Aciertos y errores del teletrabajo y cómo sacarle partido al máximo
Aciertos y errores del teletrabajo y cómo sacarle partido al máximo
Redacción
“Se ha de poner en valor la capacidad y rapidez de adaptación que han tenido empresas y trabajadores al teletrabajo generalizado” ha manifestado sobre esta modalidad laboral en auge Estrella Nieto, profesora asociada del departamento de organización de empresas de la UPC en el programa ‘L’Ofici d’educar’ de Catalunya Radio.
En su intervención Nieto recordó los aciertos y errores que hemos tenido y cometido durante el teletrabajo -durante el confinamiento cuando fue una solución improvisada para muchas empresas y trabajadores- pero también es cierto que puede ser una buena medida de conciliación laboral y familiar si se logra evitar algunos comportamientos que confunden pausas laborales con tareas domésticas.
La ergonomía en teletrabajo
Entre los principales errores que hemos cometido en teletrabajo -en especial durante los primeros meses- está, sobre todo, no disponer de un espacio de oficina. “Lo idóneo es contar con un lugar único y exclusivo para trabajar como si fuera la oficina. Cuando acabas la tarea sales y te vas como harías si estuvieras en el despacho con el resto del equipo. En ese espacio no se come o no se ve la tele -al menos durante el tiempo de trabajo-.
También es crucial crear un estado de ánimo para trabajar desde casa. Esto podemos conseguirlo vistiéndonos con ropa de calle para estar en casa. No trabajar en pijama o desde el sofá ayuda mucho. Se trata de seguir unas rutinas que mentalmente nos sitúen en el espacio y el tiempo de trabajo. Si nos vestimos prácticamente como si fuéramos a salir hacia el despacho ya empezamos a crear ese tiempo de trabajo en nuestra mente, aunque estemos en casa.
Antes de sentarnos a trabajar, hay que hacer ejercicios de movilidad -los haremos antes y después de la jornada- para movilizar la columna -cervical, dorsal y lumbar- al igual que las extremidades. Los especialistas recomiendan una serie de ejercicios orientados a relajar el cuello, los hombros, los brazos, las muñecas, las manos, la cadera, los glúteos, piernas y pies.
A partir de aquí hemos de revisar los elementos ergonómicos a nivel físico y de espacio:
- Silla y mesa regulables en altura
Una vez sentados es preciso comprobar que se pueden colocar los antebrazos sobre la mesa formando un ángulo de 90 grados en el codo y que la altura del asiento permite que los pies toquen el suelo.
- Posición de la pantalla y el teclado
La pantalla del ordenador tiene que estar a una distancia de entre 60 y 80 centímetros de los ojos. Nunca puede estar por debajo de 40 centímetros.La altura del centro de la pantalla tiene que quedar un poco debajo de la altura de los ojos. Si la pantalla no es regulable en altura siempre se pueden poner uno o dos libros gruesos bajo el pie del equipo.
Los ordenadores portátiles siempre tienen las pantallas por debajo de la altura recomendada obligando a bajar a la vista y a doblegar las cervicales hacia adelante. Podemos evitar esto conectando una pantalla periférica que nos permita mantener la vista en un buen ángulo.
- Espalda y cuello
Son los puntos que generan un mayor número de enfermedades. El tronco tiene que estar en posición vertical, sin giros, con la pantalla justo enfrente y la línea de visión tiene que ser paralela al plano horizontal para no bajar la barbilla. Las sillas de oficina suelen tener una poco de curvatura para el refuerzo lumbar. En la silla de casa se puede colocar un cojín en esta zona.
Tienen que formar un ángulo recto sobre la mesa, sin doblar la muñeca. Deben estar relajados, sin forzar la postura puesto que posiciones incorrectas sobre el teclado o con el ratón pueden producir el síndrome de túnel carpiano.
- Las piernas
Los muslos deben quedar sobre el asiento y las pantorrillas verticales o ligeramente extendidas hacia adelante. Los pies tienen que quedar descansando sobre el suelo. Además, se tiene que evitar cruzar las pantorrillas para que no se produzcan vascularizaciones. - Iluminación
Si se trabaja con luz natural lo más recomendable es situar el lugar de trabajo en paralelo a la ventana para que la luz llegue desde el lateral. Siempre es mejor que la luz llegue de lado o desde arriba para evitar reflejos, deslumbramientos o sombras en la pantalla. - Superficie de trabajo
La mesa tiene que estar despejada de equipos o accesorios no necesarios para el trabajo. Esto favorece la concentración. Si utilizamos documentos o papeles es mejor colocarlos al lado del teclado evitando giros de cuello o posturas forzadas.
¿Cada cuánto hacer las pausas y cómo hacerlas?
Tenemos que levantarnos cada media hora a estirar las piernas y mover el cuerpo. Se trata de hacer pausas periódicas de 5 minutos de duración que, por ejemplo, puede ser un pequeño paseo por el pasillo.
El tiempo de la pausa no es para hacer tareas domésticas -poner la lavadora, preparar la ensalada de la comida o recoger el salón desordenado-. Esos minutos tenemos que dedicarlos a esa serie de ejercicios de relajación para el cuello, los hombros, los brazos, las muñecas, las manos, la cadera, los glúteos, piernas y pies.
También es importante hacer unos ejercicios para la relajación ocular como fijar la vista en un punto lejano durante unos 10 segundos para variar el esfuerzo del ojo y relajar los músculos oculares.
Cómo planificar la jornada laboral para no sentir que trabajamos todo el día
El teletrabajo no es solo trabajar desde casa. Es una modalidad que requiere cambios en la forma en que el trabajador y sus superiores se relacionan con el trabajo y con la organización. La psicología del trabajo señala tres áreas en la gestión del teletrabajo:
1.- La preparación personal y la atención psicológica para teletrabajar.
2.- La organización del trabajo siguiendo criterios de eficiencia.
3.- La atención a las relaciones personales del equipo y de la familia.
La confianza en la autonomía, responsabilidad y capacidad del trabajador es una condición básica. Los beneficios del teletrabajo dependen de la capacidad de autogestión de cada individuo sustituyendo obligación por responsabilidades.
El empleado tiene que participar en el diseño del puesto de trabajo, en el diseño físico, pero también en el contenido y objetivos. Los especialistas recomiendan organizar la jornada de trabajo en una sola agenda -en papel, digital o utilizando aplicaciones, lo que resulte más cómodo- en la que anotaremos las tareas que se han de realizar durante el día. Cuando acaba la jornada ¡se ha acabado!. No hay que contestar correos electrónicos, mensajes, llamadas, etc. No se trata de estar siempre disponible.
Cómo favorecer la conciliación laboral y familiar
Por lo general el teletrabajo se contempla como una gran oportunidad para conciliar - a pesar de que en la práctica la conciliación no ha sido tan posible en especial para muchas mujeres- por lo que Estrella Nieto, profesora asociada del departamento de organización de empresas de la UPC, recomienda que se trabaje este concepto desde la formación a través de charlas y encuentros sobre conciliación, igualdad y corresponsabilidad por parte de la organización. Para ello resulta también fundamental incluir este concepto en el desarrollo del plan de igualdad.
De manera individual hay que ser consciente de que se está desarrollando la jornada laboral y de la misma manera hay que hacérselo saber, y tiene que verlo, la propia familia. En la medida de lo posible hay que contar con un lugar de trabajo específico y utilizar las pausas para hacer estiramientos, caminar, relajarse y no como tiempo para tareas domésticas.