Un trabajador sin contrato muere tras caer de un andamio en Alboraia (Valencia) y no llamar su jefe al 112

Un trabajador sin contrato muere tras caer de un andamio en Alboraia (Valencia) y no llamar su jefe al 112

La víctima se precipitó desde una altura de seis metros y el responsable de la obra lo llevó en una furgoneta al Clínico y se marchó
29 March 2021

Un hombre de 55 años murió en el Hospital Clínico tras sufrir un accidente laboral en la obra donde trabajaba sin contrato en Alboraia. Luis Víctor Gualotuña falleció nada más ingresar en el Servicio de Urgencias, pese a los esfuerzos médicos para intentar reanimarlo, después de que su jefe lo trasladara en una furgoneta al centro hospitalario y se marchara sin facilitar sus datos.

Los hechos ocurrieron el 12 de febrero por la tarde cuando el trabajador ecuatoriano sufrió una caída desde el andamio que estaba desmontando en un edificio de tres plantas en la calle Tavernes Blanques de Alboraia. Tras escuchar un fuerte golpe, un compañero acudió en auxilio de la víctima y llamó por teléfono al responsable de la obra y propietario de una empresa de reformas, Miguel P. C., quien decidió no avisar al 112 y trasladó al herido al Clínico.

Cuando recibió la primera asistencia en el hospital, Gualotuña estaba ya moribundo debido a las graves lesiones internas que sufrió en la caída. El trabajador se precipitó desde una altura de seis metros y no llevaba puesto el arnés de seguridad, según declaró a la Policía un compañero de la víctima.

Tras el fallecimiento del hombre, un médico llamó al 091 para informar de los hechos a la Policía Nacional, tal y como establece el protocolo sanitario, y el Grupo de Homicidios se hizo cargo de las primeras investigaciones, aunque luego traspasó el caso a la Guardia Civil de Moncada, ya que el accidente laboral ocurrió en su demarcación.

Según la autopsia, Gualotuña murió al perforarle el pulmón una de sus costillas fracturadas. Como la víctima no fue trasladada en una ambulancia y el empresario no llamó al 112, la familia de la víctima estudia ahora presentar una querella contra este hombre.

"Tenían que haber llamado a una ambulancia. Mi padre podría estar vivo si hubiera recibido asistencia médica de forma urgente", afirmó la hija de Gualotuña. Tras ser localizado por la Policía, Miguel P. reconoció que la víctima no tenía contrato. También explicó que no entró en el hospital por el protocolo para evitar contagios de Covid-19.

La Guardia Civil de Moncada investiga si el empresario cometió un delito contra la seguridad de los trabajadores, aunque este se escuda ahora en las supuestas instrucciones que habría dado a la víctima para que solo realizara labores de ayudante de oficial de obra. "Siento mucho lo que ha pasado pero Luis no tenía que haber subido al andamio. Eso lo saben sus compañeros", manifestó Miguel P.

Metieron al herido en el edificio

Respecto a su comportamiento irresponsable por no haber llamado al 112, el empresario investigado aseguró a LAS PROVINCIAS: "Fue una confusión total. ¿Qué quieres que te diga? Lo que te diga es una mentira". Pero otro trabajador declaró que no pidió una ambulancia, porque su jefe le dijo que metiera al herido dentro del edificio que estaban rehabilitando y que esperase su llegada. El motivo, al parecer, estaría relacionado con el hecho constatado de que la víctima no tenía contrato de trabajo.

El hombre accidentado estaba inconsciente cuando su jefe y un amigo lo introdujeron en la furgoneta y, tras recostarlo entre los dos en los asientos delanteros, lo llevaron al hospital. "La furgoneta estaba cargada de escombros y por eso no lo metimos detrás", señaló el empresario para justificar su imprudente acción, ya que la víctima tenía graves fracturas y no debían de haberla movido. "Creía que no era tan grave", se excusó Miguel P.

Según el testimonio de los trabajadores que estaban en la obra, Gualotuña quedó inconsciente por la caída del andamio y transcurrieron unos 45 minutos hasta que recibió asistencia médica. La familia de hombre fallecido está indignada tras considerar que el empresario y los compañeros de la víctima actuaron de forma negligente al no llamar de inmediato al 112. El cadáver fue incinerado después de que le realizaran la autopsia.

