacenamiento central, los cuales están fuera de las instalaciones del Hospital; en este lugar se depositan los desechos para ser entregados a las empresas que se encargan de la gestión externa de los residuos.

Disposición final

Los desechos biodegradables, ordinarios e inertes (bolsas verdes) se almacenan en los contenedores ubicados en el área exterior del Hospital; todas las noches se entregan a la empresa de aseo contratada, para su posterior transporte al relleno sanitario.

Fotos 16 y 17. Almacenamiento central de residuos hospitalarios.

Los residuos biológicos (bolsas rojas) se almacenan en un cuarto especial para residuos infecciosos–peligrosos. Se entregan todos los días en la mañana a la empresa de aseo que transportan sólo residuos biosanitarios en carros especiales para ser llevados a la celda de seguridad del relleno sanitario de Bogotá –(Relleno de Doña Juana).

Los desechos anatomopatológicos y los citotóxicos son entregados a la empresa que presta el servicio de incineración (la recolección se realiza tres veces a la semana).

Los residuos reciclables (bolsas grises) se clasifican por separado: gris para papel tipo archivo, gris para plástico -principalmente se usan en la institución Policloruro de Vinilo (PVC) y polietileno de alta densidad (PE-HD) y otra bolsa gris para vidrio y chatarra, este material se venden a las empresas de reciclaje con las que se tienen convenios y recogen el material recuperable cuatro veces a la semana.

En la siguiente tabla se observan los pasos que se deben seguir en la gestión interna, desde la generación de los residuos hasta su entrega para la disposición final.

Tabla 2. Proceso general del manejo de residuos


Secuencia de actividades

Responsable

Descripción de la actividad

INICIO

Generación 1

Segregación2

Retiro y trasladode residuos 3

Almacenamiento intermedio 4

Retiro de residuos del almacenamiento 5intermedio

Almacenamiento 6central

Entrega de residuos para gestión externa 7

FIN

Áreas

1. En la etapa de la generación, el tipo y el volumen de los residuos va a depender del área institucional: administrativa o asistencial.

Todo empleado de la institución

2. Cada empleado es responsable de clasificar adecuadamente los residuos según el código de colores.

Personal de aseo

3. Las bolsas son retiradas de los servicios según el horario estipulado y se trasladan en los carros de aseo por las rutas internas establecidas.

Personal de aseo

4. Los residuos se depositan temporalmente en los cuartos de almacenamiento intermedio que están ubicados en todos los pisos.

Personal de aseo

5. Cada día, a las 7:00 p. m., el personal de aseo traslada los residuos en carros especiales por los ascensores de carga hasta los cuartos de almacenamiento central.

Personal de aseo

6. En el almacenamiento central se ubica el material según el color de las bolsas: las verdes, en los contenedores para residuos ordinarios; las rojas en el cuarto para residuos infecciosos, y el material reciclable, en el cuarto asignado para tal fin.

Encargados de la gestión externa

7. Cada día se pesan y entregan los residuos a las empresas contratadas para la gestiónexterna.

Residuo ordinario (bolsas verdes): relleno sanitario.

Residuos biosanitarios (bolsas rojas): celda de seguridad del relleno sanitario.

Residuos anatomopatológicos y citotóxicos: incineración.

Material reciclable como papel, cartón, plástico, vidrio y latas (bolsas grises): venta a empresas recuperadoras.

Valor del material reciclable

La siguiente tabla muestra los precios manejados en la institución para la venta de material reciclable.

Tabla 3. Precios de venta de material reciclable

Residuo

Precio € tonelada

Aluminio

€709

Placas radiográficas

€645

Plástico (PVC)

€322

Papel archivo de primera

€130

Papel para selección

€97

Plásticos de alta densidad

€97

Cartón corrugado

€74

Chatarra

€64

Papel kraff

€32

Plegadiza (cajas de medicamentos-rotas)

€32

Vidrio

€16

Gastos por disposición de residuos

Tabla 4. Costos de disposición de residuos.

Residuo Precio € -Tonelada


Biosanitario €137

Anatomopatológico €419

Citotóxico €419


Biodegradable Tarifa de aseo por volumen

La disposición final de cada kilo de bolsa verde o roja genera gastos elevados para las instituciones de salud; por ello es importante crear conciencia en el personal. No podemos dejarnos dominar por la cultura del derroche y la cultura de “usar y tirar”. Las actividades de correcta clasificación de residuos y reciclaje disminuyen el impacto ambiental negativo, porque protegen los recursos naturales, optimizan el uso de los rellenos sanitarios y se reduce la emisión de sustancias nocivas al aire, al incinerar sólo los residuos que ameriten este método de disposición. Sin una adecuada protección y valoración del medio ambiente, no existen ni calidad de vida ni garantías de futuro.

RESULTADOS

Con la implementación del Plan de Gestión Integral, el peso total de residuos biosanitarios se redujo de 151,7 toneladas en el 2002 a 98,9 toneladas en el 2003. Al inicio del estudio, el promedio mensual de generación de residuos con riesgo infeccioso era de 12,5 toneladas (43% del total de los desechos), cifra que disminuyó a 7 toneladas (25%) en enero de 2004. En enero de 2003 se recuperaron 1,6 toneladas (5% de material reciclable), cifra que aumentó a 5,3

toneladas (19%) en enero de 2004. Del material reciclado, 58% correspondió a papel y cartón; 28%, a plástico, y 14%, a vidrio, chatarra y aluminio. Los residuos biodegradables, ordinarios e inertes presentaron un comportamiento muy estable durante el año, con porcentajes del 45% al 50%. El material cortopunzante se mantuvo en cifras muy similares, con un promedio mensual de 232 kilos (1% del total de residuos). Se observó una disminución de la accidentalidad laboral con riesgo biológico por inadecuada disposición de elementos cortopunzantes (6 casos en el 2002 y 2 casos en el 2003).

Gráfica 1. Pesaje de residuos hospitalarios en el HUSI. Enero 2003-enero 2004

16000

14000

12000

Text Box: PESO EN KILOS

10000

8000

6000

Biodegradable Reciclable Biosanitario A.patologico C.Punzante

4000

2000

0

Enero Febr. Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept. Oct. Nov. Dic. Ene-04

MES

Los beneficios económicos están representados en los ingresos por reciclaje y en el ahorro, ya que disminuyeron los costos por disposición de desechos peligrosos. Las ventas por reciclaje pasaron de €1.899 en el 2002, cuando no existía el programa, a €6.748 en el 2003. En el primer trimestre de 2004 ya se han obtenido ingresos por €2.277. Durante el 2002 el costo por disposición de residuos peligrosos fue de €15.223, cifra que se redujo a €12.206 en el 2003.

Gráfica 2. Comparativo de ingresos por reciclaje. HUSI 2002-2004

8000

7000

6.748

6000

5000

Text Box: Euros

4000

2000

1.899                                                                           2.277

1000

02002 2003 Trimestre 2004

Año

CONCLUSIONES

Los hallazgos de este estudio muestran que la campaña se asoció con una reducción de dos toneladas por mes en la cantidad total de residuos, con una disminución significativa de aquéllos con características infecciosas (del 43% al 25% del total de los desechos). Estos cambios se acompañaron de un aumento en los ingresos por reciclaje y de una reducción en los costos por disposición de residuos peligrosos. Finalmente, se observaron cambios en la accidentalidad laboral por riesgo biológico, relacionada con la inadecuada disposición de desechos cortopunzantes.

BIBLIOGRAFÍA

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Colombia. ISBN: 958-9487-37-8

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