Las estadísticas consolidadas de accidentes de trabajo en 2021 elevan las muertes a 741, 36 más que las registradas en el avance publicado en febrero

Las estadísticas consolidadas de accidentes de trabajo en 2021 elevan las muertes a 741, 36 más que las registradas en el avance publicado en febrero

El índice de incidencia en jornada de trabajo, alcanzó los 2.810 AATT por cada 100.000 personas trabajadoras ocupadas, lo que supone un incremento del 14,5%
16 November 2022

El Ministerio de Trabajo y Economía Social da a conocer los datos provisionales de AATT del año anterior en torno al mes de febrero y en octubre publica las estadísticas consolidadas. Los datos definitivos siempre suponen un aumento en el número de AATT respecto al avance de febrero. Los datos consolidados de 2021 publicados recientemente registran un total de 1.188.198 AATT lo que supone un incremento del 13,8%, mientras que los AATT con baja alcanzan los 601.123 con un incremento del 18,9%. Estos importantes aumentos se deben a que en 2020, año de inicio de la pandemia de COVID-19, se produjo un descenso brusco del número de AATT producto del impacto de la pandemia en la actividad productiva.

En cuanto a los índices de incidencia en jornada de trabajo, que muestran la siniestralidad relativa y permiten comparar de manera rigurosa entre diferentes periodos temporales, territorios o colectivos, el conjunto de los sectores productivos alcanzó los 2.810 AATT por cada 100.000 personas trabajadoras ocupadas, lo que supone un incremento del 14,5%. Las secciones de actividad con mayores índices de incidencia son la construcción (6.316), las industrias extractivas (6.027) y el suministro de agua, saneamiento y gestión de residuos (5.678). Los mayores incrementos se produjeron en la educación (35,2%), la hostelería (35%) y las actividades sanitarias y de servicios sociales (24,4%). A nivel territorial los mayores índices se observan en Baleares (3.785), Castilla-La Mancha (3.726) y Navarra (3.685), y los mayores aumentos nuevamente en Baleares (29,8%), La Rioja (27%) y Madrid (19,6).

Los AATT mortales son los que experimentan mayor diferencia entre los avances de febrero y los datos consolidados de octubre debido al cambio de definición del AATT mortal introducido en enero de 2019 y que incluye a las personas trabajadoras que fallecen en el algún momento de los 12 meses posteriores a la fecha del accidente debido a los daños producidos en el mismo. En el avance de 2021 se registraron 705 muertes en el trabajo, que han aumentado a 741 en los datos definitivos, una diferencia de 36 AATT mortales. Comparando el número de muertes con las de 2020 se aprecia un descenso de -1,9%, una caída de la siniestralidad mortal que se explica porque 2021 fue un año especialmente anómalo, en el que se produjo un importantísimo incremento de los AATT mortales a pesar de la pandemia. El descenso del número de AATT mortales es aún mayor en jornada (-4,1%), frente a un repunte de los in itinere (10,2%) por la recuperación de desplazamientos por motivos laborales. El índice de incidencia en jornada de trabajo ha descendido un -6,5% y por sectores destacan el agrario con un -41,3% y la industria -10,1%. La incidencia de accidentes mortales se mantuvo prácticamente estable con un -0,6% y los servicios fueron el único sector que sufrió un aumento de 2,7%.

Sin embargo, el caso de las actividades sanitarias y de servicios sociales es muy diferente. En 2020 fue la única sección de actividad que aumentó su índice de incidencia (9,3%) y en 2021 ha crecido con aún más intensidad (11,9%), a pesar de que en este último año los partes de AATT por COVID19 se han reducido en este ámbito gracias a la eficacia de la vacunación. Este dato es la constatación palpable del deterioro de las condiciones de trabajo en los sectores sanitario y sociosanitario durante los dos años de pandemia y que, lamentablemente, todavía persiste y está teniendo consecuencias en la salud de sus plantillas.

“Ahora que contamos con los datos definitivos podemos afirmar que 2021 fue un año de transición en términos de siniestralidad”, señala Mariano Sanz, secretario de Salud laboral y sostenibilidad ambiental de CCOO. “Los AATT experimentaron un fuerte incremento asociado a la recuperación de la actividad productiva tras el primer año de pandemia y los accidentes mortales disminuyeron tras un año 2020 en el que la siniestralidad mortal tuvo un comportamiento inesperado con una incidencia especialmente alta”.

“Cuando conocimos los datos provisionales ya reclamábamos a empresas y administraciones que no bajaran la guardia y que redoblaran esfuerzos para mejorar la prevención en materia de seguridad en los puestos de trabajo. Pero con los resultados definitivos de 2021 y con los que ya conocemos de 2022, año en el que se está experimentando un fortísimo incremento de los AATT con baja y de los mortales que podrían superar de largo la barrera de los 800 fallecimientos, el estado de la prevención de riesgos laborales debe calificarse como de emergencia. Es necesario y urgente que se impulsen políticas públicas activas en materia de prevención de riesgos laborales, reforzar los recursos humanos y materiales de la Inspección de Trabajo hasta alcanzar los ratios recomendados por la OIT, realizar reformas legales que reviertan la tendencia a externalizar la prevención a través de Servicios de Prevención Ajenos y revertir los cambios normativos que durante la crisis permitieron reducir las exigencias en materia preventiva a las PYME. El Ministerio de Trabajo y Economía Social no puede esperar más para aprobar la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2022-2027 y debe abrir una mesa de diálogo social con los agentes sociales para abordar los cambios que permitan recuperar la eficacia al sistema preventivo español”, ha añadido Sanz.

Fuente: CCOO

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