La versión del empresario

«Me dijeron que entró muerto al hospital. Yo creo que entró respirando pero no estaba consciente. No llevaba un golpe fuerte, algo para decir que esta persona está muerta». Miguel P. C., el responsable de la obra en Alboraia en la que el pasado viernes sufrió un accidente laboral Luis Víctor Gualotuña, un hombre de 55 años al caer de un andamio, afirmó que hizo todo lo posible para que atendieran a la víctima cuanto antes.

Explicó que cuando ocurrieron los hechos, hacia las cuatro y cuarto de la tarde, no llamó al 112 porque no estaba en la obra. «A mí me pilló en otra obra en la calle Colón, viendo otro trabajo. Salí corriendo por la calle. Me costó entre seis y ocho minutos llegar», manifestó el empresario. «Estaba tendido en el suelo en una posición como si hubiera caído del andamio, pero sin poner las manos ni defenderse ni nada. ¿Cómo puede ser que una persona caiga de cinco o seis metros y no ponga ni las manos para frenar la caída?», añadió.

Al llegar al Hospital Clínico, donde trasladaron al herido en una furgoneta el propio empresario y otro hombre, Miguel reconoció que no facilitó los datos de la víctima porque no llevaba documentación. «Así de sencillo. Lo único que llevaba es un teléfono encima del cual nos hicimos cargo. Estuvimos en todo momento pendientes, intentando llamar a sus familiares y no contactamos con ninguna persona conocida. Un compañero parece que habló con su exnovia y yo me quedé ese teléfono, pendiente de ver quién podía llamar», señaló el empresario investigado.

Insistió en que la víctima «no tenía por qué haber subido al andamio. Entró a mediodía y su cometido no era estar desmontando el andamio. Eso lo sabe él y sus compañeros. Yo no me invento nada», agregó. Su trabajo en la obra, según Miguel, era colaborar en las labores de rejuntar ladrillos «para lo cual no necesitaba más que una escalera de dos peldaños».

El empresario afirma que se enteró del fallecimiento de Luis Víctor el sábado a primera hora de la mañana, y ese mismo día, hacia las cuatro, le llamó la Policía «y les expliqué lo que pasó. No puedo decir otra cosa». Según la autopsia, Gualotuña murió al perforarle el pulmón una de sus costillas fracturadas.

Como el herido no fue trasladado en una ambulancia y el empresario no llamó al 112, la familia de la víctima ya ha contactado con un abogado para personarse como acusación particular y exigir responsabilidades. Además, la Guardia Civil de Moncada ha abierto la correspondiente investigación.

«Tenían que haber llamado a una ambulancia. Mi padre podría estar vivo si hubiera recibido asistencia médica de forma urgente», afirmó la hija de Gualotuña. Tras ser localizado por la Policía Nacional, Miguel P. reconoció que la víctima del accidente no tenía contrato. También explicó que no entró en el hospital por el protocolo para evitar contagios de Covid.

El hombre accidentado estaba inconsciente cuando su jefe y un amigo lo introdujeron en la furgoneta y, tras recostarlo entre los dos en los asientos delanteros, lo llevaron al hospital. «La furgoneta estaba cargada de escombros y por eso no lo metimos detrás», señaló el empresario para justificar su imprudente acción, ya que la víctima tenía graves fracturas y no debían de haberla movido. «Creía que no era tan grave», se excusó Miguel P.

Según el testimonio de los trabajadores que estaban en ese momento en la obra, Gualotuña quedó inconsciente por la caída del andamio y transcurrieron unos 45 minutos hasta que recibió asistencia médica. La familia de hombre fallecido está indignada tras considerar que el empresario y los compañeros de la víctima actuaron de forma negligente al no llamar de inmediato al 112. El cadáver fue incinerado el pasado martes después de que le realizaran la autopsia.

Tras enterarse de este trágico accidente, el Servicio de Integración y Cooperación Internacional Unido (SICIU) contactó con la familia del difunto para ofrecerle el apoyo y asesoramiento de los voluntarios de esta entidad humanitaria.

Comisiones Obreras califica de deleznable el trato recibido por la víctima

El sindicato Comisiones Obreras, tras manifestar su «repulsa total, vergüenza e indignación ante el fallecimiento de un trabajador en Alboraia en accidente laboral, sin contrato y con omisión de auxilio por parte del empresario», ha anunciado que presentará ante Inspección de Trabajo y ante la Fiscalía las denuncias correspondientes «para que se investiguen los hechos y se establezcan las responsabilidades de esta conducta tan negligente y temeraria del empresario para el que estaba prestando sus servicios. El trato que se le ha dado es el más inconcebible y deleznable que puede hacer un ser humano».

Fuente: Lasprovincias

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