Los riesgos laborales de la Inteligencia Artificial

Las superpotencias, los estados y las empresas de todo el mundo están haciendo un gran esfuerzo para ganar la carrera de la inteligencia artificial (IA). La inteligencia artificial es de importancia estratégica para la Unión Europea (UE), y la Comisión Europea recientemente afirmó que "la inteligencia artificial aplicada puede convertir a Europa en un líder mundial". Europa solo puede convertirse en un líder digital global si sigue siendo fiel a sus derechos fundamentales, al diálogo social y a la participación tripartita, razón por la cual los trabajadores, a través de los sindicatos, deben estar en la mesa de negociaciones y contribuir a la co-creación de una estrategia europea y nacional de IA.

Siete dimensiones en particular deben discutirse en dichas negociaciones:

1. La protección de la privacidad y de los datos de los trabajadores.
2. La vigilancia, seguimiento y monitorización de los trabajadores.
3. La transparencia sobre el propósito de los algoritmos de inteligencia artificial.
4. La garantía del ejercicio del "derecho a la explicación" para las decisiones tomadas por algoritmos o modelos de aprendizaje automático.
5. La preservación de la seguridad y la protección de los trabajadores en interacciones entre humanos y máquinas.
6. La garantía de la autonomía de los trabajadores en las interacciones entre humanos y máquinas.

La necesidad de alfabetización de los trabajadores en Inteligencia Artificial.  

Con el desarrollo de la inteligencia artificial, las empresas están velando por sus propios intereses al capacitar o reciclar a sus empleados. Para los trabajadores, adquirir habilidades técnicas, aunque necesario, no es suficiente. Necesitan volverse 'alfabetizados en inteligencia artificial', lo que se entiende como la capacidad de comprender de manera crítica el papel de la inteligencia artificial y su impacto en su trabajo. Esto implica aprender a trabajar junto a la inteligencia artificial y anticipar cómo esta transformará su carrera y función en el trabajo.

El uso pasivo de sistemas o herramientas de inteligencia artificial no beneficia a los trabajadores en sí; se necesita establecer una cierta distancia para que puedan ver el impacto y la influencia general de la inteligencia artificial (Ponce del Castillo 2018). Las escuelas y los agentes sociales tienen un papel que desempeñar, junto con otros actores, en replantear la educación para adultos en entornos donde algunos empleos pueden desaparecer.

La alfabetización en inteligencia artificial implica comprender si la fuerza laboral va a verse afectada por la implementación de tecnología y cómo será dicha afectación. Aquí hay margen para un nuevo papel de los representantes de los trabajadores para señalar riesgos e interacciones relacionados con la tecnología digital (nuevos), evaluar la incertidumbre de las tecnologías invisibles y encontrar nuevas formas de integrar eficazmente el conocimiento tácito en el flujo de trabajo y el proceso laboral.